Siempre puedes poner la semilla directamente al recipiente definitivo, pero en cultivo exterior lo mejor es empezar con una maceta pequeña e ir progresando poco a poco hasta que se vean los primeros pelos y haces y trasplante definitivo. Mínimo suelen ser uno o dos trasplantes. Hay gente que empieza con el culo de una botella o un vaso de yogur incluso, aunque tener varias macetas de distintos tamaños es lo mejor.
Al hacerlo asi, te aseguras de que la planta tenga al principio un entorno acorde a su tamaño, para que llene bien las raices de la maceta y forme un buen cepellon antes de trasplantar al siguiente recipiente, ademas de que te evitas un poco el peligro del regado en exceso si no tienes demasiada experiencia y encharcas mucho el sustrato.
Para acabar, normalmente, mínimo necesitas una maceta de 30l para que acabe la floración. Aunque realmente da igual, simplemente la planta saldrá acorde al tamaño de la maceta. Eso si, asegúrate que el ultimo trasplante la maceta sea al menos el doble del recipiente en el que está, para asegurar que tenga espacio las raices para la etapa de floracion.