lo k nos fumamos de la calle...y lo k kultivamos

pacoss

Semilla
1 Junio 2004
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el bajo nilo, jejejeje
Mirad akí os pongo este e-link para ke veais la diferencia...

* ¿Qué es el hachís?

La planta de cannabis hembra, una vez empieza su madurez y comienza a definir su sexo, hace crecer en sus florescencias hembras (en sus flores y hojas cercanas, o sea en sus cogollos) una resina pegajosa que esta formada por tricomas.
Estos tricomas forman lo que denominamos resina de marihuana o hachis.
Los tricomas tienen forma como de chupa-chup (son palos frecuentemente doblados y tienen cabeza en la punta) y el hachis purificado tiene más cantidad de cabezas de tricomas que los palos: lo que lo hace más potente.
Se ha especulado mucho sobre la utilidad de estos tricomas para la planta. La teoría que tiene más fundamento es la que dice que son para proteger la planta del sol.
No solo tenemos tricomas en las florescencias hembras. También existe resina en las hojas cercanas a las florescencias hembras y, en menor medida, en los tallos cercanos.
Hay plantas que producen más cantidad de resina de lo normal y a veces tienen resina hasta en sus hojas grandes.
Ocasional y espectacularmente también se pueden ver machos con cierta cantidad de resina, aunque no mucha. Hay cannabis macho que tienen mas resina que algunas hembra.

La psicoactividad de la resina depende de su origen. Si la materia se extrae de una planta poco potente, el preparado sera poco potente. Esto no quiere decir que no se pueda sacar hachis potente de una marihuana floja, solo que si comparamos el hachis sacado de esta marihuana floja con otro sacado de una marihuana fuerte el primero se queda corto.
El hachis es un concentrado por lo que los efectos de la marihuana de donde se ha sacado se concentran en el, resultando más psicoactividad por menos volumen y peso.

El hachis mas potente vendria de las flores hembra, seguido del de las hojas cercanas. Luego, el de los tallos cercanos a las flores hembras. Seguidamente, vendria el de las hojas mayores y tallos de esta. En ultimo lugar quedaria el hachis sacado de plantas macho.
Por lo general, las partes de superiores de la planta son más potentes que las inferiores (los cogollos que estan mas arriba suelen ser mas potentes que los de abajo).
Esto no significa que un hachis sacado de macho tenga que ser más flojo que el sacado de unas flores hembras, pero por lo general es asi. Siempre depende de las plantas y del material de partida.


* ¿Qué contiene el hachís?

Como hemos dicho antes, el hachis es la resina (compuesta por los tricomas) de la marihuana. Normalmente se presentan prensados.
Los componentes del hachis son varios: cannabinoides, terpenos (que dan el olor…), etc. Los cannabinoides mas importantes son tres: THC (que da el efecto del colocón), CBD (que degrada a THC cuando se descarbolixa) y CBN (que es el THC degradado). Tanto el CBD y CBN tambien son psicoactivos, pero no tanto como el THC. Estos mas bien dan un efecto narcotico.
El buen hachis debe tener un porcentaje elevado de THC, y poco de CBD y de CBN. Pero tambien hay quien dice que el hachis debe tener mucho CBD ya que su “magia” esta en que produce mas somnolencia que lo marihuana. Todo va a gustos y depende de la planta que se extraigan.
En la mayoria de paises productores de hachis, este se sobre-cura (se seca poco a poco mucho tiempo) y da paso a que el THC se convierta en CBN. Por lo tanto, el hachis que mas se conoce es el más narcotico.

El hachis ha podido ser isomerizado o pasado a acetato de THC.
Los terpenos son los causantes de dar el aroma a la marihuana y por lo tanto al hachís: geraniol… (agrandar la lista y explicar).


* El hachís en la calle:

El hachís es la sustancia ilegal mas consumida en nuestro pais (España). Sus formas de presentacion, calidad, variedad, color, gustos... son muy diversas. Tanto es asi que hemos perdido el hachis verdadero y hemos sido inundados con piezas de calidad nefasta: incluso las que consideramos de buena calidad, no lo son tanto (la mayoría de veces ni por asomo). La culpa la tiene la prohibición y la gran demanda, que a causa de que Marruecos (el mayor productor de hachís a nivel mundia, y el que más exporta a España) no puede producir tanto hachis como compramos se ve obligado a adultararlo para sacar mas. Aun asi la adulteración seguiria existiendo puesto que sacar más cantidad de menos es una forma de ganar más dinero todavia (pero quizá si las demandas fueran menos la calidad subiría algun punto).

El hachis comercial viene a menudo sellado con símbolos para distinguirlos de otros. Esto no es ninguna garantia de calidad, puesto que cuando un sello consigue fama los demas productores se apresuran a copiarlo. Simplemente es la manía del hombre en dejar huella en todo lo que produce.

La forma clasica de consumirlo en España es fumado mezclado con tabaco y liado en un cigarrillo con la ayuda de papel de fumar. Muchos creen estar adictos al hachis, pero en realidad lo estan al simple habito de fumar o al mismo tabaco que ponen en los cigarrillos. Tambien pueden estarlo a adulterantes adictivos añadidos al hachis. Es muy sencillo encontrar adictos a todas estas cosas, y mas, a la vez.

En la calle nos podemos encontrar desde el clasico “apaleado“, que no es más que un poco de hachis de pesima calidad (procedente de plantas hermafroditas y macho, y algunas hembras pero de pobre calidad) adulterado hasta el tope. El apaleado de verdad no tiene nada que ver con esto, pues los marroquis ponen la marihuana en un tamiz para separar la resina de la marihuana. Si la “apalean“ mucho se cuela mas material a parte de la resina (restos vegetales), pero aun asi su calidad es buena. El apaleado que nosotros conocemos no es mas que mierda con un poco de hachis de muy mala calidad. A menudo coloca por otras sustancias adulterantes que llevan, que tambien son psicoactivas (mas adelante las veremos). Casi siempre esta mal conservado ya que los traficantes no lo cuidan con mucho aprecio (se trata de mierda barata). El colocón que suele dar es de mucho “muermo“ (“apalanque“, con “pesadez“ en la cabeza), puesto que tiene mucho CBD (que anula la ansiedad producida por el THC y apacigua) y por alguna sustancia mas que suele llevar (estramonio, por ejemplo).

La peor calidad viene dada por la “jerna“, que es un hachis como el “apaleado“ que nosotros conocemos pero todavia peor (peor conservado y más adulterado). El nombre viene de la “henna“ que es una tintura marroqui que se utiliza mucho para adulterar el hachís. Se dice que es el adulterante más utilizado para este fin. Pero la “jerna“ que nosotros conocemos no es por que esté adulterada con henna (el “apaleado“ tambien lo está), si no por que esta adulterada con mucha mierda. Aunque la “jerna“ no suele llevar tantos aditivos psicoactivos como el “apelado“, si lleva muchos inactivos (ya sea por que ya son de origen inactivo o por la mala conservación que han degradado los principios activos de los adulterantes y se han vuelto inactivos). Por eso tambien suele colocar menos. Su colocón es como el apaleado pero a menudo distinto (o muy distinto) gracias a la mierda que suele llevar, que a veces tambien coloca (y no tiene nada que ver con el colocón del verdadero hachis).

Con esto podemos ver que entre más malo es el hachís, más barato es y menos aprecio le tienen los traficantes por los cuales pasa el producto antes de llegar al consumidor final (lo que repercute en su mala conservación). Generalmente el colocón que produce el hachís de mala calidad (si se le puede llamar hachís) puede venir my a menudo acompañado de un malestar (o varios) de tipo físico y/o mental; nada que ver con el placer que produce, en la mayoría de personas, el THC que es lo que debería abundar y no faltar. Es más, debería ser lo único que formara parte del hachís (además de otros cannabinoides, como el CBD, el CBN y aceites esenciales que le dan el aroma).

Los productos de mayor calidad van destinados a un grupo más reducido de consumidores que forman parte de un mercado donde la adulteración tiene que ser un tanto más reducida y más “bien hecha”. Es por ello que sea más susceptible de adulterar el hachís cuando ya es malo que cuando es bueno. Puesto que el malo va a seguir destinado al mismo mercado de personas, este adulterado mucho o muchísimo, y el de buena calidad si se adultera no lo va a querer ningún consumidor habituado a mejor calidad.

En el grupo de hachís de mejor calidad entra el polen (hachís mas o menos bien conservado, menos adulterado de lo normal), la chicha o crema (hachís menos adulterado que el polen todavía, y generalmente mejor conservado y de más reciente fabricación) y otros tipos de hachís marroquí de producción “casera” y producidos a menor escala como el huevo o bellota (muy excasos y muy pocas veces adulterados).
Por norma, entre más comercial es un hachís de peor calidad es. Por desgracia, abunda el comercial y escasea el puro.
Por muy puro que sea el hachís de Marruecos, es siempre mejorable. Las técnicas que utilizan para extraer el hachís (dando golpes encima de un tamiz) hace que se cuelen impurezas y no solo las glándulas de resina que son las que nos interesan. Por ello es de mejor calidad entre menos de apalee (golpee encima del tamiz) la marihuana, puesto que entre menos golpes menos materia vegetal desprende. El tamiz tampoco es el más indicado ya que sus agujeros son, la mayoría de las veces, demasiado grandes y dejan pasar demasiada materia vegetal y “purifican” poco.
De cualquier forma, y aun teniendo un hachís puro sacado de
marihuana sólo, ésta (la marihuana, que es el material de partida) es siempre de pésima calidad en Marruecos. Y si el material de partida es de mala calidad, el final es también malo. No significa esto que no sea bueno, si no que podría ser infinitamente mejor si la marihuana fuera buena.
En Marruecos utilizan machos, hembras y hermafroditas indistintamente para la producción de hachís (ya que tienen unas plantaciones tan extensas que sería un trabajo muy pesado tener que separar la cosecha por sexo). Además, así producen más cantidad a costa de bajar la calidad unos puntos. La marihuana de este país se acerca más al cáñamo industrial que utilizamos para producir fibras textiles que al cáñamo narcótico que nosotros conocemos por marihuana. Es por ello que muchas veces una marihuana de buena calidad, como una hembra holandesa con pedigrí, nos puede hacer mucho más que un hachís marroquí por muy bueno que éste sea.
En Marruecos quien se dedica al cultivo de marihuana es para producir hachís, y son humildes campesinos explotados por las mafias que les pagan cuatro monedas por un trabajo que requiere mucho esfuerzo (pero aún así ganan más con el cultivo de marihuana que el cultivo de otras hortalizas y vegetales legales y por esto escogen el primero). Por lo que las semillas son de mala calidad, y por lo tanto la marihuana que sale también. Además, el poco cuidado que le dan a las plantas (son demasiadas y la ignorancia respecto al cultivo abunda) hace mermar todavía más la calidad (el cáñamo es una planta que crece sin problemas sin demasiados cuidados, pero si le cuida crece muchísimo mejor).
A todo esto se le debe sumar la forma que tienen de secar la marihuana antes de tamizarla y extraer el hachís: secándola al sol. Al secarla al sol hace que su sabor mejore (el hachís no sabe nada a clorofila) y que se desprendan las glándulas de resina más facilmente (ya que están muy secas, casi tostadas). Pero no todo son ventajas: al secarla al sol el THC se degrada a CBD y la potencia del producto baja bastante y produce un efecto más “narcótico” que “activo”. Tienen la costumbre de secarlas al sol en el tejado de sus casas, por lo que suele coger moho solo con la humedad de la noche y esto puede ser muy perjudicial para la salud. Lo ideal seria que la secaran poco a poco a la oscuridad en un lugar ventilado, fresco y seco. Y luego que la curaran (secaran muy poco a poco) para quitar el sabor a clorofila y pasar el CBN a THC y que el THC no pasara a CBD (para conseguir el máximo porcentaje de THC que es el que mas interesa). Pero claro, las prisas por hacer dinero de las mafias y la ignorancia de los pobres campesinos no dejan sitio para tantas “exquisiteces”.

Luego entra el almacenaje de las piezas de hachís ya creadas: en lugares húmedos y penosos que empeoran todavía más su ya pobre calidad. También suelen ser preocupantes, por no decir peores, algunos sitios donde se almacenan para el transporte de Marruecos a los países destinados (debajo de un barco mojando las piezas con agua salada del mar, en el depósito de combustible de un coche, en el estómago de alguien...).

Con esto al lector le debe quedar claro que no hay nada mejor que un hachís realizado solamente con marihuana buena, potente, sin adulterar y bien cuidada en cada uno de los procesos. Y cualquier persona que cultive calidad y haya probado de sacar su propio hachís sabrá lo que aquí explico. Ni punto de comparación con lo que se encuentra en el mercado, ya que por muy bueno que pueda ser el producto el hecho de estar en el mercado significa que es comercial. Y siempre que hay dinero por medio, prima más el hacer dinero que la calidad ofrecida. Pese lo muy elevada que pueda ser esta.

Si el hachís más bueno que nos puede llegar de Marruecos es tan pésimo, da miedo imaginarse cuando encima lo adulteran con otras sustancias.

La mayoría de adulteración se produce una vez extraída la resina de la marihuana (que son las glándulas puras o casi puras que formarían el hachís de calidad) justo antes de prensarla. Una vez se tiene toda la resina junta, se mezcla con los demás adulterantes y se prensa. Luego se almacena y se destina al tráfico.
Los campesinos marroquíes sólo cosechan la marihuana y extraen las glándulas de resina de ésta mediante su técnica de “apaleamiento” que seguidamente venden, por muy poco dinero, sin prensar ni adulterar a las mafias que tienen talleres en el mismo país, Marruecos, donde se encargan de procesarlas y destinar el producto final resultante a la venta internacional (fuera del país). Son éstas, las mafias, las más interesadas en hacer dinero que en la salud de los consumidores y los que más y mejor adulteran el hachís antes de venderlo. Luego son traficantes menores que venden el producto adulterado, de los cuales alguno antes de venderlo prefiere adulterarlo más y ganarse más dinero. El precio baja mucho y la calidad muchísimo.

A veces un signo de calidad, se dice, puede ser que al acercar una llama de fuego a la pieza de hachís este burbujee. El problema es que esto también se consigue con adulterantes como la cera y demás que hace que este haga burbujas estando adulterado. Además, un hachís de buena calidad no siempre tiene porque burbujear ya que esto depende del prensado y del tiempo que lleva este fabricado. Contra menos prensado y más viejo sea la pieza, menos burbujas hará (muchas veces ni siquiera hará ninguna). Por lo que concluyo que este método no siempre es infalible, pero se puede utilizar junto a otros métodos para hacer una valoración global pero jamás utilizar sólo este signo “de hacer burbuja” como único indicativo de calidad.
 
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