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Morgado: "Es como el juego de la oca, y yo retrocedí dos casillas"
Se mostró irónico, pero defendió a Bielsa
Ultimamente, la realidad parece ir tan rápido que cuando Claudio Morgado intenta tomarla en sus manos ya cambió por completo.
El actor ya se había resignado a que su cuarto lugar en la lista porteña de candidatos del Frente para la Victoria no le alcanzaba para ocupar una banca, y de repente se enteró de que la renuncia del canciller Rafael Bielsa le dejaba el camino despejado.
Fue el martes por la mañana en la Casa de Gobierno, apenas un rato antes de que los que serían sus pares prestaran juramento en Diputados.
El no pudo, porque no estaba listo su pliego, pero igual quiso hacer bien los deberes y por eso ayer pasó toda la tarde en el Congreso poniéndose al tanto de su funcionamiento.
Pero otra vez la realidad fue más rápida y, minutos después de salir de Diputados, se enteró por la prensa de que Bielsa había vuelto atrás su decisión y el ex canciller finalmente ocuparía la banca.
"A la tarde estuve haciendo los trámites para entrar como diputado, me saqué fotos, hablé con el jefe de bloque [el kirchnerista Agustín Rossi], conocí al personal administrativo y de informática. Es muy interesante el Congreso", contó anoche Morgado a LA NACION, a medio camino entre la desilusión y el alivio por la banca que no fue.
Fiel a su profesión, el cómico optó por tomarse el imprevisto con humor. "Es el juego de la oca; avanza y retrocede casilleros permanentemente, pero todo forma parte del mismo juego", bromeó sobre las idas y venidas del tema.
¿Y a usted le tocó retroceder?, preguntó LA NACION.
"¡Claro! ¡Caí en el lugar que dice «retrocede dos casilleros»!", asintió Morgado, con ironía.
También comparó el tema con una canción de Leo Maslíah sobre una pareja. "Ella lo abandonaba y volvía permanentemente, cada vez más rápido, hasta que la última vez duraba apenas un segundo. Pero él lo cuenta con más gracia", se disculpó.
Sin embargo, enseguida elogió a Bielsa y justificó la decisión de éste.
"El proyecto político es el mismo, no hay que dramatizar. El [por Bielsa] se dio cuenta de las repercusiones de su renuncia. También es cierto que era ultranecesario en Francia, pero vio que el costo político era alto y tomó la decisión acertada", destacó.
Morgado contó que el ex canciller y ex embajador designado en Francia le había dejado un mensaje en su contestador telefónico diciéndole que quería hablar con él. Pero antes de que pudiera responderle, las llamadas de los periodistas lo pusieron al tanto de las novedades.
"Ya había empezado a trabajar como diputado", afirmó el actor, que pensaba dedicarse a trabajar por los discapacitados desde su lugar en el Parlamento.
Aunque se lo notaba un poco desilusionado, Morgado admitió que la banca hubiera sido difícil de compatibilizar con su profesión.
Morgado pensaba actuar durante el verano en la obra teatral "Taxi" en la ciudad de Mar del Plata. "Me la iba a pasar arriba de la ruta 2", dijo anoche. Además, había dejado algunos proyectos televisivos congelados por su candidatura y luego por su asunción, que ahora piensa concretar.
"Ser diputado me hubiera cambiado completamente la vida, estaba justo en pleno reacomodamiento, pero ahora las cosas van a ser más paulatinas", se conformó, pensando en una futura postulación, que, esta vez sí, quizá pueda depararle una banca en el Congreso.
Por Laura Capriata
De la Redacción de LA NACION
