PSICOTERAPIA USANDO LA RAZON (XIII) Debería ser de otro modo

zarbel

Cogollito
25 Agosto 2004
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Près de la France
www.erowid.org
Cualquiera de nosotros, en cualquiera de nuestras horas recientemente vividas, se ha preguntado el porqué las cosas son así y no de otro modo, y, aunque sólo nos lo hayamos preguntado una sola vez, en ese momento nuestro espíritu estaba imbuido de la idea no razonable de que "las personas y las cosas deberían ser distintas de lo que son, y es terrible no dar con la solución perfecta e inmediata para las duras realidades de la vida".

Cierto es que el mundo está mal hecho e injustamente repartido, y que sería mucho más agradable vivir en un mundo perfecto. Pero, desgraciadamente, el mundo es el que es. No podemos cambiarlo nosotros solos, pero sí podemos no someternos a ser más desgraciados de lo necesario, evitando creer que, porque nosotros lo deseemos, las cosas tendrían que ser diferentes. No hay razón objetiva para que las cosas y las personas sean distintas de como son. Ni somos la norma del universo, ni el ordenador supremo, ni el criterio de este planeta.

Los hay que se pasan la vida entera intentando cambiar a los demás, en vez de cambiarse a sí mismos. Se da con frecuencia el caso del marido que describe amargamente los comportamientos de su esposa y que está mal criando a los hijos, no le gustan tampoco sus amistades y pretende que deje de tratarse con un matrimonio con el que tiene la esposa amistad desde hace muchos años. Al no conseguir su propósito se enoja y alega su derecho a que le hagan caso, es decir, a que le obedezcan.
Al volcar reproches sobre su esposa, el marido consigue el resultado contrario al que pretendía y la esposa se afianza aún más en su derecho a tener amistad con quien le plazca, guste o no a su marido.

Hay que controlar estos falsos pensamientos, son no realistas, porque muchos aspectos de la vida nos pueden causar una profunda frustración si intentamos cambiarlos como a nosotros nos gusta que fuesen. Si intentamos volcar la energía en cambiar a los demás, tendremos más fortuna si lo hacemos con serenidad, respetando la libertad y la decisión del otro, recordando que, la mayoría de las veces no podemos cambiar a nadie directamente, sino, todo lo más, proporcionarle la atmósfera favorable para que esa persona cambie.

Cuidado, pues, con la tendencia a cambiar las cosas y las personas y frustrarnos por no poder conseguirlo, por no ver convertido el entorno a nuestra imagen y semejanza, y recordad siempre que casi nunca las personas cambian por nosotros mismos, sino por el entorno que creemos en torno de esa persona.
 

Er_PloK

Semilla
19 Julio 2004
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Hola,

Muy buena esa reflexión. Me recuerda a un libro de Antony Strano, "el potencial del pensamiento positivo". Es un libro cortito, pero increiblemente esclarecedor. A mi me ha ayudado bastante. Podeis bajarlo de:AQUI

Saludos
 
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