Chile
La iniciativa no alcanzó a votarse debido a que se terminó la hora de la sesión. Sin embargo, alcanzaron a exponer sus argumentos los senadores Nelson Avila, autor de la moción, José Antonio Viera Gallo, Jaime Orpis y Roberto Muñoz Barra, quienes la rechazaron.
En una próxima sesión, el Senado continuará el estudio del proyecto que despenalizando la siembra, plantación, cultivo o cosecha de especies vegetales del género cannabis u otras productoras de sustancias estupefacientes o sicotrópicas, destinadas al uso o consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo.
La sala no alcanzó a votar la idea de legislar puesto que se acabó la hora de la sesión, aunque cuatro parlamentarios alcanzaron a expresar su opinión, entre ellos, el autor de la medida, Nelson Ávila (independiente).
Como era de esperarse, el legislador defendió el proyecto, argumentando que las instituciones del país están divorciadas de la realidad y que si bien dicen estar preocupadas de la salud de la población, y de la seguridad de las personas, “exactamente lo que se da en la realidad es lo contrario”.
“Tenemos que partir de la base de que a lo menos un millón de personas en nuestro país es consumidora de estas sustancias en particular la cannabis sativa y quienes consumen frecuentemente estas sustancia no tiene ninguna dificultad para conseguirla a través de la red de traficantes”, sostuvo.
Agregó que por más que se esfuerzan los organismos policiales no han logrado conseguir la disminución de consumidores, por lo tanto, el mercado se abastece a través de las mafias que controlan el negocio. Asimismo, dijo que lo que consumen los jóvenes de las poblaciones, es un producto que está combinado con sustancias altamente toxicas, como sucede en el caso de la marihuana prensada proveniente de Paraguay.
Dijo que el hecho que el cultivo de la marihuana sea un hecho ilegal hace que en las poblaciones, muchas personas caigan abatidas por las guerras entre las mafias que controlan el negocio y que se está propiciando “la inseguridad en las poblaciones”, debido a que se establecen poderosas mafias que emplean menores de edad, personas sin trabajo, dueñas de casa que muchas veces se ven obligadas a integrar estas redes para llevar sustento a su familia.
“Todas estas medidas están condenadas al fracaso. Estamos orientando cuantiosos recursos que pudieran destinarse a otras necesidades, para construir más cárceles y para aumentar el personal de las instituciones policiales. Son miles de millones que gasta el Estado en esta lucha estéril, pero lo más trágico es que todos sabemos que esta es una guerra que la perderemos siempre”, afirmó.
Señaló que estudios de diferentes países comprueban que los espacios de liberalización que se hacen en países europeos dan muy buenos resultados, puesto que se sustrae al consumidor de marihuana de la mafia que trafica con esta droga. En este sentido puntualizó que hay “innumerables argumentos que surgen para ir pensando seriamente en un cambio de estrategia. Con la vía de la represión nunca vamos a conseguir los objetivos que idealmente esperamos”. Por último, sostuvo que el Estado no puede involucrarse en la vida privada de las personas.
Rechazo a medida
En tanto, los senadores José Antonio Viera Gallo (PS), Jaime Orpis (UDI) y Roberto Muñoz Barra (PPD) manifestaron su rechazo a la idea, quienes argumentaron que el consumo de marihuana puede producir adicción y daño a la salud, puesto que tiene una droga adictiva DHC, produce daño neurológico, motor, problemas de conocimiento.
Viera Gallo y Muñoz Barra recordaron que Chile ha suscrito dos acuerdos internacionales que obliga a los Estados Parte a sancionar el cultivo de la cannabis con objeto de producir estupefacientes, y la fabricación, producción de cualquier estupefaciente o sustancia sicotrópica. Por lo que de aprobarse esta iniciativa, Chile no estaría cumpliendo con ambos tratados.
Ambos legisladores, además recordaron que es deber del Estado velar por la salud de la población. Al respecto, el senador Viera Gallo sostuvo que cuando se dictó la nueva ley de drogas se acordó no penalizar el consumo personal, realizado en su casa, de tal forma que Chile mantiene una posición equilibrada ante el consumo privado.
En tanto, Orpis precisó que el senador Avila apunta a una estrategia más liberal en el combate a la droga. “Nos dice que con la despenalización del cultivo para efectos personales y próximos en el tiempo, se evita el consumo de otras sustancias. Es decir, el mal menor, como el sistema no se puede controlar entonces busquemos el mal menor”, señaló.
Fuente: http://www.elmostrador.cl/modulos/notic ... cia=151289
La iniciativa no alcanzó a votarse debido a que se terminó la hora de la sesión. Sin embargo, alcanzaron a exponer sus argumentos los senadores Nelson Avila, autor de la moción, José Antonio Viera Gallo, Jaime Orpis y Roberto Muñoz Barra, quienes la rechazaron.
En una próxima sesión, el Senado continuará el estudio del proyecto que despenalizando la siembra, plantación, cultivo o cosecha de especies vegetales del género cannabis u otras productoras de sustancias estupefacientes o sicotrópicas, destinadas al uso o consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo.
La sala no alcanzó a votar la idea de legislar puesto que se acabó la hora de la sesión, aunque cuatro parlamentarios alcanzaron a expresar su opinión, entre ellos, el autor de la medida, Nelson Ávila (independiente).
Como era de esperarse, el legislador defendió el proyecto, argumentando que las instituciones del país están divorciadas de la realidad y que si bien dicen estar preocupadas de la salud de la población, y de la seguridad de las personas, “exactamente lo que se da en la realidad es lo contrario”.
“Tenemos que partir de la base de que a lo menos un millón de personas en nuestro país es consumidora de estas sustancias en particular la cannabis sativa y quienes consumen frecuentemente estas sustancia no tiene ninguna dificultad para conseguirla a través de la red de traficantes”, sostuvo.
Agregó que por más que se esfuerzan los organismos policiales no han logrado conseguir la disminución de consumidores, por lo tanto, el mercado se abastece a través de las mafias que controlan el negocio. Asimismo, dijo que lo que consumen los jóvenes de las poblaciones, es un producto que está combinado con sustancias altamente toxicas, como sucede en el caso de la marihuana prensada proveniente de Paraguay.
Dijo que el hecho que el cultivo de la marihuana sea un hecho ilegal hace que en las poblaciones, muchas personas caigan abatidas por las guerras entre las mafias que controlan el negocio y que se está propiciando “la inseguridad en las poblaciones”, debido a que se establecen poderosas mafias que emplean menores de edad, personas sin trabajo, dueñas de casa que muchas veces se ven obligadas a integrar estas redes para llevar sustento a su familia.
“Todas estas medidas están condenadas al fracaso. Estamos orientando cuantiosos recursos que pudieran destinarse a otras necesidades, para construir más cárceles y para aumentar el personal de las instituciones policiales. Son miles de millones que gasta el Estado en esta lucha estéril, pero lo más trágico es que todos sabemos que esta es una guerra que la perderemos siempre”, afirmó.
Señaló que estudios de diferentes países comprueban que los espacios de liberalización que se hacen en países europeos dan muy buenos resultados, puesto que se sustrae al consumidor de marihuana de la mafia que trafica con esta droga. En este sentido puntualizó que hay “innumerables argumentos que surgen para ir pensando seriamente en un cambio de estrategia. Con la vía de la represión nunca vamos a conseguir los objetivos que idealmente esperamos”. Por último, sostuvo que el Estado no puede involucrarse en la vida privada de las personas.
Rechazo a medida
En tanto, los senadores José Antonio Viera Gallo (PS), Jaime Orpis (UDI) y Roberto Muñoz Barra (PPD) manifestaron su rechazo a la idea, quienes argumentaron que el consumo de marihuana puede producir adicción y daño a la salud, puesto que tiene una droga adictiva DHC, produce daño neurológico, motor, problemas de conocimiento.
Viera Gallo y Muñoz Barra recordaron que Chile ha suscrito dos acuerdos internacionales que obliga a los Estados Parte a sancionar el cultivo de la cannabis con objeto de producir estupefacientes, y la fabricación, producción de cualquier estupefaciente o sustancia sicotrópica. Por lo que de aprobarse esta iniciativa, Chile no estaría cumpliendo con ambos tratados.
Ambos legisladores, además recordaron que es deber del Estado velar por la salud de la población. Al respecto, el senador Viera Gallo sostuvo que cuando se dictó la nueva ley de drogas se acordó no penalizar el consumo personal, realizado en su casa, de tal forma que Chile mantiene una posición equilibrada ante el consumo privado.
En tanto, Orpis precisó que el senador Avila apunta a una estrategia más liberal en el combate a la droga. “Nos dice que con la despenalización del cultivo para efectos personales y próximos en el tiempo, se evita el consumo de otras sustancias. Es decir, el mal menor, como el sistema no se puede controlar entonces busquemos el mal menor”, señaló.
Fuente: http://www.elmostrador.cl/modulos/notic ... cia=151289