Hola, con retraso. Supongo que muchos pensarán como yo, y la respuesta no es sino tu actitud, tu preactitud ante lo que vas a fumar, tu estado anímico, igual que sucede con el acontecer de una cena o comida con un grupo. No creo que sea más importante el tipo de vino que el entorno. Imagina que sales de Madrid con gente del trabajo a pasar un viernes a Aranjuez y que llegas a las diez de la mañana a ver el Palacio, la Casita de El Labrador, el Puente de Barcas, y vais a comer a El Rana Verde, por ejemplo. Esa mañana la pasarás bien si no tienes problemas interiores (deudas que estén presentes en tu mente, enfermedades propias o ajenas presentes en tu mente, dolores por cualquier causa), es decir, será tu predisposición la que te lleve a pasarlo bien o mal. Igual creo que sucede con la marihuana, pero aumentado el efecto. Si me fumo un porrito y me pierdo en los jardines de El Príncipe, en Aranjuez, pues igual esa sensibilidad que me da la marihuana me permitirá ver faisanes que podrían pasar desapercibidos si no agudizo los sentidos, o igual las porcelanas de Palacio o sus relojes no expresan ante mí esa belleza que encierran.
Por cierto, muy recomendable pasar un día en Aranjuez, yo llevo ya pasados en ese sitio real unos cuantos de mi vida.