Hoy vengo a comentaros una experiencia horrible.
Resulta que hace un par de meses compré maría CBG (legal), de una tienda en línea cuyo nombre no daré aún, ya que no es mi intención controversar.
La cosa es que hoy descubrí que esa maría estaba apolillada.
Os explico... Hace unos días compré maría CBG de otra variedad y otra tienda... Al catarla hoy, me sorprendió que supiera bien, pues la otra que solía consumir tenía sabores extraños, un regusto raro a marisco pero sin mar, más parecido a pelos quemados.
Además, su efecto ansiolítico fue realmente notable, y el color de esta nueva maría era mucho más oscuro.
Eran duros y tenían tricomas naranjas-marrones, mientras que la vieja era blanca y se hacía polvo.
Decidí resolver que sucedía y... Me encontré un capullo de polilla.
El horror mezclado con asco sacudió mi mente y mis entrañas.
Esa maría que compré hace dos meses estaba muy deteriorada, con una polilla y probablemente muchos ácaros.
Qué puto asco. Con razón sabía tan mal.
...
Bueno, tengo varias teorías sobre qué pudo haber sucedido.
Lo primero, esa maría era muy barata, sospechosamente barata, a un euro y pico el gramo. Pero yo conozco la industria agroalimentaria y agroindustrial de primera mano, sé muy bien cómo funciona, y el precio no necesariamente indica calidad, por lo que nunca juzgo un producto consumible por su precio. Muchas veces un producto barato y otro caro es el mismo y viene del mismo lugar, con la diferencia de que te lo vendan con un "sello de prestigio", sea esto una marca o un formato bonito.
Es obvio que si la calidad es mala, puede ser muy barato. Pero si es caro, no va a ser por ello de buena calidad, o al menos no de mejor calidad que su equivalente barato.
No, el precio no me indica nada. He comprado maría CBD legal (y de calidad) por verdaderas gangas y hasta ahora esto nunca me había sucedido. Me ha sucedido sólo con esa supuesta variedad CBG.
Leí la etiqueta. Lo primero, una pegatina que mostraba la variedad (bueno, no la variedad realmente, sólo ponía "CBG") sw había despegado. ¿Me habían estafado? Quizás, pero no necesariamente (spoiler: sí).
Las etiquetas a su lado mostraban que era un producto ecológico, orgánico, sin uso de pesticidas, con todas sus respectivos certificados.
¡Ahí está! Los productos ecológicos son una guasa.
A ver, no tiene nada de malo que un producto sea "ecológico, natural y orgánico", pero tampoco tiene nada de malo que no tenga esos calificativos, ya que estos productos, los que se venden legalmente para el consumo, siguen severas regulaciones en cuanto a la cantidad de fitosanitarios presentes en su cosecha y venta. Se les puede caer el pelo si no las siguen, y sé de lo que hablo.
En cuanto al color y que se hiciera polvo... Está claro que me vendieron maría inmadura y reseca, de a saber de qué año era o cómo la habían almacenado.
Al visitar la web del producto confirmé mis sospechas: el producto carecía de ficha técnica con detalles. Sólo ponía que era CBG y sus certificados eco-orgánicos o lo que pollas sea, pero no ponía nada sobre su concentración de CBG. Ni si quiera ponía nombre de la variedad.
Tened cuidado cuando compréis productos en internet. Si el producto no muestra información detallada de qué es o qué contiene, probablemente no sea buena idea comprarlo.
Resulta que hace un par de meses compré maría CBG (legal), de una tienda en línea cuyo nombre no daré aún, ya que no es mi intención controversar.
La cosa es que hoy descubrí que esa maría estaba apolillada.
Os explico... Hace unos días compré maría CBG de otra variedad y otra tienda... Al catarla hoy, me sorprendió que supiera bien, pues la otra que solía consumir tenía sabores extraños, un regusto raro a marisco pero sin mar, más parecido a pelos quemados.
Además, su efecto ansiolítico fue realmente notable, y el color de esta nueva maría era mucho más oscuro.
Eran duros y tenían tricomas naranjas-marrones, mientras que la vieja era blanca y se hacía polvo.
Decidí resolver que sucedía y... Me encontré un capullo de polilla.
El horror mezclado con asco sacudió mi mente y mis entrañas.
Esa maría que compré hace dos meses estaba muy deteriorada, con una polilla y probablemente muchos ácaros.
Qué puto asco. Con razón sabía tan mal.
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Bueno, tengo varias teorías sobre qué pudo haber sucedido.
Lo primero, esa maría era muy barata, sospechosamente barata, a un euro y pico el gramo. Pero yo conozco la industria agroalimentaria y agroindustrial de primera mano, sé muy bien cómo funciona, y el precio no necesariamente indica calidad, por lo que nunca juzgo un producto consumible por su precio. Muchas veces un producto barato y otro caro es el mismo y viene del mismo lugar, con la diferencia de que te lo vendan con un "sello de prestigio", sea esto una marca o un formato bonito.
Es obvio que si la calidad es mala, puede ser muy barato. Pero si es caro, no va a ser por ello de buena calidad, o al menos no de mejor calidad que su equivalente barato.
No, el precio no me indica nada. He comprado maría CBD legal (y de calidad) por verdaderas gangas y hasta ahora esto nunca me había sucedido. Me ha sucedido sólo con esa supuesta variedad CBG.
Leí la etiqueta. Lo primero, una pegatina que mostraba la variedad (bueno, no la variedad realmente, sólo ponía "CBG") sw había despegado. ¿Me habían estafado? Quizás, pero no necesariamente (spoiler: sí).
Las etiquetas a su lado mostraban que era un producto ecológico, orgánico, sin uso de pesticidas, con todas sus respectivos certificados.
¡Ahí está! Los productos ecológicos son una guasa.
A ver, no tiene nada de malo que un producto sea "ecológico, natural y orgánico", pero tampoco tiene nada de malo que no tenga esos calificativos, ya que estos productos, los que se venden legalmente para el consumo, siguen severas regulaciones en cuanto a la cantidad de fitosanitarios presentes en su cosecha y venta. Se les puede caer el pelo si no las siguen, y sé de lo que hablo.
En cuanto al color y que se hiciera polvo... Está claro que me vendieron maría inmadura y reseca, de a saber de qué año era o cómo la habían almacenado.
Al visitar la web del producto confirmé mis sospechas: el producto carecía de ficha técnica con detalles. Sólo ponía que era CBG y sus certificados eco-orgánicos o lo que pollas sea, pero no ponía nada sobre su concentración de CBG. Ni si quiera ponía nombre de la variedad.
Tened cuidado cuando compréis productos en internet. Si el producto no muestra información detallada de qué es o qué contiene, probablemente no sea buena idea comprarlo.
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