Mis aventuras con el Rivotril, las farmacias y la policía
El Rivotirl de 2 mgs me lo recetó la doctora Carmen González
González de la Fundaciòn Mendizábal para ayudarme a dormir, pues
tengo una deuda con el sueño. El psicofármaco resultó se bastante
efectivo para conciliar el el mismo. La doctora me aconsejo, además
de la dosis nocturna, que dosificara las pastillas del medicamento a
fin de aprovechar sus efectos relajantes. Como a mi no me gusta andar
cortando ni partiendo pastillitas ella me prescribió Rivotril de 0,5
mgs. La primera sorpresa que me llevé fue con el precio. En
Farmacity, sin decuento, las 50 pastillas de 2 miligramos me costaron
26 pesos. Carito. Allí mismo las 30 pastillas de 0,5 mgs costaban 23
pesos. Toda una incongruencia que no me supieron explicar. Cuando
pregunté ésto mismo en la Farmacia del Hospital de Clínicas me
dijeron que le preguntara a los laboratorios Roche que son los que
fabrican ambos productos. Suerte que el Hospital de Clínicas nos hace
un descuento de 5 pesos. Podemos estar más tranquilos con esa
noticia!!!!.. Sin el descuento el precio de la cajita de 30 pastillas
de 0,5 miligaramos sería de 3,9 pesos. Loco, no?. En ninguna de estas
farmacias me ofrecieron un genérico más barato. En la farmacia
del "Doctor Ahorro" venden el genérico del Rivotril, el clonazepan,
hecho por los laboratorios argentinos Duncan, a un precio de 12
pesos la caja de 60 pastillas de 2 mg cada una. Increíble, no?.
También tienen pastillas de 0,5 mg en cajitas de 50 pastillas. Las
pastillas de 0,5 miligarmos las llevo en su propio blister en un
bolsillo junto a la receta. Cuando el domingo 6 de julio del 2003
concurrí a la disco New Metrópolis de Palermo como hacía desde unas
semanas atrás, al revisarme la custodia en la entrada encontraron un
pequeño blister de siete pastillitas de Ribotril y armaron un
escándalo de Padre y Señor nuestro. El personal policial consultado
como experto dijo que el producto era similar al valium. No le
importó que tuviera la receta y que las pastillas fuesen de 0,5
miligramos. Para ese ignorante todo era lo mismo. Me dijeron que si
la próxima vez traía una cosa de esas no me iban dejar entrar. Me lo
sustrajeron sin darme ningún recibo y como favor me lo devolvieron a
la salida sin decirme nada. Está de más aclarar que si hubiese
querido pasar las pastillitas de contrabando podía haberlo
hecho con toda facilidad. Toda una idiotez. Cuando le pregunté al
personal policial la razón de tanto escándalo me aclaró, con total
ingorancia de los hechos y de la ley, que no podía portar en la misma
calle más de dos pastillas encima porque llevar eso es ilegal.
Imbéciles totales, no??????. Con esos boludos los ladrones y
narcotraficantes ya están todos temblando.
Claudio Acuña
mailto:claudioacuna@yahoo.com