sobre cannabis

pierpolpol caro

Semilla
12 Agosto 2005
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cerca al cementerio
Las preguntas y respuestas que reproducimos a continuación están extraídas de la web de la Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento (IACM) http://www.acmed.org



Enfermedad de Alzheimer

¿Es beneficioso el cannabis en la enfermedad de Alzheimer?

L. Volicer y colaboradores
Se utilizó un estudio de diseño cruzado con placebo, con una duración de 6 semanas, para investigar los efectos del dronabinol en 15 sujetos con un diagnóstico probable de enfermedad de Alzheimer que rehusaban comer. (...) El peso corporal de los sujetos que participaron en el estudio se incrementó más durante el tratamiento con dronabinol que con el uso del placebo. El tratamiento con dronabinol disminuyó la severidad de los trastornos de conducta y su efecto permaneció durante el periodo de uso del placebo en aquellos pacientes que habían tomado primero dronabinol. Los efectos secundarios fueron más frecuentes durante el uso de dronabinol que con el placebo, e incluyeron euforia, somnolencia y cansancio, pero no requirieron suspender el tratamiento. Estos resultados indican que el dronabinol es un novedoso y prometedor agente terapéutico que puede ser útil no sólo para el tratamiento de la anorexia, sino también para mejorar los trastornos de conducta en pacientes con enfermedad de Alzheimer.

Volicer, L.; Stelly, M.; Morris, J.; McLaughlin, J.; Volicer, B.J. Effects of dronabinol on anorexia and disturbed behavior in patients with Alzheimer's disease. Int J Geriatr Psychiatry, 1997, 12(9), pág. 913-919. Hasta ahora sólo existe un estudio clínico que haya examinado el efecto de los cannabinoides en la enfermedad de Alzheimer con THC (dronabinol), el que han llevado a cabo el Dr. Volicer y sus colaboradores, del E.N. Rogers Memorial Veterans Hospital, Bedford (Estados Unidos).



Daño cromosómico

¿Causa daño cromosómico el consumo de cannabis?

Cámara de los Lores
No existen evidencias de que el cannabis afecte adversamente la fertilidad humana, o que cause daño en los cromosomas o en los genes.

House of Lords Select Committee on Science and Technology. Cannabis. The scientific and medical evidence. Londres: The Stationary Office, 1998.

Organización Mundial de la Salud
Existe un consenso general acerca de que el cannabis y ciertos constituyentes de los preparados de cannabis (o en algunos casos del cannabis fumado) pueden, de hecho, tener propiedades mutagénicas en el test de Ames para la mutegenicidad. Por otro lado, el THC como tal no presenta efectos mutagénicos.

World Health Organization. "Cannabis: a health perspective and research agenda". Genf: Division of Mental Health and Substance Abuse, WHO, 1997.

Nova-Institute
El humo del cannabis puede presentar actividad mutagénica como resultado de carcinógenos (benzopirenos, nitrosaminas). Este hecho quedó establecido en el test de Ames (1). El THC no es en sí mismo mutagénico. El THC reduce la síntesis de DNA, RNA y de proteínas, y modula el ciclo celular normal. Sin embargo, para poder presentar estos efectos en los estudios celulares fueron precisas altas dosis.

Nova-Institute. Hemp foods and THC levels: A scientific assessment. Sebastopol, EE UU: Hemptech, 1998.

(1) El test de Ames es un test que combina diversas cepas de bacterias para investigar mecanismos o compuestos con actividad mutagénica.



Asma

¿Cómo puede ser utilizado el cannabis o el THC en el tratamiento para el asma?

British Medical Association (Asociación Médica Británica)
La administración aguda de cannabis y de THC ejerce un demostrado efecto broncodilatador sobre las pequeñas vías aéreas pulmonares. El mecanismo de este efecto no se conoce, pero parece ser diferente al de otros medicamentos usados actualmente como broncodilatadores para el asma. (...) Se han llevado a cabo pocos estudios en humanos. Todos estos estudios fueron elaborados en los años setenta; Tashkin y sus colaboradores emplearon a 14 voluntarios asmáticos y compararon el cannabis fumado (con un 2% de THC), el THC oral (15 mg) y la isoprenalina (al 0,5%), y descubrieron que el cannabis fumado y el THC oral producen un efecto broncodilatador significativo de dos horas de duración como mínimo. El efecto del cannabis fumado era casi equivalente a la dosis clínica de la isoprenalina y capaz también de invertir el broncoespasmo experimentalmente inducido en tres pacientes asmáticos. (...) Williams y sus compañeros compararon un aerosol de THC que contenía 0,2 miligramos de THC con uno de salbutamol (0,1 miligramos) en 10 asmáticos y ambas sustancias mejoraron perceptiblemente la función respiratoria de los enfermos. El inicio del efecto fue más rápido con el salbutamol, pero los efectos de las dos sustancias fueron equivalentes a la hora. Tashkin comparó varias dosis de THC en aerosol (5-20 mg) con una dosis estándar de isoprenalina en 11 voluntarios sanos y cinco pacientes asmáticos. En el grupo de los sanos y en tres asmáticos el efecto broncodilatador del THC fue menor que el de la isoprenalina después de cinco minutos, pero perceptiblemente mayor tras 1-3 horas.

British Medical Association: Therapeutic Uses of Cannabis, Amsterdam: Harwood Academic Publishers, 1997.

Franjo Grotenhermen
El tratamiento del asma incluye el uso de antiinflamatorios (corticoides) y broncodilatadores. El THC y el cannabis son broncodilatadores y pueden también ejercer una cierta acción antiinflamatoria y antialérgica. Pero el humo de la combustión del cannabis contiene productos similares a los encontrados en el humo del tabaco, entre ellos varios agentes cancerígenos que pueden dañar la mucosa bronquial, por lo que se debe evitar al máximo la inhalación de estos productos. Para ello se puede utilizar, para la vía inhalada, un vaporizador (que disminuye la cantidad de agentes cancerígenos aunque también de THC) y/o cannabis fumado con un alto contenido en THC), o bien emplear la vía oral. Lo ideal para reducir ambos riesgos, los asociados al fumar y el de sobredosificación cuando se emplea la vía oral, es una combinación de una toma oral pautada y de una inhalada a demanda en ataques agudos. Esperemos que pronto se encuentren disponibles en el mercado aerosoles de THC.

Calignano y colaboradores
Un grupo internacional de investigadores ha descubierto el motivo por el que la marihuana puede provocar tos en determinadas situaciones, y en otras inhibir el broncoespasmo y la tos. El hallazgo podría llevar a mejoras en el tratamiento de determinadas enfermedades respiratorias. En un artículo aparecido en la revista Nature, científicos del Instituto de Medicina Experimental de Budapest (Hungría), de la Universidad de Nápoles (Italia) y de la Universidad de Washington (Estados Unidos) explican cómo la anandamida (cannabinoide endógeno) actúa sobre las vías pulmonares. En estudios elaborados sobre animales de experimentación (conejillos de indias y ratas), la anandamida ejerció un efecto dual sobre la sensibilidad bronquial. Si el músculo liso del pulmón se contrae por la acción de un irritante (la capsaicina), el endocannabinoide lo relaja e inhibe intensamente la tos. Pero si relajamos las vías aéreas (mediante el bloqueo del nervio vago y su efecto broncoconstrictor), la anandamida desencadena una crisis de espasmo muscular y tos. La anandamida se sintetiza en los tejidos pulmonares, y su efecto está mediado por los receptores de los cannabinoides.

Boletín de la IACM del 18 de noviembre de 2000; Calignano, A., et al.: "Bidirectional control by airway responsiveness by endogenous cannabinoids" Nature, 2000, núm. 408, pág. 96-101.



Interacciones

¿Interacciona el cannabis o el THC con algún medicamento empleado en el tratamiento de otras enfermedades?

Leo Hollister
Aunque el uso médico de la marihuana no está aprobado oficialmente, se ha utilizado de forma empírica para tratar diversos trastornos, tales como las náuseas y los vómitos asociados al tratamiento de quimioterapia para el cáncer, la pérdida de peso asociada al sida y la espasticidad de determinadas enfermedades neurológicas. En todos los casos se ha empleado junto a otros medicamentos, no describiéndose hasta la fecha ninguna interacción adversa en el uso de dicha asociación. Sin embargo esto no refleja la situación real, pues a menos que uno busque algo no es probable encontrarlo. (...) La literatura publicada, por lo menos en cuanto a estudios con seres humanos se refiere, no dice mucho acerca de este tema. Este silencio generalmente indica que no se ha producido ninguna interacción significativa en el uso humano cotidiano con respecto a estudios experimentales. (...) Una de las aplicaciones terapéuticas más razonables de la marihuana y del THC ha sido mejorar las náuseas y los vómitos asociados al tratamiento de quimioterapia para el cáncer. Así, los cannabinoides se utilizaron simultáneamente con muchos medicamentos altamente tóxicos para tratar el cáncer. (...) En ninguno de los estudios con THC o marihuana en pacientes que eran tratados al mismo tiempo con quimioterapia para el cáncer se ha detectado un aumento de la toxicidad de dichos fármacos antineoplásicos. No obstante, la ausencia de tales informes puede significar que no se hizo ninguna tentativa de buscarlos, por lo que se deben continuar desarrollando estudios en este sentido. Una situación parecida es la que ocurre en el uso terapéutico de THC oral para el tratamiento de la pérdida de peso asociada al sida. (...) El THC y la marihuana han sido utilizados para el tratamiento de la espasticidad asociada a determinados desórdenes neurológicos, tales como la esclerosis múltiple y las lesiones de la médula espinal. Puesto que el THC se puede agregar a una terapia con relajantes musculares, sería interesante saber si dicha asociación pudiera ser peligrosa. En un estudio animal en el cual se utilizó el THC junto a relajantes musculares, se demostró que aumentaba el efecto deseado de este grupo de medicamentos. Éste es un caso en el que la interacción puede ser beneficiosa.

Hollister, L.E. "Interactions of Marihuana and D9-THC with Other Drugs". En: Nahas, G.; Sutin, K.M.; Harvey, D.J.; Agurell, S. (ed.). Marihuana and Medicine. Totowa, Nj: Humana Pree, 1999, pág. 273-277.

Franjo Grotenhermen
El cannabis y el dronabinol (THC) han sido utilizados conjuntamente con una gran variedad de medicamentos, sin observarse interacciones significativas. Los estudios clínicos desarrollados a principios del siglo xx demostraron que a menudo dichos efectos se potencian. En la medicina moderna, una combinación de cannabis/THC con otros medicamentos podría también ser beneficioso para distintas indicaciones terapéuticas. El cannabis ha sido utilizado ilegalmente por individuos que padecían de diversas enfermedades y de forma conjunta con un gran número de medicamentos prescritos. No se ha observado ningún efecto secundario indeseado de importancia clínica hasta la fecha. (...) Algunos medicamentos pueden potenciar o disminuir el efecto del cannabis y/o el THC, mientras que es posible que los efectos de ciertos fármacos aumenten o disminuyan por la acción de los cannabinoides, como es el caso de las fenotiacinas, utilizadas para paliar los efectos secundarios de la quimioterapia para el cáncer (véase más abajo). La potenciación más importante a nivel clínico es la del efecto sedante de otras sustancias psicotrópicas (alcohol, benzodiacepinas) y la interacción con sustancias que actúan sobre el corazón (anfetaminas, adrenalina, atropina, betabloqueantes, diuréticos, antidepresivos tricíclicos, etc.). (...)
- Anticolinérgicos: la atropina y la escopolamina pueden agravar la aceleración de la frecuencia cardiaca provocada por el THC.
- Anticolinesterasa: la fisostigmina neutraliza los efectos psíquicos y la aceleración de la frecuencia cardiaca provocada por el THC.
- Antidepresivos (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina): el THC puede aumentar el efecto de la fluoxetina.
- Antidepresivos (tricíclicos): pueden ser potenciados los efectos sobre la frecuencia cardiaca, la bajada de tensión arterial y la sedación causados por la amitriptilina.
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINE): la indometacina, el ácido acetilsalicílico (aspirina) y otros AINE neutralizan el efecto del THC. La indometacina reduce de forma notable el globo y la taquicardia.
- Benzodiacepinas: pueden incrementar la depresión respiratoria y de las funciones cerebrales, así como potenciar el efecto antiepiléptico.
- Betabloqueantes: reducen el aumento de la frecuencia cardiaca asociada al THC.
- Glaucoma: muchos medicamentos bajan la presión intraocular y el efecto de los cannabinoides puede potenciar dicha acción.
- Neurolépticos: el THC puede neutralizar el efecto antipsicótico de los neurolépticos, así como potenciar el efecto en la terapia para enfermedades motoras.
- Opiáceos: aumentan la sedación y la analgesia.
- Fenotiacinas: la proclorperacina y otras fenotiacinas disminuyen el efecto psíquico del THC y aumentan el efecto antiemético.
- Simpaticomiméticos: las anfetaminas y otros simpaticomiméticos potencian el aumento de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial.
- Teofilinas: el metabolismo de las teofilinas se ve incrementado por el THC, por lo que puede ser necesario un aumento de la dosis de dicho medicamento.

Grotenhermen, F. "Practical Hints" En: Grotenhermen, F.; Russo, E. (ed.). Cannabis and Cannabinoids. Pharmacology, Toxicology, and Therapeutic Potential. Haworth Press, Binghamton/Nueva York, 2001, en imprenta.



Tintura de cannabis

¿Cómo se preparan la tintura o el aceite de cannabis?

Manfred Fankhauser
Las antiguas fórmulas medicinales sobre el cannabis sugerían el siguiente método (si no se dispone de un equipamiento farmacéutico específico):
Tintura de cannabis: se toman de 3 a 5 partes de alcohol (por ejemplo, brandy o alcohol etílico de la farmacia, al 40-70%) y una parte de hojas o flores de cannabis (por ejemplo, 25 gramos de marihuana y 100 mililitros de alcohol). Manténganse en un sitio oscuro y frío durante 10 días. Remuévase de cuando en cuando. Colarlo utilizando un colador. Mantener la tintura obtenida en un sitio frío y oscuro (por ejemplo, en la nevera), así su eficacia podrá mantenerse durante semanas o meses.
Aceite de cannabis: tomar algunas hojas secas de cannabis, reducirlas a pequeños pedazos y añadir aceite (por ejemplo, aceite de oliva), de tal manera que la planta quede completamente cubierta por el aceite. Se debe mantener en un sitio frío y oscuro durante tres semanas. Y agitarlo un poco cada día. Filtrarlo utilizando un colador. Puede utilizarse para uso interno o externo.
El doctor Manfred Fankhauser es un farmacólogo suizo.

José T. Gállego
Es fácil preparar la tintura o el aceite de cannabis, que concentra los componentes activos de la planta. Se necesitan marihuana (de cualquier calidad, buena o mala, hojas o flores), alcohol etílico al 96-99% (por ejemplo, de la farmacia), un tarro que pueda ser cerrado (por ejemplo, un tarro de mermelada), un filtro de café o un pedazo de tela (por ejemplo, un pedazo de camiseta), un plato hondo o una sartén y una botella con un cuentagotas.
Reducir el cannabis a pedazos pequeños y ponerlo en el tarro. Cubrirlo con suficiente alcohol. Mantener en un lugar oscuro y frío durante una semana. Remover cada día. Colarlo empleando el filtro de café o la tela. Exprimirlo hasta sacar la última gota de alcohol. Se puede repetir este proceso varias veces, al menos una, mejor dos; entonces se puede poner de nuevo el cannabis en el tarro y cubrirlo con alcohol. Finalmente, se debe poner el alcohol (tendrá un color verde) en un plato hondo. Mantener en un sitio templado y ventilado, así el alcohol se evaporará y aumentará la concentración de los cannabinoides de la tintura. Esto puede llevar diez días. Cuando se haya evaporado suficiente alcohol, se debe poner el extracto en una botella con el cuentagotas.
La tintura de cannabis puede ser utilizada directamente o disuelta en bebidas o comidas, o vaporizada. Para vaporizar la tintura se pueden emplear un vaporizador comercial o el sistema de papel de plata viejo. Con una cuchara de té y con papel de plata, poner unas gotas en ella, calentar con cuidado con una vela hasta que el alcohol se evapore. Se inhala utilizando un tubo pequeño (por ejemplo, el tubo de un bolígrafo).
Para conseguir aceite de cannabis se debe evaporar todo el alcohol de la tintura hasta que el extracto tome la apariencia de una pasta oscura (similar al alquitrán). Se puede colocar el tarro en un sitio cálido para acelerar el proceso de evaporación. No se debe colocar al sol, porque se puede destruir rápidamente el THC. No debe ser calentado, por el riesgo de explosión del alcohol.

Gállego J.T.: “Tintura de cannabis.” Cáñamo, núm. 46, julio de 2001, pág. 76-77.



Fertilidad masculina

¿Tiene el cannabis o el THC consecuencias negativas sobre las hormonas sexuales masculinas y los espermatozoides?

Wayne Hall, Nadia Solowij y Jim Lemon
Altas dosis de THC en animales de experimentación posiblemente afecten al sistema reproductor masculino y femenino. En los machos, reduce la secreción de testosterona y, por lo tanto, disminuye la producción, la motilidad y la viabilidad del esperma. No se sabe si estos efectos también se producen en seres humanos. Por motivos no muy claros, los estudios en hombres han dado resultados contradictorios respecto al efecto de los cannabinoides sobre la testosterona. Hollister sostiene que la disminución en la producción de testosterona y de esperma observada en los estudios probablemente tiene "poca trascendencia en adultos", aunque reconoce que podría "tener importancia en el varón prepuberal consumidor de cannabis". Los posibles efectos de la marihuana en la testosterona y la espermatogénesis pueden ser mayores en los varones con algún tipo de trastorno previo de fertilidad, por ejemplo en aquellos individuos con menor número de espermatozoides.

May, W.; Solowij, N.; Lemon, J. "The Health and Psychological Consequences of Cannabis Use". National Drug Strategy Monograph Series, núm. 25. Canberra: Servicio de Publicaciones del Gobierno australiano, 1994.

Laura Murphy
En varones humanos, fumar cannabis disminuye los niveles en sangre de las hormonas LH, FSH y testosterona. Por otra parte, se ha detectado un menor número de espermatozoides en usuarios de grandes dosis de marihuana. Otros estudios no encontraron diferencias mensurables entre los moderados y los grandes consumidores. Una dosis aguda de THC produce una disminución significativa y dosis dependiente de la LH y la testosterona, según un estudio realizado en roedores machos. En otro llevado a cabo con monos macaco de la India, una dosis aguda de THC produjo una reducción del 65% en los niveles de testosterona en sangre a los 60 minutos, durando aproximadamente 24 horas.

Murphy, L. "Hormonal System and Reproduction". En: Grotenhermen, F.; Russo, E. (ed.). Cannabis and Cannabinoids. Pharmacology, Toxicology, and Therapeutic Potential. Haworth Press, Binghamton/Nueva York, 2001, en imprenta.

Lynn Zimmer y John Morgan
Administrando altas dosis de THC a animales de laboratorio, los investigadores han comprobado efectos sobre los niveles de las hormonas sexuales. Sin embargo, dichos efectos varían de un estudio a otro, dependiendo de la dosis y la duración de la administración. Cuando ocurren, estos efectos son temporales; (...) los investigadores no han observado daño permanente en la función reproductiva ni en los machos ni en las hembras tras la administración aguda o crónica de marihuana. (...) No existe ninguna evidencia convincente de infertilidad relacionada con el consumo de marihuana en seres humanos. No hay estudios epidemiológicos que demuestren que los hombres que consumen marihuana tengan índices más altos de infertilidad que los hombres que no lo hacen. Ni hay evidencia de una disminución en la capacidad reproductiva en los hombres de países con niveles altos de consumo de marihuana. Es posible que pueda causar infertilidad en varones que previamente tengan niveles bajos de espermatozoides. Sin embargo, probablemente el consumidor crónico de marihuana desarrolle tolerancia al efecto que ésta tiene sobre las hormonas sexuales; (...) la marihuana no tiene acción masculinizante en las hembras ni feminizante en los machos.

Zimmer, L.; Morgan, J.P. Marijuana Myths Marijuana Facts. A Review of the Scientific Evidence. Nueva York/San Francisco: The Lindesmith Center, 1997.

Cámara de los Lores
Las experiencias con animales han demostrado que los cannabinoides causan alteraciones en las hormonas sexuales masculinas y femeninas; pero no hay evidencia de que el cannabis afecte de forma negativa a la fertilidad humana, o que cause daño cromosómico o genético.

Comité de Expertos en Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Lores. Cannabis. The Scientific and Medical Evidence. Londres: The Stationery Office, 1998, 1997.



Riesgo de fumar

¿Cuál es la mejor estrategia para reducir el riesgo de fumar cannabis?

Donald P. Tashkin
El contenido del humo de la marihuana es al menos similar al del tabaco, con la excepción de que el humo de la marihuana contiene delta-9-tetrahidrocannabinol (delta-9-THC) y aproximadamente 60 cannabinoides adicionales que no se encuentran en el tabaco, y que el tabaco contiene nicotina, que está ausente en la marihuana. Muchos de los ingredientes comunes del tabaco y la marihuana son conocidos tóxicos para el aparato respiratorio. Estos compuestos tóxicos incluyen el ácido hidrociánico, óxido de nitrógeno, acroleína, aldehídos reactivos y algunos conocidos carcinógenos. Por lo tanto, es razonable suponer que la inhalación repetida de los componentes nocivos del cannabis puede provocar efectos adversos a largo plazo en el pulmón similares a los observados en los fumadores de tabaco.

Tashkin, D.P. "Respiratory Risks from Marijuana Smoking". Grotenhermen, F.; Russo, E. (ed.). Cannabis and Cannabinoids. Pharmacology, Toxicology, and Therapeutic Potential. Haworth Press, Binghamton/Nueva York, 2001, en imprenta.

Franjo Grotenhermen
Las mejores maneras de reducir el riesgo de fumar marihuana son:
- El uso de plantas de cannabis con alto contenido en THC.
- El uso de cannabis puro. A veces se consume el cannabis con tabaco u otras hojas secas. Este procedimiento debe ser evitado con el fin de minimizar la inhalación de humo procedente de material vegetal.
- El uso de pipas. Las pipas son superiores a los cigarrillos en algunas ocasiones en las que permiten el consumo de pequeñas cantidades de cannabis de alta pureza. El porcentaje de alquitrán en el humo es reducido por condensación en las paredes de la pipa. Las pipas deben ser limpiadas frecuentemente. Las pipas de agua son inferiores a los cigarrillos y deben ser evitadas.
- El uso de cannabis que esté libre de adulterantes y contaminantes naturales. Solamente el cannabis libre de enfermedades debe ser recolectado y secado.
- El uso de sistemas de inhalación que reducen el incremento de alquitranes. Gieringer testó vaporizadores que calentaban marihuana hasta 180-190 °C vaporizando el THC por debajo del punto de ebullición de la celulosa y de otros materiales vegetales. La producción de hidrocarburos policíclicos se redujo. El mejor vaporizador acumulaba diez partes de alquitrán por una de cannabinoides, los cigarrillos de cannabis alcanzaban una proporción de trece a una de media y las pipas de agua de veintisiete a una (...). Así pues, el mejor vaporizador lograba alrededor de un 25% más que un cigarrillo sin filtro, mientras que las pipas de agua eran peores que los cigarrillos. El uso de filtros en un cigarrillo de cannabis no presentaba ventajas, dado que no filtran el alquitrán, pero sí los cannabinoides. Por lo tanto, el porcentaje se reducía alrededor de un 30% comparado con un cigarrillo sin filtro.
En un nuevo estudio, Gieringer fue capaz de demostrar que la combustión de productos se reducía substancialmente usando otro vaporizador. El elemento utilizado producía THC a una temperatura de 185 °C mientras eliminaba completamente el benceno, tolueno y naftaleno. Se producía un incremento significativo de benceno alrededor de los 200 †C, mientras que la combustión se daba en torno a los 230 †C o superior. Trazas de THC eran evidentes con temperaturas tan bajas como 140 †C. El monóxido de carbono y los alquitranes se reducían de manera cuantitativa en el vaporizador, pero no se cuantificaron en este estudio. Sin embargo, se supuso una importante disminución de hidrocarburos aromáticos policíclicos, dado que el cannabis vaporizado emitía un delgado vapor gris y el material vegetal residual que quedó presentaba un color con apariencia entre verde y verde marrón tostado, mientras que la muestra empleada produjo un humo espeso y se convirtió en cenizas. (...)
- La combinación de uso oral e inhalación. En algunas indicaciones, un régimen combinado de medicación oral con cannabis o THC con una medicación inhalada a demanda puede ser útil para reducir los riesgos del humo y una posible sobredosis con la medicación oral.

Grotenhermen, F. "Harm Reduction Associated with Inhalation and Oral Administration of Cannabis and THC". Journal of Cannabis Therapeutics, 2001, en imprenta.



Migraña

¿Es cierto que el cannabis es útil para la migraña?

Instituto de Medicina (Estados Unidos)
Existe una clara necesidad de mejorar los tratamientos para la migraña. El sumatriptán es actualmente el mejor tratamiento disponible para las cefaleas migrañosas, pero no consigue abolir completamente los síntomas en un 30% de los casos. La marihuana ha sido propuesta en numerosas ocasiones como tratamiento para la migraña (véase más abajo bibliografía de E.B. Russo), pero casi no existen datos clínicos acerca del uso de la marihuana o los cannabinoides en la migraña. Solamente se encuentra una cita bibliográfica en una búsqueda bibliográfica desde 1975. En esta cita se presentan tres casos en los que el abandono del uso diario de marihuana fumada fue seguido por ataques de migraña, lo cual no presupone que la marihuana alivie las migrañas. (...) Varios particulares han afirmado que la marihuana alivia sus migrañas, pero en el momento actual no existen datos clínicos o estudios de seguimiento concluyentes acerca del efecto de los cannabinoides en las migrañas.

Joy, J.E.; Watson, S.J.; Benson, J.A. (ed.). Marijuana and Medicine: Assessing the Science Base. Institute of Medicine. Washington DC: National Academy Press, 1999.

Anónimo
Soy un científico que trabaja en una escuela de medicina realizando investigación básica sobre el cáncer. Presento ataques severos de migraña. (...) Alrededor de la mitad de mis ataques son tan severos que debo pasar la noche en el hospital siendo rehidratado con sueros intravenosos y tomando potentes narcóticos como morfina o Demerol. (...) He probado, bajo control médico, todos los medicamentos legales contra la migraña y las náuseas. Ninguno conseguía aliviarme completamente de los síntomas (...) Después de leer acerca del uso de marihuana como tratamiento para las náuseas provocadas por los tratamientos contra el cáncer, probé a fumar marihuana como tratamiento durante uno de mis ataques de migraña. Asombrosamente, mejoraron mis síntomas, especialmente las náuseas, pero también el dolor de cabeza.

Website of Lester Grinspoon: http://www.rxmarihuana.com/migraines_hms.htm.
Véase también: Grinspoon, L.; Bakalar, J.B. Marihuana, the Forbidden Medicine. New Haven: Yale University Press, 1993, 1997 (traducido a diversos idiomas).

Ethan Russo
Existe una historia documental acerca del uso del cannabis como tratamiento para las migrañas, que se remonta al estudio de Sabur ibn Sahl, en Persia, hace 1.200 años. El uso común en Sumeria e India se remontaría al menos hacia unos 4.000 años. El cannabis fue uno de los principales tratamientos para la migraña en Europa y en Estados Unidos entre 1842 y 1942, antes de que fuera prohibido bajo falsas acusaciones. Se ha demostrado que el cannabis afecta a múltiples mecanismos implicados en la migraña, actuando como antiinflamatorio, y a través de diversos sistemas de neurotransmisores (serotonina, dopamina y glutamato), así como por su interacción con el sistema opioide endógeno. Muchos afectados de migraña aprecian mejoría con el uso de cannabis. En mi experiencia, las cifras alcanzan un 80%.

Russo, E.B. "Cannabis for Migraine Treatment: The Once and Future Prescription? An Historical and Scientific Review". Pain, 1998, 76(1): 3-8.
Russo, E.B. "Hemp for Headache: An in-depth Historical and scientific review of cannabis in migraine treatment". J Cannabis Ther, 2001, 1(2): 21-92.
Russo, E.B. "Cannabis and Cannabinoids in Migraine Treatment". En: Grotenhermen, F.; Russo, E. (ed.). Cannabis and Cannabinoids. Pharmacology, Toxicology, and Therapeutic Potential. Haworth Press, Binghamton/Nueva York, 2001, en imprenta.



Test de orina

¿Durante cuánto tiempo pueden ser detectados los metabolitos de THC en orina?

Ellis y colaboradores
"Fueron examinados los patrones de eliminación urinaria de 86 consumidores crónicos de cannabis después de su último uso a través de dos métodos de screening convencionales (...). Hemos demostrado que, bajo estricta supervisión de abstinencia, los consumidores crónicos de cannabis pueden dar positivo en orina para cannabinoides (...) tanto como 46 días consecutivos después de su admisión, y que pueden necesitar hasta 77 días para conseguir 10 días consecutivos por debajo de la línea de corte del calibrador. La media de excreción incluidos todos los sujetos fue de 27 días (...). Las variables demográficas, aspecto corporal e historia del consumo de drogas mostraron ser sólo predictores moderados de los patrones de excreción."

Ellis, G.M. Jr; Mann, M.A.; Judson, B.A.; Schramm, N.T.; Tashchian, A. "Excretion patterns of Cannabinoid Metabolites after last Use in a Group of Chronic Users". En: Clin Pharmacol Ther, 1985, 38(5): 572-578.

Rolf Aderjahn
La excreción de THC y sus metabolitos en consumidores crónicos puede observarse durante un tiempo comprendido entre 4 y 6 semanas. En la literatura es posible encontrar un caso de un consumidor intenso durante 10 años de cannabis en el que se detectó su uso después de 77 días con los tests habituales. Tras consumo aislado u ocasional, la excreción por orina se da durante 3 o 5 días, raramente es corta (algunas horas).

Aderjahn, R. "Toxikologischer Cannabisnachweis". En: Berghaus, G.; Krüger, H.P. (ed.). Cannabis im Straßenverkehr. Stuttgart: Gustav Fischer, 1998.

Coleman and Baselt
Objetivo: hemos sido conscientes del hecho de que algunos productos comerciales, al ser ingeridos por vía oral, no sólo eliminarían toxinas del sistema corporal, sino que también corregirían cualquier disfunción urinaria provocada por el consumo excesivo de agua. Método: estudio no ciego en un voluntario, testado 4 veces a la semana, orina de 24 horas, bajo condiciones de control, control más 1.200 ml de agua, Quick Flush y Eliminator. Resultados: cada uno de los protocolos de tratamiento provocó reducción en la concentración de metabolitos (…). El agua sola fue casi tan efectiva como los productos comerciales a la hora de reducir los niveles de metabolitos. Ninguno de los protocolos empleados en el estudio alteró el pH urinario, la densidad o la concentración de creatinina por encima de los rangos de normalidad. Conclusiones: los intentos de ocultar el consumo de drogas a través de la dilución con agua pueden jugar un papel importante cuando las concentraciones están en el umbral de detección o cerca de él, para un estudio concreto, como por ejemplo, determinar los niveles de eliminación de drogas.

Coleman, D.E.; Baselt, R.C. "Efficacy of Two Commercial Products for Altering Urine Drug Test Results". J Toxicol Clin Toxicol, 1997, 35(6): 637-642.

Anónimo
El limpiador comercial de orina es relativamente fiable, si se siguen las instrucciones de uso. Pero dicho producto sólo debe ser empleado si se trata de una urgencia. Si se dispone de varias semanas de tiempo, es suficiente con beber en exceso (alrededor de tres litros al día), hacer mucho ejercicio, tomar vitaminas y sudar mucho. Con este incremento de fluidos, la concentración de creatinina (producto de degradación de creatina, que también es medida) disminuye. Esto puede ser prevenido comenzando a tomar preparados de creatina de farmacia algunos días antes de la realización del test.



Ataque cardíaco

¿Puede el cannabis provocar un ataque cardíaco?

Términos técnicos
Angina: sensación de malestar y dolor en el pecho debido a enfermedad cardíaca.
Betabloqueante: tipo de droga empleada para el tratamiento de tensión arterial elevada y enfermedades cardíacas.
Coronario: relacionado con las arterias del corazón.
Enfermedad coronaria: estrechamiento de las arterias del corazón.
CRP (proteína C-reactiva): indicador de inflamación.
Prueba de esfuerzo: test empleado para estudiar la función del corazón.
Estudios epidemiológicos longitudinales: estudios que siguen a un cierto grupo de personas (a menudo cientos o miles) durante un largo período de tiempo para descubrir diferencias en subgrupos, por ejemplo, en dependencia de estilos o hábitos de vida.
Miocardio: músculo cardíaco.
Miocárdico: relativo al músculo cardíaco.
Infarto de miocardio: ataque cardíaco.

Murray A. Mittleman y colaboradores
Entrevistamos a 3.882 pacientes (1.258 mujeres) con infarto agudo de miocardio, con una media de 4 días después del infarto. De los 3.882 pacientes, 124 (3,2%) había consumido marihuana el año anterior, 37 dentro de las 24 horas y 9 dentro de la hora previa al infarto de miocardio. El riesgo de inicio de infarto de miocardio se elevó 4,8 veces sobre la línea base (intervalo de confianza del 95%, 2,4 a 9,5) en los 60 minutos posteriores al uso de marihuana. El alto riesgo disminuía rápidamente después. Conclusión: el uso de marihuana es un raro desencadenante de infarto agudo de miocardio.

Mittleman, M.A.; Lewis, R.A.; Maclure, M.; Sherwood, J.B.; Muller, J.E. "Triggering Myocardial Infarction by Marijuana". Circulation, 2001, núm. 103(23), pág. 2.805-2.809.

Lindesmith Center (Estados Unidos)
Un análisis de los métodos de investigación empleados [en el estudio de Mittleman y colaboradores] revela importantes defectos. El tamaño de la muestra es estadísticamente insignificante, no se ha establecido relación causal y el estudio no ha sido replicado.
De los 3.882 pacientes que presentaron ataques cardíacos, 124 eran usuarios habituales de marihuana y 9 habían fumado dentro de la hora previa al ataque. Basándose en esta minúscula, autoseleccionada muestra, el Dr. Mittleman concluye que el riesgo de ataque cardíaco es 4,8 veces más alto entre consumidores de marihuana. Sólo el tamaño de la muestra resta sentido a los resultados. Asumiendo que las conclusiones del Dr. Mittleman son correctas, el hecho de que el riesgo de ataque cardíaco para cualquier hombre sano de 50 años ronda 10 sobre 1 millón destaca el sensacionalismo de la amplia publicidad que este estudio ha recibido.

Lindesmith Newsletter. Junk Science Makes Headlines. Questionable Study Links Marijuana Smoking and Heart Attacks. June, 15, 2001.

L.A. Gottschalk y colaboradores
En vista de los hallazgos acerca de que el uso de marihuana disminuye el aporte de oxígeno al corazón, disminuye el tiempo hasta la aparición de dolor (angina) en la prueba de esfuerzo e incrementa la demanda miocárdica de oxígeno en pacientes con angina, el uso de marihuana por dichos pacientes es claramente desaconsejable.

Gottschalk, L.A.; Aronow, W.S.; Prakash, R. "Effect of marijuana and placebo-marijuana smoking on psychological state and on psychophysiological cardiovascular functioning in anginal patients". Biol Psychiatry, 1977, núm. 12(2), pág. 255-266.

Franjo Grotenhermen
El efecto del cannabis en la frecuencia de ataques cardíacos es desconocido. Dicho efecto sólo puede ser conocido a través de estudios epidemiológicos longitudinales. Existen ciertos estudios y casos clínicos que apoyan la idea de que el consumo de cannabis puede ser peligroso en personas con enfermedad coronaria y puede desencadenar un ataque cardíaco. Sin embargo, parece ser algo poco frecuente. El cannabis no provoca ataques cardíacos en personas sanas.
Existen algunos efectos farmacológicos que pueden actuar como preventivos y otros pueden ser dañinos.
Factores que pueden ser dañinos:
- La disminución de aporte de oxígeno al corazón (sólo si el cannabis es fumado), debido a la producción de monóxido de carbono.
- El incremento de la frecuencia cardíaca sobre un 45% de media en la primera hora después de consumido. Así, una frecuencia normal de 70 puede incrementarse hasta 100 pulsaciones por minuto. Esto aumenta el trabajo así como la demanda de oxígeno (o necesidad de oxígeno) del músculo cardíaco.
- Cambios en la presión arterial. El cannabis puede provocar incrementos en la presión arterial cuando la persona está tumbada y disminución cuando la persona se levanta.
Factores que pueden ser preventivos:
- Si la angina está causada por un espasmo de las arterias coronarias, el cannabis puede relajar el espasmo.
- Los cannabinoides reducen la agregación plaquetaria, lo que reduce la tendencia de la sangre a formar coágulos.
- Los cannabinoides actúan como antiinflamatorios. La inflamación medida por el nivel de CRP está asociada con alto riesgo de ataque cardíaco.
En caso de enfermedad coronaria, el riesgo de ataque cardíaco por uso de cannabis puede ser igual que el provocado por un paseo o por relaciones sexuales. Así, si se siente dolor en el pecho mientras se pasea o si se padece una severa enfermedad coronaria, no se debería consumir cannabis o únicamente en dosis bajas que no incrementen significativamente la frecuencia cardíaca. Las dosis bajas suelen ser suficientes para los usos terapéuticos. Puede controlarse la frecuencia cardíaca y notar si cambia como reacción al cannabis. En caso de sobredosis accidental, puede prevenirse el incremento de la frecuencia cardíaca tomando un betabloqueante.
 
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