Puedes empezar el cultivo de invierno desde octubre hasta, máximo, primeros de febrero (en el hemisferio Norte). Si empiezas más tarde, podría ocurrir que al llegar abril-mayo, con los días mucho más largos, tus plantas dejaran de florecer y revegetaran (volvieran a crecer), cosa nada interesante.
Debes tener claro que la marihuana en invierno, en exterior, no crece ni florece igual que en primavera-verano. El crecimiento es menor porque el día tiene menos horas de luz y los cogollos son pequeños y poco densos debido a las bajas temperaturas, por lo que si queremos tener una cosecha aceptable deberemos proporcionarle a la planta cuidados extra.
Así que en invierno nos encontramos con dos problemas básicos:Menos horas de luz del día (fotoperíodo) y bajas temperaturas. Intentaremos resolver primero lo de la temperatura, sobre todo por la noche.
Si cultivas en tierramadre o huerto puedes montar un pequeño invernadero. Puede ser algo sencillo con cañas y el típico plástico transparente para invernaderos. Yo lo he encontrado en centros de jardinería y bricolaje sin mucho problema. Ten en cuenta que ha de tener unas aperturas mínimas para que ventile correctamente y que el plástico no toque la planta, ya que eso produciría quemaduras y pudriciones casi de inmediato.