Yo al principio secaba las ramas metiendo cada una en una funda hecha de papel de periódico. Estava cerrada por arriba y abierta por abajo, toda ella perforada a la larga con perforador de folios para que corra el aire a través. Por arriba en la parte cerrada sacaba la base de la rama de donde sería colgada de una cuerda. Yo lo hacía en un cobertizo abierto, de modo que estaba a la sombra. Tú aunque no tengas cobertizo puedes colgarlo a la sombra, que nunca tenga sol directo. Y ten en cuenta que se secará antes así que al loro de no pasarte de secado y ponerlos a curar en botes cuando toque. Suerte. Se me olvidó decir que la idea la saqué de la revista Cáñamo hace un millón de años.