"Aplicaciones concretas por dolencias"

el negro diego

Semilla
14 Abril 2008
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buenas tardes gente .

les dejo una lista de las enfermedades que trata el cannabis . seguro que a mas de uno o familiar le vendra bien estos datos . saludos....



Anorexia: El cannabis estimula el apetito (sensación que todos los consumidores han experimentado muchas veces), además de proporcionar bienestar general. Ayuda a que los enfermos vuelvan a comer.

Artritis: Es la inflamación y gradual degeneración del cartílago y los huesos de las articulaciones. El tratamiento convencional se basa en opiáceos para calmar el dolor y productos antiinflamatorios para mejorar el movimiento de las articulaciones. El cannabis ayuda a disminuir o eliminar el dolor y a ganar movilidad, y No tiene los efectos secundarios y de dependencia como los opiáceos y fármacos…

Ansiedad (y trastornos del sueño): El cannabis ayuda a reducir la tensión en los estados de ansiedad y favorece la relajación de todo el organismo. De todos modos, el cáñamo incrementa el ritmo cardíaco, por lo que los pacientes que sufran de taquicardias u otros problemas cardiovasculares deben tomarlo con mucha precaución y siempre tras consultar con un médico.

Asma: El asma provoca la inflamación de los bronquios y la obstrucción de las vías respiratorias por las mucosidades que éstos provocan. Los enfermos utilizan inhaladores con broncodilatadores, cuyos efectos secundarios incluyen inquietud, insomnio, temblor muscular, nauseas y vómitos. En los casos más graves se incluye cortisona en el tratamiento, con efectos como depresión, insomnio, aumento de peso corporal… El cannabis es un broncodilatador natural que ayuda a que los pulmones respiren. Los enfermos de asma no suelen tolerar bien el humo, por lo que se desaconseja que ingieran cannabis por vía pulmonar. La vía oral no entraña esos riesgos, pero resulta muy lenta de ante un ataque repentino. Los vaporizadores podrían ser una buena solución (o en su defecto inhalar humo, sin fumar, en los momentos de crisis). Los enfermos de asma verán mejorada significativamente su calidad de vida el día que se disponga en el mercado de vaporizadores de THC.

Alzheimer: Una investigación, llevada a cabo con un derivado sintético, el dronabinol, con sujetos enfermos de Alzheimer que rehusaban comer reveló datos sorprendentes. El peso corporal de los sujetos que participaron en el estudio se incrementó y disminuyó la severidad de los trastornos de conducta. Los efectos secundarios incluyeron euforia, somnolencia y cansancio. Está por estudiar el papel del cannabis como neurogenerador en el caso de enfermedades que provocan la degeneración de las neuronas, como el Alzheimer. Uno de los componentes del cannabis podría tener la posibilidad de regenerar las neuronas (únicas células del organismo que no se regeneran por sí solas). En la actualidad, no se conoce ninguna sustancia que cumpla tal función en los seres humanos.

Cáncer: Una de las aplicaciones más conocidas por la opinión pública. El cannabis actúa sobre parte de los efectos secundarios que sufren los pacientes que están en tratamiento con quimioterapia. Es frecuente que ésta provoque nauseas, vómitos o disminución del apetito, trastornos sobre los que el cannabis suele tener gran efectividad. Consumido antes de las sesiones de quimioterapia evitan las nauseas que se sufren inmediatamente después. En mayo de 2001 el Parlament de Catalunya abrió la posibilidad de que los enfermos de cáncer alivien sus males con un derivado sintético del THC, el Marinol, que además de ser un medicamento caro, no es tan efectivo como el cannabis natural, según reconocen los propios pacientes. Un campo casi sin explorar, paralelo al del alivio de los efectos de la quimioterapia, son los efectos antitumorales del cáñamo. En el año 2000 el madrileño Manuel Guzmán logró curar en ratas dos tipos de tumores cerebrales incurables en humanos inyectado concentrados de THC (entre otras sustancias), con la ventaja de que la sustancia destruye las células infectadas por el cáncer pero deja intactas las que están sanas. Otros experimentos con animales han sugerido que algunos cannabinoides tienen propiedades reductoras sobre otro tipo de tumores.

Depresión: Aunque hay una gran variedad de síntomas, estos trastornos psíquicos llevan a los pacientes a perder interés ante todo lo que le rodea o caer en una ansiedad que dificulta la vida normal, la concentración o la toma de decisiones. Los síntomas principales son pérdida de apetito e insomnio, dolor de espalda y de cabeza, indisposición estomacal, estreñimiento y fatiga crónica. Los tratamientos normales son los fármacos antidepresivos, que entre otros efectos secundarios, pueden producir aumento de peso, estreñimiento, dificultad urinaria, etc. Otro que se emplea mucho es el carbonato de litio, que ha sido descrito como “una camisa de fuerza emocional” y que la mayoría de los pacientes termina abandonando. Ya en 1845 el francés Jaques-Joseph Moreau de Tours proponía el uso del cánnabis para esta y otras enfermedades mentales crónicas. El cannabis calma la ansiedad y ayuda a que los enfermos piensen con claridad, se concentren y puedan disfrutar de la vida.

Dermatitis atópica (Prurito): Esta enfermedad de origen probablemente alérgico provoca una gran picazón (prurito) e inflama varias zonas de la piel (cara cuello, piernas, etc.). Rascarse puede provocar infecciones que deben ser combatidas con antibióticos. Las medicina emplea corticoides y pomadas. Los esteroides vienen bien, pero dado sus peligrosos efectos si se usa a largo plazo, se reserva para las crisis más agudas. El cannabis disminuye la picazón y el dolor disminuye. Su uso continuado ayuda a regenerar y a proteger la piel. El enfermo debería combinar entre su uso fumado o ingerido con el de algún ungüento que calme de manera local determinados momentos dolorosos.

Dolor crónico: Esta dolencia suele ser tratada con opiáceos y diversos analgésicos sintéticos. Los opiáceos crean adicción y desarrollan tolerancia. Los analgésicos no adictivos a menudo no son lo suficientemente potentes. Desde 1975 se lleva estudiando los efectos beneficiosos del cannabis para esta dolencia. Así el THC calma el dolor mientras se consuma en dosis no inferiores a los 5-10 miligramos en la misma proporción que los opiáceos, con la ventaja de que sus efectos secundarios no son ni la mitad de graves. También vale en el caso de dolores sufridos a causa de traumatismos o de otros tratamientos, intervenciones quirúrgicas, etc.

Dolores de espalda: El consumo de cannabis, así como las friegas con alcohol de cáñamo en las zonas más dolorosas alivia eficazmente los dolores de espalda (lumbares, cervicales, etc.), ya sean agudos o crónicos.

Esclerosis múltiple: Se produce cuando el sistema inmunitario del organismo se vuelve contra la protección natural del sistema nervioso central. Como resultado, se rompen ciertas vías de comunicación nerviosas con el cerebro. La persona que lo sufre se ve debilitada en su conjunto y sufre dolores musculares, problemas graves de movimiento, equilibrio y coordinación e incluso puede llegar a la parálisis completa. No hay cura, sólo se tratan los síntomas a base de medicamentos con cortisona, con efectos secundarios muy graves (ver artritis). El cannabis ayuda a controlar los espasmos y temblores musculares, así como la coordinación. Consumido regularmente a largo plazo, parece detener el progreso de la enfermedad. No hay ningún sintético permitido para el tratamiento de la esclerosis en España (el Marinol sólo se permite para el cáncer y en Catalunya). Además, la efectividad de este compuesto, como reconocen los pacientes, es mucho menor que la del cannabis natural.

Epilepsia: La epilepsia es una afección crónica del cerebro que se produce cuando las neuronas lanzan impulsos eléctricos de manera incontrolada. Los ataques (aunque hay diferentes grados) producen convulsiones corporales, pérdida de coordinación y de conciencia. Suele tratarse con medicamentos anticonvulsivos, en muchos casos poco efectivos y siempre agresivos para el organismo (dolor crónico de cabeza, pérdida de pelo, impotencia… hasta psicosis). Gracias al cannabis, los propios enfermos pueden controlar y evitar sus ataques. Sin embargo, su uso no está recomendado para quienes sufran epilepsia sin convulsiones (caracterizada por la palidez de la piel). Hay casos de enfermos que combinan el cannabis con otras drogas anticolvusivas legalizadas y también quienes prefieren consumir solo cannabis. Esta es una de las enfermedades en las que la situación de ilegalidad de la planta ha perjudicado la investigación médica. No hay indicaciones: cada enfermo debe encontrar la dosis y la forma de aplicación más efectiva en su caso.

Glaucoma Ocular: Es una presión en el globo ocular causada por una obturación en los conductos por los que sale el humor acuoso, el fluido que usa el cuerpo para lubricar y mantener los ojos en buen estado. Al quedar éste retenido, presiona dentro del globo, con unos resultados que van desde el daño en el ojo a largo plazo hasta la ceguera (el 15% de los casos de ceguera son provocados por un glaucoma). Para desbloquear el ojo, la medicina recurre a los productos químicos (con perniciosos efectos secundarios que pueden dañar el hígado o los pulmones) o a las intervenciones quirúrgicas. El cannabis no desbloquea el ojo, sino que actúa de forma distinta. Constriñe los nervios para que el ojo segregue menos líquido y el líquido acumulado se redistribuye y absorbe. Además, dilata las mucosas que permiten el drenaje natural del ojo, favoreciendo así la circulación del humor aquoso.

Infecciones de la piel y quemaduras: La administración, por vía tópica, mediante lociones y pomadas de cannabis, de infecciones como las que se sufren en los oídos, eliminó dichos males. Además, se ha demostrado, que la aplicación tópica sobre quemaduras de segundo grado alivia el dolor e impidió las infecciones. Este campo de investigación es muy importante, en una época en la que muchas bacterias se han hecho inmunes a los antibióticos.

Insomnio: El cannabis se usa desde siempre como droga hipnótica (inductora del sueño). Más que el THC, es otra sustancia, el canabidiol, la responsable de este efecto. Como todos los consumidores por motivos lúdicos saben, el cáñamo facilita un sueño profundo y reponedor. Los hipnóticos que ofrece la industria farmacéutica desarrollan tolerancia, con ellos cabe la posibilidad de una sobredosis mortal, provocan efectos secundarios y algunos son incluso adictivos.

Menstruación y dolores del parto: El cannabis se conoce desde antiguo por sus propiedades para los dolores musculares que provoca la menstruación. La reina Victoria de Inglaterra, allá por el siglo XIX, consumía cáñamo para combatir los dolores de sus reglas, siendo una de las usuarias más famosas que se conocen en la Historia. Además ayuda con las nauseas que se sienten durante el embarazo (que en algunos casos extremos pueden llegar a ser un problema muy serio) y con los dolores del parto, dado su carácter analgésico y relajante.

Migraña: Alteración nerviosa repentina que provoca fuertes dolores de cabeza y alteraciones en el sentido de la vista que pueden provocar alucinaciones. Tradicionalmente, se utilizaban opiáceos para el tratamiento de estas dolencias, con el problema de la incapacidad para hacer una vida normal, algo que sí se tiene con dosis medicinales de marihuana. El cannabis funciona aliviando la enfermedad al estimular la producción de serotonina, que detiene el proceso nervioso que desencadena la migraña. Los pacientes suelen fumarla para dejar de consumir en cuanto notan que el dolor desaparece. Algunos autores sostienen que para combatir la migraña las hojas funcionan mejor que las flores o los cogollos. Los medicamentos químicos más modernos siguen las líneas de actuación del cáñamo y se centran en estimular la producción de serotonina.

Paraplejia y tetraplejia: Cuando se produce una lesión en la columna vertebral, el movimiento de las extremidades se ve afectado. Si la parálisis afecta a las piernas se llama paraplegía, si la lesión afecta a los brazos y el cuello es una tetraplegía. Estas afecciones no anulan el movimiento de las extremidades por completo, sino sólo su acción voluntaria. Los músculos se activan sin permiso de su dueño en la forma de espasmos dolorosos. El cannabis desentumece los músculos y alivia el dolor de los espasmos. Los medicamentos que se administran para el tratamiento suelen tener fuertes efectos secundarios e incluso producir infecciones.

Síndromes de abstinencia: El uso del cannabis para combatir dependencias se conoce desde hace siglos. En la actualidad se ha demostrado su utilidad para aliviar los efectos del síndrome de abstinencia a los adictos a drogas como el alcohol, los opiáceos o las benzodiapecinas.

Síndromes varios: Determinados males (Tinnitus, síndrome de la fatiga crónica, síndrome del miembro fantasma, etc.) pueden verse aliviados gracias al uso de cannabis rico en THC.

Reumatismo: Tipo de artritis producida por un mal funcionamiento del sistema inmunitario, que ataca al tejido conjuntivo del organismo. Funciona el mismo tratamiento que con la artritis y con el cáñamo los enfermos ganan movilidad y disminuyen o eliminan el dolor.

SIDA: La combinación de fármacos que se administra a los enfermos de SIDA resulta una terapia tremendamente agresiva para el organismo. Además de vómitos, algunos compuestos del tratamiento, como el AZT, pueden provocar problemas en el aparato digestivo y atacar los riñones del paciente. El cannabis ayuda a sobrellevar la terapia, estimulando el apetito, reduciendo los vómitos y aliviando los espasmos musculares, el dolor o la fatiga crónicos. Los pacientes que sufran de SIDA, teniendo en cuenta el debilitamiento que sufren en sus defensas, podrían optar por no fumar la yerba, dado el riesgo de sufrir enfermedades o infecciones en el aparato respiratorio.

Trastornos psicológicos: Aunque el cáñamo pueda ser recomendable para determinadas enfermedades (como la depresión), en principio es desaconsejable para otras como la esquizofrenia o la psicosis. En cualquier caso, quienes sufran trastornos psicológicos, deberían consultar con un psicólogo antes de consumir cannabis. Definiciones y glosario de términos Anandamida La Anandamida (o araquidonil-etanolamida) es un endocannabinoide o ligando endógeno de los receptores cannabinoides. Fue el primero que se descubrió, en 1992. Cannabinoides El término “cannabinoide” tiene varios significados. En sentido más estricto define los cannabinoides naturales de la planta de cannabis y más genéricamente incluye todos los productos químicos o sus derivados que se acoplan a los receptores cannabinoides. A los ligandos endógenos de los receptores cannabinoides se les denomina endocannabinoides. Cannabis El Cannabis L. sativa es el nombre botánico latino del cáñamo. Hasta este momento hay 483 diversos componentes químicos identificados en el cannabis, siendo el más importante y específico los cannabinoides (66 conocidos), presente solo en la planta de cannabis. Otras sustancias presentes en la planta son: compuestos nitrogenados (27 conocidos), aminoácidos (18), proteínas (3), glicoproteínas (6), enzimas (2), azúcares y compuestos relacionados (34), hidrocarburos (50), alcoholes simples (7), aldehídos (13), cetonas (13), ácidos simples (21), ácidos grasos (22), ésteres simples (12), lactonas (1), esteroides (11), terpenos (120), fenoles no-cannabinoides (25), flavonoides (21), vitaminas (1), pigmentos (2) y elementos (9). La mayoría de estos compuestos se encuentran también en otras plantas y animales y no son de importancia farmacológica con respecto a los efectos ejercidos por las preparaciones de cannabis. Cáñamo El cáñamo (Cannabis sativa L.) es una planta anual, normalmente con flores masculinas y femeninas separadas, dependiendo del sexo de la planta. Según sea su contenido en THC y CBD, el cáñamo se divide en “industrial” (con bajo contenido) y “medicinal-psicoactivo” (con alto contenido). Hay diferentes formas de denominar al cáñamo y a la marihuana dependiendo del lugar. Así, mientras que en EE.UU. y Canadá el término “cáñamo” normalmente se utiliza para denominar a la fibra de cáñamo industrial diferenciándolo de la denominación “marihuana” utilizada para el cáñamo medicinal-psicoactivo, en muchas partes de Europa “cáñamo” (”hanf” o “hemp”) se usa indistintamente con las dos finalidades (del mismo modo que se hacía antiguamente al utilizar la denominación “cáñamo indio”) Dronabinol El Dronabinol es otro nombre para designar al (-)-isómero-trans del delta-9-THC, usado a menudo en el contexto médico de la literatura científica. Al dronabinol se le llama a menudo erróneamente “THC sintetizado”, dado que el dronabinol presente en el Marinol se fabrica sintéticamente. Endocannabinoides A los ligandos endógenos de los receptores cannabinoides se les denomina cannabinoides endógenos o endocannabinoides. Son producidos por el propio organismo (tanto en seres humanos como en animales).Entre los endocannabinoides se encuentran la araquidonil-etanolamida (o anandamida), el 2-araquidonil glicerol (2-AG), el éter del 2-araquidonil glicerol (éter de noladina), la araquidonil-etanolamina (virodhamina) y la N-araquidonil-dopamina (NADA). Endógeno Producido por el propio cuerpo, no proveniente de fuentes externas. A los cannabinoides endógenos se les conocen como endocannabinoides. Hachís El hachís es el nombre árabe para denominar a la resina comprimida proveniente de las glándulas del cannabis y con una presencia de THC de entre un 5 y un 20% (aunque a veces posea más). Ligando Es toda aquella sustancia capaz de acoplarse específicamente a un receptor determinado. Los ligandos de los receptores cannabinoides se denominan “cannabinoides” y los ligandos endógenos de los cannabinoides son los endocannabinoides. Marihuana La marihuana (o marijuana) es el nombre coloquial por el que se conocen las hojas secas y las flores de cannabis de variedad rica en THC (1-20%). El contenido medio de THC de la marihuana confiscada en EE.UU. en 1997 fue del 4.2%. Marinol El Marinol es una preparación fabricada sintéticamente de delta-9-THC disuelta en aceite del sésamo y presentada en forma de cápsulas con un contenido de 2.5, 5, y 10 milígramos de dronabinol. Nabilone El Nabilone es un derivado sintetizado de delta-9-THC con una pequeña modificación en su estructura química. Receptores cannabinoides Diversas células del cerebro y de otros órganos contienen receptores específicos, de tipo proteico, que reconocen al THC y algunos otros cannabinoides y que al acoplarse a ellos dan lugar a una respuesta celular (aunque haya otros cannabinoides que no se conectan a estos receptores, ejerciendo sus efectos por otros mecanismos). El descubrimiento de los receptores específicos de los cannabinoides provocó la búsqueda para las sustancias químicas naturales que actuarían normalmente sobre estos receptores, los endocannabinoides. Hay por lo menos dos tipos de receptores cannabinoides, los CB1 y los CB2. Los receptores CB1 se encuentran en altas concentraciones dentro del cerebro y de la médula espinal, aunque también están presentes en ciertas células y tejidos periféricos (algunas neuronas, algunas glándulas endocrinas, leucocitos, bazo, corazón y partes de los aparatos reproductivos, urinarios y gastrointestinales). Los receptores CB2 se localizan principalmente en tejidos y células inmunitarias (leucocitos, bazo y amígdalas). THC El término THC (tetrahydrocannabinol) normalmente hace referencia al isómero natural delta-9-THC, pero también incluye al delta-8-THC. El delta-9-tetrahydrocannabinol y el delta-1-tetrahydrocannabinol son dos formas de denominar a la misma molécula según la nomenclatura utilizada (numeración monoterpénica o dibenzopirínica). Generalmente al isómero natural trans del delta-9-THC de la planta de cannabis se le denomina (-)-delta-9-trans-tetrahydrocannabinol o dronabinol y químicamente es definido como (6aR-trans)-6a,7,8,10a-tetrahydro-6,6,9-trimetil-3-pentil-6H-dibenzo[b,d]piran-1-ol, con un peso molecular de 314,47.

............................PREGUNTAS Y REPUESTAS......................................................................


El uso de cannabis ¿provoca psicosis o esquizofrenia?
Lousia Degenhardt & Wayne Hall
Existe un amplio debate acerca de las razones que explicarían la asociación observada entre el consumo de cannabis y las psicosis, tanto en la población general como en los enfermos. Entre las propuestas están:
1) un factor común que explicaría la coincidencia del consumo de cannabis y la psicosis
2) el cannabis provocaría psicosis que no aparecería en ausencia de su consumo
3) el cannabis precipitaría una psicosis en los sujetos que presenten una vulnerabilidad para desarrollarla.
4) el uso del cannabis empeoraría o prolongaría la psicosis entre los que ya la han desarrollado
5) las personas con psicosis estarían más predispuestas al consumo de cannabis en comparación a los que no la padecen… Las evidencias sugieren que no hay un factor común que explique la coincidencia entre el consumo de cannabis y las psicosis, y tampoco parece ser que dicho consumo provoque psicosis en aquellos que no la hubieran presentado si no hubiesen consumido. La evidencia es más sólida respecto a que el cannabis puede precipitar una psicosis en sujetos vulnerables, que incrementa el riesgo de recaída en los que ya la han desarrollado y, quizás, que pueda crear dependencia entre los consumidores con esquizofrenia…

Si el consume de cannabis provocara casos nuevos de psicosis, la frecuencia de esquizofrenia en la población de riesgo aumentaría tanto como la del uso de cannabis. A causa del dramático incremento del consumo de dicha planta en Australia, esta hipótesis predeciría un trágico aumento de psicosis entre las cohortes más recientes. La disminución en la edad de inicio del consumo de cannabis también predeciría un incremento de casos precoces. Degenhardt et al han evaluado esta hipótesis estudiando las tendencias en el número de casos de psicosis en Australia como consecuencia del incremento del consumo de cannabis. La evidencia sugiere que no ha habido un aumento significativo en la incidencia de esquizofrenia en los últimos 30 años en dicho país, lo que sugiere que el incremento del consumo de cannabis no está relacionado con la incidencia de esquizofrenia…

Numerosos estudios han examinado si el consumo de cannabis influye en la edad de inicio de la psicosis. En un estudio de casos admitidos en un hospital psiquiátrico a lo largo de 1 año, los consumidores de cannabis eran significativamente más jóvenes que los no consumidores (edad media de 29 años, frente a 40 años). Otro estudio analizó el primer episodio de psicosis en relación al “abuso de la droga”, definida como un consumo superior a 1 vez a la semana durante al menos 1 mes.

De los casos de psicosis, entre los que tenían historia de abuso de drogas había un mayor consumo de cannabis que entre los que no la tenían (88% vs 13%). También había 4 veces más de primeros signos de esquizofrenia antes de los 20 años. El inicio del abuso de sustancias precedía o coincidía con el mismo mes de inicio de la esquizofrenia en el 60 % de los casos. Estos datos apoyan la idea de que en estos sujetos el consumo de cannabis ha precipitado la enfermedad.

En resumen, es razonables suponer que los sujetos con cierta vulnerabilidad a la esquizofrenia presentan mayor riesgo de desarrollar una psicosis tras consumir cannabis.

Existe cierta evidencia acerca de que las personas con esquizofrenia que consumen cannabis presentan mayor riesgo de recaídas. Esta hipótesis no predeciría un aumento de la esquizofrenia entre la población general consumidora de cannabis, sino que los individuos con psicosis consumidores habituales son más proclives a la recaída, lo que incrementaría posiblemente el número de personas con esquizofrenia crónica.

Linszen et al hicieron un estudio prospectivo de seguimiento de 93 pacientes psicóticos durante 1 año. Los 24 que eran consumidores de cannabis (11 lo usaban semanalmente y 13 a diario) recayeron antes y con más frecuencia en el año de seguimiento comparados con los no consumidores

En resumen, existe una fuerte evidencia de que el uso continuado de cannabis empeora el pronóstico de los pacientes con esquizofrenia.

El principal ingrediente psicoactivo del cannabis es el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), que actúa en un receptor específico cannabinoide (CB1) del cerebro. Aunque históricamente el sistema dopaminérgico cerebral ha sido considerado como un factor fundamental en los trastornos psicóticos, se están hallando evidencias de que el sistema canabinoide puede estar involucrado en la esquizofrenia y otros trastornos similares. Por ejemplo, los ratones sin el receptor CB-1 muestran conductas similares a los síntomas de la esquizofrenia. En el líquido cefaloraquideo de los esquizofrénicos los niveles de anandamida, un cannabinoide endógeno, se encuentran elevados y un reciente estudio caso-control ha encontrado que los esquizofrénicos tienen una mayor densidad de receptores CB-1 en el cortex prefrontal en comparación a los sujetos control.

Conclusiones: Según las evidencias epidemiológicas existentes:
1) hay asociación entre el uso del cannabis y la psicosis, tanto en la población general como en los enfermos.
2) la asociación no parece ser debida a una causa común.
3) la opinión actual es que no hay consistencia que apoye la hipótesis de que el consumo de cannabis provoca esquizofrenia.
4) por contra, parece ser que el consumo de cannabis precipita trastornos psicóticos en individuos vulnerables y los exacerba en los que continúan consumiéndolo.
5) es frecuente que los individuos con esquizofrenia y otras psicosis que consuman cannabis lo hagan de manera habitual.
6) las nuevas evidencias sobre el papel del sistema cannabinoide en los síntomas psicóticos apoyan la evidencia epidemiológica de que el consumo de cannabis puede precipitar y agravar una psicosis.

Extraído y traducido de: Degenhardt L, Hall W. Cannabis and psychosis. Curr Psychiatry Rep 2002;4(3):191-196.

Luis Núñez
Me gustaría hacer un comentario al artículo de Lousia Degenhardt y Wayne Hall y añadir que durante los últimos diez años se han publicado varios artículos sobre la existencia de una auténtica psicosis cannábica. Este cuadro se incluye como “Trastorno psicótico inducido por cannabis” en el manual DSM-IV (Manual estadístico y diagnóstico de los trastornos mentales). Estos artículos describen las principales características de dicha psicosis y sus diferencias con la esquizofrenia paranoide. De acuerdo con estas investigaciones, debemos considerar la psicosis cannábica como una entidad nueva, con sus propias características, diferente de la intoxicación por cannabis. Su frecuencia es baja (1-2% entre los consumidores de cannabis) pero esta forma de psicosis puede ser el primer paso hacia el desarrollo de un cuadro esquizofrénico si el sujeto continúa con el consumo de cannabis.

El cannabis, ¿provoca ansiedad, la reduce o provoca ambos efectos?
US Institute of Medicine
Aunque el efecto más frecuente tras fumar marihuana es la euforia, pueden aparecer reacciones adversas del humor, que son más frecuentes entre consumidores noveles tras altas dosis. Generalmente ceden pasadas unas horas y responden bien tranquilizando y asesorando a quien lo padece. Las reacciones indeseables más frecuentes son la ansiedad y la paranoia; también pueden presentarse otras como pánico, depresión, disforia, despersonalización, delirios, despersonalización, ilusiones y alucinaciones.

Fuente: Joy JE, Watson SJ, Benson JA, eds. Marijuana and medicine: Assessing the science base. Institute of Medicine. Washington DC: National Academy Press, 1999.

US Institute of Medicine
El “subidón” asociado al consumo de marihuana no suele estar considerado como efecto terapéutico. Pero la mejora del ánimo, la reducción de la ansiedad y la moderada sedación pueden ser efectos médicos buscados en aquellos pacientes que sufran conjuntamente de dolor y de ansiedad. De este modo, aunque los efectos psicológicos de la marihuana solo son efectos secundarios, pueden contribuir al alivio de otros síntomas.

Fuente: Joy JE, Watson SJ, Benson JA, eds. Marijuana and medicine: Assessing the science base. Institute of Medicine. Washington DC: National Academy Press, 1999.

Giovanni Marciano y colaboradores
En nuestro estudio demostramos cómo los cannabinoides endógenos poseen efectos centrales en la extinción de los recuerdos adversos.

Las ratas fueron entrenadas para asociar un sonido con una descarga eléctrica (reflejo condicionante). Después del condicionamiento, los animales temblaban cada vez que oían el sonido. Esta respuesta sirve como indicador del recuerdo adverso y se va extinguiendo gradualmente a medida que repetimos el sonido (…) Las ratas sin receptores CB1 mostraban un marcado deterioro en su extinción a corto y medio plazo.

Nuestros resultados sugieren que el sistema cannabinoide endógeno representa un posible objetivo terapéutico para el tratamiento de enfermedades asociadas a una persistencia inapropiada de recuerdos adversos o a una respuesta inadecuada a situaciones de riesgo, como así ocurre en el trastorno por estrés postraumático, las fobias o algunas formas de dolor crónico.

Tomado de: Marsicano G, et al. The endogenous cannabinoid system controls extinction of aversive memories. Nature 2002;418(6897):530-534.

Pankaj Sah
Marciano et al proponen un nuevo papel para el sistema endocannabinoide: la extinción del miedo relacionado con la memoria. Éste descubrimiento podría tener implicaciones en el tratamiento en humanos de los trastornos de ansiedad.

La memoria se forja de diferentes formas, una de las cuales es el condicionamiento pauloniano (el ejemplo clásico de los perros de Pavlov), que aprendieron a esperar comida cuando escuchaban un sonido determinado. El humano utiliza todos estos tipos de asociaciones, por ejemplo solemos relacionar una determinada pieza musical con nuestro primer amor. Pero no siempre la conexión es placentera. Imagine que está dando un tranquilo paseo por el parque cuando es asaltado por un individuo armado. Durante el ataque, usted está aterrorizado, el corazón le palpita y las manos le sudan. Corre y escapa. Posteriormente, cuando vuelva al parque, comprobará que le vienen a la memoria los detalles del ataque y el sudor a las manos.

Se ha argumentado que los circuitos neuronales que subyacen tras el miedo condicionado presentan semejanza con los responsables de las patologías clínicas relacionadas con el miedo, como el trastorno por estrés postraumático. Los tratamientos conductuales para el mismo, que incluyen la desensibilización sistemática y las terapias de inmersión, comparten rasgos con la extinción. El hallazgo de que los endocannabinoides contribuyen a dicha extinción nos lleva a la posibilidad de que los fármacos que actúen sobre estas moléculas y receptores, puedan ser útiles para el tratamiento de los trastornos de ansiedad. Finalmente citamos algunos casos de pacientes, de la abundante bibliografía existente, que usaron cannabis a altas dosis al inicio de su enfermedad, lo cual ha sido considerado como contribuyente para la misma. Es posible que represente una forma de automedicación para la extrema ansiedad que en ocasiones estos pacientes padecen.

Fuente: Sah P. Neurobiology: Never fear, cannabinoids are here. Nature 2002;418(6897):488-9

Franjo Grotenhermen
Me gustaría presentar un caso de uso con éxito de cannabis en un paciente con crisis de pánico. Un suizo que las presentaba me contó hace poco que el cannabis le era muy útil entre ataque y ataque. Nunca lo había consumido durante las crisis, pues una vez presentada ya era demasiado tarde para hacerlo. Las crisis habían comenzado hacía nueve meses sin causa desencadenante aparente y las tenía prácticamente a diario. También tenía nauseas, pérdida de apetito y mareos. Su medico le había mandado un tratamiento muy fuerte, que no había seguido de manera continua. Hace 5 meses que comenzó a consumir cannabis tres veces a la semana. Las crisis han disminuido de frecuencia e intensidad. Las náuseas y los mareos han cedido completamente y ha recuperado el apetito. Los ataques de pánico han desaparecido casi por completo.

Fuente: Grotenhermen F. Kann Cannabis bei einer aufkommenden Panikattacke sinnvoll eingesetzt werden? [Can cannabis be used in an arising panic attack?] Hanf-Magazin, September 2002.

¿Es útil el cannabis en el prurito severo?
Neff et al.
El prurito provocado por la enfermedad colestásica del hígado a veces es difícil de tratar y con frecuencia no se consigue con la medicación actualmente disponible. El objetivo de nuestro estudio es evaluar la eficacia del delta-9-tetrahidrocannabinol (delta-9-THC) en el prurito secundario a una colestasis hepática rebelde al tratamiento (CHRT), haya sido éste convencional o no. Se evaluaron a 3 pacientes en plasmaféresis (ver más abajo explicación) por CHRT. Los tres habían sido tratados con la amplia gama de terapias estándares para la CHRT, entre ellas difenilhidramina, clorfeniramina, colestiramina, rifampicina, fenobarbital, doxepina, naltrexona, rayos ultravioleta y lociones tópicas. Incluso habían utilizado varias sesiones de plasmaféresis sin resultados positivos. Todos se quejaban de una peor calidad de vida, incluyendo pérdida de sueño, depresión, incapacidad para trabajar e ideas de suicidio.

Comenzaron con 5 mg de delta-9-THC al ir a dormir. Los tres refirieron una disminución del prurito, una marcada mejoría del sueño y en ocasiones fueron capaces de volver al trabajo. En dos pacientes se resolvió el cuadro depresivo. Un paciente presentó efectos secundarios, trastornos en la coordinación, que cedieron al reducir la dosis a 2?5 mg. La duración del efecto antipruriginoso fue de unas 4-6 horas, lo que sugiere la necesidad de tomas más frecuentes. El delta-9-tetrahidorcannabinol puede ser una eficaz alternativa para los pacientes con prurito colestásico rebeldes al tratamiento.

Fuente: Neff GW, et al. Preliminary observation with dronabinol in patients with intractable pruritus secondary to cholestatic liver disease. Am J Gastroenterol 2002 Aug;97(Cool:2117-9

Explicación: ¿Qué es la enfermedad colestásica del hígado y la plasmaféresis?
El origen del término colestasis es griego y significa “retención de bilis”. La interrupción del flujo biliar puede ocurrir en las células hepáticas, en los pequeños canales que transportan la bilis en el interior del hígado o en los grandes que la conducen desde éste a la vesícula biliar y al intestino. La colestasis (o enfermedad colestásica del hígado) puede acompañarse de ictericia, lo que provoca piel amarillenta y picor severo. La plasmaféresis es un método para eliminar ciertas sustancias del torrente sanguíneo mediante un proceso similar al de un riñón artificial (diálisis), separando al plasma. También es conocido como “recambio de plasma”.

El cannabis, ¿provoca ansiedad, la reduce o provoca ambos efectos?
US Institute of Medicine
Aunque el efecto más frecuente tras fumar marihuana es la euforia, pueden aparecer reacciones adversas del humor, que son más frecuentes entre consumidores noveles tras altas dosis. Generalmente ceden pasadas unas horas y responden bien tranquilizando y asesorando a quien lo padece. Las reacciones indeseables más frecuentes son la ansiedad y la paranoia; también pueden presentarse otras como pánico, depresión, disforia, despersonalización, delirios, despersonalización, ilusiones y alucinaciones.

Fuente: Joy JE, Watson SJ, Benson JA, eds. Marijuana and medicine: Assessing the science base. Institute of Medicine. Washington DC: National Academy Press, 1999.

US Institute of Medicine
El “subidón” asociado al consumo de marihuana no suele estar considerado como efecto terapéutico. Pero la mejora del ánimo, la reducción de la ansiedad y la moderada sedación pueden ser efectos médicos buscados en aquellos pacientes que sufran conjuntamente de dolor y de ansiedad. De este modo, aunque los efectos psicológicos de la marihuana solo son efectos secundarios, pueden contribuir al alivio de otros síntomas.

Fuente: Joy JE, Watson SJ, Benson JA, eds. Marijuana and medicine: Assessing the science base. Institute of Medicine. Washington DC: National Academy Press, 1999.

Giovanni Marciano y colaboradores
En nuestro estudio demostramos cómo los cannabinoides endógenos poseen efectos centrales en la extinción de los recuerdos adversos. (…)

Las ratas fueron entrenadas para asociar un sonido con una descarga eléctrica (reflejo condicionante). Después del condicionamiento, los animales temblaban cada vez que oían el sonido. Esta respuesta sirve como indicador del recuerdo adverso y se va extinguiendo gradualmente a medida que repetimos el sonido (…) Las ratas sin receptores CB1 mostraban un marcado deterioro en su extinción a corto y medio plazo. (…)

Nuestros resultados sugieren que el sistema cannabinoide endógeno representa un posible objetivo terapéutico para el tratamiento de enfermedades asociadas a una persistencia inapropiada de recuerdos adversos o a una respuesta inadecuada a situaciones de riesgo, como así ocurre en el trastorno por estrés postraumático, las fobias o algunas formas de dolor crónico.

Tomado de: Marsicano G, et al. The endogenous cannabinoid system controls extinction of aversive memories. Nature 2002;418(6897):530-534.


Pankaj Sah
Marciano et al proponen un nuevo papel para el sistema endocannabinoide: la extinción del miedo relacionado con la memoria. Éste descubrimiento podría tener implicaciones en el tratamiento en humanos de los trastornos de ansiedad.

La memoria se forja de diferentes formas, una de las cuales es el condicionamiento pauloniano (el ejemplo clásico de los perros de Pavlov), que aprendieron a esperar comida cuando escuchaban un sonido determinado. El humano utiliza todos estos tipos de asociaciones, por ejemplo solemos relacionar una determinada pieza musical con nuestro primer amor. Pero no siempre la conexión es placentera. Imagine que está dando un tranquilo paseo por el parque cuando es asaltado por un individuo armado. Durante el ataque, usted está aterrorizado, el corazón le palpita y las manos le sudan. Corre y escapa. Posteriormente, cuando vuelva al parque, comprobará que le vienen a la memoria los detalles del ataque y el sudor a las manos.

Se ha argumentado que los circuitos neuronales que subyacen tras el miedo condicionado presentan semejanza con los responsables de las patologías clínicas relacionadas con el miedo, como el trastorno por estrés postraumático. Los tratamientos conductuales para el mismo, que incluyen la desensibilización sistemática y las terapias de inmersión, comparten rasgos con la extinción. El hallazgo de que los endocannabinoides contribuyen a dicha extinción nos lleva a la posibilidad de que los fármacos que actúen sobre estas moléculas y receptores, puedan ser útiles para el tratamiento de los trastornos de ansiedad. Finalmente citamos algunos casos de pacientes, de la abundante bibliografía existente, que usaron cannabis a altas dosis al inicio de su enfermedad, lo cual ha sido considerado como contribuyente para la misma. Es posible que represente una forma de automedicación para la extrema ansiedad que en ocasiones estos pacientes padecen.
Fuente: Sah P. Neurobiology: Never fear, cannabinoids are here. Nature 2002;418(6897):488-9

Franjo Grotenhermen
Me gustaría presentar un caso de uso con éxito de cannabis en un paciente con crisis de pánico. Un suizo que las presentaba me contó hace poco que el cannabis le era muy útil entre ataque y ataque. Nunca lo había consumido durante las crisis, pues una vez presentada ya era demasiado tarde para hacerlo. Las crisis habían comenzado hacía nueve meses sin causa desencadenante aparente y las tenía prácticamente a diario. También tenía nauseas, pérdida de apetito y mareos. Su medico le había mandado un tratamiento muy fuerte, que no había seguido de manera continua. Hace 5 meses que comenzó a consumir cannabis tres veces a la semana. Las crisis han disminuido de frecuencia e intensidad. Las náuseas y los mareos han cedido completamente y ha recuperado el apetito. Los ataques de pánico han desaparecido casi por completo.

Fuente: Grotenhermen F. Kann Cannabis bei einer aufkommenden Panikattacke sinnvoll eingesetzt werden? [Can cannabis be used in an arising panic attack?] Hanf-Magazin, September 2002.


saludos y buenas vibras...
 

Jamaica Nice

Moderador Argentina
Mod
2 Noviembre 2005
3.349
116
90
In the back seat of my mind.
buena negro, buena data... es bueno tener un post asi dando vueltas para la gente que realmente no sabe cuales pueden ser las utilizaciones del cannabis mas alla del uso recreativo.

abrazo.
 

Jamaica Nice

Moderador Argentina
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2 Noviembre 2005
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In the back seat of my mind.
Mumbo-Jumbo dijo:
[quote="Jamaica Nice":1tjoktd4]buena negro, buena data... es bueno tener un post asi dando vueltas para la gente que realmente no sabe cuales pueden ser las utilizaciones del cannabis mas alla del uso recreativo.

abrazo.
taria q lo pongan en el TOPICO GENERAL o es pedir mucho?[/quote:1tjoktd4]

y mira el general lo maneja españa... lo unico que podriamos hacer acá es ponerlo fijo... pero tampoco se si se justifica... pero como quiera la mayoria....

de todas formas si se pone como topic fijo, hay q bloquearlo para que no aparezcamos todos diciendo cosas como " que bueno engro " " que lindo post " etc jajajajaj osea que quede solo la info para ser leida....
 
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