La marihuana se almacena en los tejidos grasos y se impregna en la sangre. Al almacenarse en los tejidos grasos, los granos de tipo sebáceo se verán reforzados por la marihuana. La sangre es proyectada con más fuerza al aumentar la presión sanguínea, así como aumenta también el ritmo cardíaco, por lo que la circulación periférica puede verse afectada y esos granos recibir un caudal mayor de sangre, aumentando su tamaño.
Puede afectar también al sistema inmune, por lo que, si los granos los tiene con propensión a infectarse, es probable que con el consumo de marihuana se produzcan más infecciones.
Finalmente, tenderá más a rascarse, a estar más nervioso, si cuando consume piensa o tiene la tendencia interna a pensar que le va a picar.
No a todo el mundo sienta igual la marihuana, hay que espaciar los consumos, tomarla de vez en cuando.
Espero que sirva de algo aunque no hagais ni caso, venga, que mejore.