Dos años de cárcel por silbar en una Iglesia y escupir al agua bendita
Agencias
Un ciudadano de Córdoba podría ser condenado a dos años de prisión por haber silbado y escupido en la pila del agua bendita mientras se realizaba la misa el último domingo.
La Fiscalía a cargo del caso considera que tales acciones atentan contra la libertad de conciencia y es una clara amenaza a los sentimientos religiosos, por los cuales, además de la pena de dos años de prisión, podrían condenar al juzgado a pagar una multa de 4.500 euros y la prohibición de acercarse a menos de 300 metros a cualquier iglesia de la provincia andaluza.
El informe del Fiscal asegura que el hombre cometió actos de las mismas características en reiteradas ocasiones desde que empezó a frecuentar la parroquia de San Pedro de Alcántara de La Victoria en agosto de 2002.
El individuo identificado como F.C.G. interrumpía durante las misas al cura silbando, bailando y cantando. Por si fuera poco, el hombre se habría subido a los bancos de la iglesia para molestar a los fieles. Si bien el hombre siempre era expulsado del templo, volvía corriendo para escupir la pila de agua bendita.
Esta situación llevó al párroco a denunciarle el día 8 de enero de 2004, consiguiendo que el juzgado de Montilla dictara un auto que le prohibía aproximarse al sacerdote y a la iglesia, informó Canal Sur.
Sin embargo, el hombre entró a la Iglesia el 19 de enero y volvió a bailar encima de los bancos. El sacerdote se acercó a hablarle y el acusado comenzó a insultarlo y a perseguirlo por toda la Iglesia. Durante algunos días, el cura se vio amenazado por la presencia del hombre que lo paraba en la calle para insultarlo.