La araña roja común (Tetranychus urticae) es una plaga en cultivos de todo el mundo. Se diferencia poco de la araña color carmín (Tetranychus cinnabarinus), que se encuentra a veces en tomate, clavel u otras ornamentales.
Típicas son las dos manchas oscuras en el abdomen. El macho es más móvil, más pequeño y más delgado que la hembra. En el envés de la hoja la hembra pone huevos esféricos de 0,14 mm. Del huevo nace una larva con solo seis patas, que empieza inmediatamente a succionar savia de la planta. Después se desarrolla en una protoninfa, en una deuteroninfa y finalmente en un adulto.
Con cada transición de estadio pasa una etapa de reposo, durante la cual el ácaro se fija en la hoja con patas replegadas. Una vez adulto, tarda 0-3 días antes de poner los primeros huevos (período pre-oviposición). La duración de desarrollo total varía mucho con la temperatura, la humedad y la planta huésped. En un ensayo en una hoja de rosa es de 7 días a 30°C, de 17 días a 20°C y de 36 días a 15°C.
A 20°C la hembra pone aproximadamente 40 huevos en total. Bajo circunstancias favorables puede elevarse a 100 huevos. Con tiempo cálido y seco la araña roja puede desarrollarse muy rápido. Para alimentarse, la araña roja succiona savia de la planta. Así las células vegetales se decoloren, lo que se nota en la parte superior de la hoja como puntos amarillos. Consecuentemente la planta tiene menos clorofila a su disposición para el crecimiento, y pierde el equilibrio fisiológico. Además, las telarañas causan una pérdida del valor estético en ornamentales.