Que pasa aitor!
La verdad es que cada maestrillo tiene su librillo, pero el fundamento de todos los lavados de raices es el eliminar a base de un riego abundante, todos los excesos y restos de sales y abonos que pueda haber en el sustrato.
Para ello necesitamos hacer un riego muy abundante, como norma con tantos litros como tenga nuestra maceta, multiplicado por tres, es decir si la maceta es de 1L: 1x3=3L de agua. Lo ideal es que fuera toda agua destilada, pero lo cierto es que, aparte de que el sustrato se quedaría bastante pobre, no es realmente necesario. Lo suyo, o por lo menos como yo lo hago, es usar agua del grifo reposada y ajustada de ph a 6.5. Pero ni siquiera es realmente necesario el usar toda el agua reposada. Por comodidad, si puedes llevarte las macetas a la ducha, puedes regarlas alli (te evitarás el recoger toda el agua de drenaje en el armario :? ) con agua directamente del grifo 2/3 partes del lavado y terminar el lavado con 1/3 del agua ajustada a ph 6.5 y correctamente abonada, ya que este último tercio de agua del lavado será la que realmente se quede en la maceta, por que el resto del agua se drenará por completo.
Es importante hacer este último riego correctamente, ya que es la madre del cordero del lavado de raices:
- 1º se eliminan los excesos
- 2º se riega y abona de forma ligera y correcta.
Haciendolo bien notaremos en un par de días la mejoría de las plantas y recuerda que en tierra no es necesario abonar si el sustrato es nuevo y si vamos haciendo sucesivos transplantes tampoco :wink: . Sólo hay que hacerlo cuando la planta se estanca, amarillea o cuando la experiencia de uno mismo te diga que es el momento de evitar carencias o de potenciar alguna fase de planta.