Sanidad está dispuesta a dispensar ‘cannabis’ con uso terapéutico a enfermos terminales que lo necesiten
Salgado señala que sólo se desarrollará esta medida si los ensayos que ahora se llevan a cabo demuestran efectos beneficiosos en algunas dolencias
El Ministerio de Sanidad está dispuesto a considerar la posibilidad de dispensar cannabis, sólo con un uso terapéutico, a aquellos enfermos terminales que lo necesiten si los ensayos que ahora se llevan a cabo demuestran científicamente que esta droga tiene efectos beneficiosos en algunas dolencias. Así lo afirmó ayer a la prensa la ministra de Sanidad, Elena Salgado, en los pasillos del Congreso al término de su comparecencia ante la comisión mixta (Congreso-Senado) para el estudio de las drogas.
Salgado recordó que Sanidad ha autorizado los ensayos que en este sentido se llevan actualmente a cabo en España y agregó que el Ministerio está dispuesto a autorizar más ensayos si éstos están hechos con rigor.
Agregó que hay alguna prueba científica que apunta a que el cannabis tiene algunos efectos terapéuticos en determinadas dolencias y concluyó que el Ministerio está dispuesto a considerar el tema siempre y cuando, reiteró, exista prueba científica, "que parece, dijo, que comienza a haberla".
Durante su intervención en la citada comisión, Salgado aludió a las posibilidades terapéuticas de los fármacos que interactúan en el sistema cannabinoide y consideró que es necesario continuar investigando antes de tomar decisiones.
Decisiones, dijo, que en todo caso deben distinguir claramente entre los usos terapéuticos de algunos derivados del cannabis y la utilización de éstos para crear una corriente de opinión favorable al consumo recreativo de esta sustancia.
Sobre este último punto, y en respuesta al grupo de Esquerra Republicana, que defendió la apertura de un debate para la posible legalización del comercio del cannabis, Salgado la rechazó no desde una posición de "moralina ni dogmática" sino exclusivamente, afirmó, por una razón de salud pública.
Citó estudios que apuntan a que esta droga contiene sustancias cancerígenas en mayor proporción que el tabaco y que también facilita la aparición de la esquizofrenia.
Salgado señala que sólo se desarrollará esta medida si los ensayos que ahora se llevan a cabo demuestran efectos beneficiosos en algunas dolencias
El Ministerio de Sanidad está dispuesto a considerar la posibilidad de dispensar cannabis, sólo con un uso terapéutico, a aquellos enfermos terminales que lo necesiten si los ensayos que ahora se llevan a cabo demuestran científicamente que esta droga tiene efectos beneficiosos en algunas dolencias. Así lo afirmó ayer a la prensa la ministra de Sanidad, Elena Salgado, en los pasillos del Congreso al término de su comparecencia ante la comisión mixta (Congreso-Senado) para el estudio de las drogas.
Salgado recordó que Sanidad ha autorizado los ensayos que en este sentido se llevan actualmente a cabo en España y agregó que el Ministerio está dispuesto a autorizar más ensayos si éstos están hechos con rigor.
Agregó que hay alguna prueba científica que apunta a que el cannabis tiene algunos efectos terapéuticos en determinadas dolencias y concluyó que el Ministerio está dispuesto a considerar el tema siempre y cuando, reiteró, exista prueba científica, "que parece, dijo, que comienza a haberla".
Durante su intervención en la citada comisión, Salgado aludió a las posibilidades terapéuticas de los fármacos que interactúan en el sistema cannabinoide y consideró que es necesario continuar investigando antes de tomar decisiones.
Decisiones, dijo, que en todo caso deben distinguir claramente entre los usos terapéuticos de algunos derivados del cannabis y la utilización de éstos para crear una corriente de opinión favorable al consumo recreativo de esta sustancia.
Sobre este último punto, y en respuesta al grupo de Esquerra Republicana, que defendió la apertura de un debate para la posible legalización del comercio del cannabis, Salgado la rechazó no desde una posición de "moralina ni dogmática" sino exclusivamente, afirmó, por una razón de salud pública.
Citó estudios que apuntan a que esta droga contiene sustancias cancerígenas en mayor proporción que el tabaco y que también facilita la aparición de la esquizofrenia.