Sobre lo que relatas, Cannabis_bag, decirte que narras sensaciones interiores, lo que estabas pensando y sintiendo en ese momento, pero alterado por los efectos de la marihuana. Te reíste porque te apetecía reirte a gusto, deshinibido, sin complejos, pero justificando la risa aunque no te acuerdes de ello. Cuando somos jóvenes, pretendemos aprender constantemente y esperamos sorpresas y cosas maravillosas o terribles, el mundo aún funciona en el blanco y negro. Por eso, cuando fumas y notas los efectos, se puede producir una inseguridad interior, la de perder el control del yo con el entorno, de saber dónde estás y cuál es tu seguridad; los que tenemos la tendencia a ser desconfiados sabemos bastante de esto. Si vas con alguien, esperas de ese alguien algo especial, que te sorprenda de algún modo, por lo que puedes terminar dando importancia a un gesto casual, un evento casual o una palabra mal dicha.
En conclusión, la marihuana incrementa los efectos de lo que esperas, te sumerge en un mundo de expectativas aplazadas, y sienta bien si estás bien contigo mismo y sienta mal si estás mal interiormente.
Así es como yo la he experimentado.