Desde hace muchos años los traficantes vienen escondiendo en su vehículo el hachís, la Guardia Civil y la Policía conocen de sobra cuáles son los rincones del coche o del camión a donde no llega el olfato de los perros. Generalmente el transportista de droga se delata a sí mismo con una actitud determinada, de libro, perfectamente estudiada.
La mejor manera de no ser detenido por tráfico es no traficar. De la gente que conozco que ha traficado, todos, absolutamente todos han sido detenidos, juzgados y condenados alguna vez; repito, todos han caído.