Ola primero ke nada yo no escribi esto lo saque de otra pagina es largo epro leanlo si fumas sabras ke tiene razon:
Hola Chicos…
Esto le va a servir a todos… Por favor tómenlo en cuenta.
A ver… debe hacer más menos 8 años que fumo marihuana habitualmente… Como es de esperarse… Un consumo que partió siendo una vez al mes y después sólo los fines de semana terminó siendo todos los días… (micro caladas, para permanecer “elevadito”).
Todo empezó ya mayorcito en mi vida, 23 años, estando dentro de la Universidad, uno de mis mejores amigos y compañero de Tesis, fumaba siempre, era muy ubicado con su vicio, ya que si bien el me ofrecía, jamás me insistía cuando yo me negaba a probarla… “no voy a jugar con mi mente, no necesito una sustancia externa para ser feliz” eran los argumentos que habitaban mi mente, lógicamente no tenia por que decirle semejantes cosas, así que todo marchaba a la perfección…
Estando ya en mi tercer año de carrera… Me daba cuenta que mi amigo Mauricio era igualmente exitoso que yo, sin embargo, era más feliz… se cagaba de la risa, le iba igualmente bien en las pruebas, tenia polola, salía, tenía amigos, en fin una vida absolutamente normal… Y mi raciocinio fue: “Bueno… mi cobayo en observación no se ha vuelto tonto, ni estúpido, ni nada” así que empecé a transar la idea de probarla ya que indudablemente lo pasaban muy bien los compañeros que la consumían, no fue un proceso corto ni simple, ya que mi percepción de los marihuaneros era la más horrible que se podía rescatar, “pobres weones, viviendo vidas de mentira, jugando con la mente, cochinos, flojos hediondos, cara de lentos, etc.”.
Así fue como me decidí a probarla… ya bastante mayorcito… (25, 26 años).
Como bien saben los que fuman, las primeras veces no me pasó nada… Se necesitan por lo menos unas 4, 5 experiencias previas para volarse por primera vez, desconozco la razón de ello, pero casi no hay seres humanos que se vuelen (como la gente) cuando fuman por primera vez…
Que les puedo decir… Mi primera experiencia con la marihuana fue simplemente MARAVILLOSA entendí muchas cosas, y mejoré muchas más… Mi intolerancia, y mi mal humor eran poco menos que legendarios en la Universidad y gracias a la marihuana eso fue disminuyendo…, fui capaz de conversar (bajo los efectos de la marihuana) con gente que antes no me interesaba en absoluto conversar… el pobre hombre cartonero, el compañero de curso chascón y distraído.. En fin, personas que yo lisa y llanamente no percibía que existían… fui capaz de conversar con ellos y entender sus puntos de vista, entender sus razones, ser más empático y más flexible en mis apreciaciones… eso me ayudó muchísimo, me agradó… y no eran los únicos efectos placenteros… Lograba ver las cosas, o sentir las cosas como si fuera otra persona, admirar y apreciar construcciones, sonidos, colores, texturas… “Es como si te cambiaran la percepción de las cosas, y pudieses ver con ojos de un arquitecto, o artista o ser otra persona” filosofaba sobre el tema…
Me di cuenta que inmediatamente al día siguiente de una fumatón, me sentía un poco cansado, como más distraído… atontado… Quizás lo que fuman recuerdan esos efectos… efectos propios del “principiante” ya que después uno aprende a lidiar con eso y pierde fuerza esa sensación de “resaca pos pito”.
Superada esa etapa… Descubrí otra utilidad de la marihuana que simplemente hizo que me volviera loco… tener relaciones sexuales bajo los efectos de la marihuana… Era simplemente INCREIBLE… las sensaciones se multiplicaban al ciento por ciento… nunca tuve problemas de eyaculación precoz… pero ahora las performances sexuales eran eternas… Me instruí un poco más sobre el tema y descubrí que ese poderoso efecto afrodisíaco de la marihuana sólo atacaba al 5% de la población (leí muchas obras sobre los efectos de la marihuana, y tal como se observa acá, me quedé sólo con lo que me interesaba o me convenía).
Ya en etapas de trabajo, siendo Jefe de Proyectos en Investigación de Mercados en una empresa de Santiago de Chile, me sentía simplemente un tremendo de un vencedor… fumaba y tomaba alcohol con mis amigos después del trabajo (siempre tomé muy poco alcohol) y al otro día me levantaba, rendía y me iba muy bien en el trabajo… Reconozco que no sucedía lo mismo en la parte amorosa, pero nunca fue por culpa de la marihuana, sino que más bien por mis deseos de promiscuidad suprema, probar distintos cuerpos, y ojala estando volado. Todo marchaba bien aunque ya no me ejercitaba como antes (fui asiduo a la actividad física durante por lo menos 3 años), ya que prefería tomarme un trago con mis amigos y fumarme unos pitos más que levantar fierros después de un arduo día de trabajo.
Como la felicidad dura poco, las cosas empezaron a cambiar en el trabajo… Me fui desilusionando cada vez más de mi ex amigo y jefe en el trabajo… Y no por culpa del consumo de marihuana, si hasta me había fumados caños con el y su otro socio, sino que se mostraba cada día más abusador, aprovechador, estafador, mentiroso y displicente con las personas… Conmigo al principio eras acciones eran amortiguadas, pero amigos míos empezaron a ser perjudicados (amigos los cuales los recomendaba para trabajos, pero que no les pagaban prontamente o simplemente no le pagaban). Después los abusos llegaron hacia mi persona (mucho antes de cuando finalmente me di cuenta).
Producto de su incapacidad y de que todo mentiroso y estafador cae por su propio peso… Las relaciones de él con su socio empezaron a verse afectadas… Cuento corto… Un buen día me despidieron (Ya era Subgerente en la empresa, en menos de 1 año y medio) por que podían obtener “lo mismo, pero un 30% más barato”. Craso error, la empresa hoy no existe y mi ex amigo tuvo que acudir hasta a la justicia a rendir cuentas, justicia divina.
Y ahí empezaron mis problemas… Descubrí que la marihuana, si puede conducirte a la Abulia (la falta de motivación, falta de voluntad por hacer cosas) Y mi explicación personal es que eso sucede cuando hay problemas… Es como si todo lo que pasa o lo que uno siente al estar constantemente bajo los efectos de la marihuana se potenciara, se magnificara, y frente a la adversidad, no quieres dar pelea, lo único que quieres es paz, salirte, evadirte, vivir tranquilo, que a uno no lo hueveen y no huevear a nadie.
Lamentablemente, no siempre la vida transcurre de esa manera, las dificultades, los problemas, las desilusiones siempre pueden aparecer y la marihuana incita más a la apatía que cualquier otra cosa, llegas a la triste verdad que si bien la mente puede ver muchas cosas, el cuerpo no actúa, o no actúa en nada o no actúa con la suficiente diligencia que algunas situaciones ameritan.
Es por eso que la marihuana es criticada, yo personalmente me creía un verdadero embajador de la marihuana, “El Príncipe de los Volados” y ejemplo viviente de que no hace daño y uno puede igualmente crecer y evolucionar con ella, pero ojo, frente a la adversidad… Todo te golpea más fuerte, te haces presa de la flojera y la apatía, no olvidas los malos momentos vividos… Te persiguen… debajo de la ducha, en el trabajo, en todos lados… Tu mente se “pajea” con lo que fue, con lo que debería haber sido, etc.…
Existen distintas variedades de marihuana, algunas como la TOP 44 entregan voladas más lúcidas y psicoactivas, otras como la BLUE MISTIC incitan a estados de mayor Introspección y el pensar filosóficamente, el SKANK, SUPER SKANK son ideales para carretes y compartir… Todas opciones válidas, mucho estilo, mucho nivel, jugar con distintas cepas y variedades, tal cual un gourmet o un degustador de vinos… Todo eso corre bien, cuando las cosas están bien.
Mi consejo: Si enfrentas problemas que requieren de tu atención y movimiento… Deja de fumar… Te va a costar muchísimo… la dependencia no será física pero sí psicológica, hoy es mi primer día que intento no fumar… he tenido 3 impulsos (mientras escribo esta misiva) de pegarme una pequeña calada (por que tengo un poquito de sueño, por que me siento mal, etc.)… Las excusas sobran, como inteligentemente han expuesto algunos… Pero si haces memoria, recordarás que fuiste igualmente feliz cuando no fumabas (tanto) y no sacrificabas tu estado de alerta.
28 días es el número mágico, y francamente… Me parece casi mágico poder estar sin fumar los 28 días necesarios para quedar completamente limpio… Menos cuando tu entorno está en la misma, por que cuando adoptas ese estilo de vida… ¿Cuántos amigos te quedan que no fuman? ¿Cuánto compartes con ellos? ¿Puedes realmente divertirte en reuniones sociales sin marihuana? No hay que leerse la suerte entre gitanos… la dependencia existe, sobretodo cuando hablamos de una droga como la marihuana, una droga eminentemente recreativa, “alegre”, y relativamente inofensiva (aunque he perdido cientos de cosas por estar volado), cabe en la clasificación de “diversión garantizada” lógico, obvio… Si pensar es sabroso, y en estados alterados de conciencia, compartidos o no… más rico aún. Sigo amando a la marihuana, no se confundan, pero quiero ahora verla como a una mujer exigente… que me da la chance de estar con ella todas las veces que quiera y disfrutarla, pero ella sólo estará conmigo si soy un hombre de metas, que logra cosas, que se mueve y crece.
De lo contrario… Seguiré estancado, pensando en todo lo que podría ser, sin avanzar.
¿Que me va a costar? Claro que si… Más encima cuando tengo mis cogollitos escondidos en mi pieza, pero sé que podré compatibilizar las cosas, y la volada después de tantos días sin fumar (Dios mío… 28 días son muuuuchos días) va a ser increíble.
Suerte a todos amigos, y recuerden, no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Hola Chicos…
Esto le va a servir a todos… Por favor tómenlo en cuenta.
A ver… debe hacer más menos 8 años que fumo marihuana habitualmente… Como es de esperarse… Un consumo que partió siendo una vez al mes y después sólo los fines de semana terminó siendo todos los días… (micro caladas, para permanecer “elevadito”).
Todo empezó ya mayorcito en mi vida, 23 años, estando dentro de la Universidad, uno de mis mejores amigos y compañero de Tesis, fumaba siempre, era muy ubicado con su vicio, ya que si bien el me ofrecía, jamás me insistía cuando yo me negaba a probarla… “no voy a jugar con mi mente, no necesito una sustancia externa para ser feliz” eran los argumentos que habitaban mi mente, lógicamente no tenia por que decirle semejantes cosas, así que todo marchaba a la perfección…
Estando ya en mi tercer año de carrera… Me daba cuenta que mi amigo Mauricio era igualmente exitoso que yo, sin embargo, era más feliz… se cagaba de la risa, le iba igualmente bien en las pruebas, tenia polola, salía, tenía amigos, en fin una vida absolutamente normal… Y mi raciocinio fue: “Bueno… mi cobayo en observación no se ha vuelto tonto, ni estúpido, ni nada” así que empecé a transar la idea de probarla ya que indudablemente lo pasaban muy bien los compañeros que la consumían, no fue un proceso corto ni simple, ya que mi percepción de los marihuaneros era la más horrible que se podía rescatar, “pobres weones, viviendo vidas de mentira, jugando con la mente, cochinos, flojos hediondos, cara de lentos, etc.”.
Así fue como me decidí a probarla… ya bastante mayorcito… (25, 26 años).
Como bien saben los que fuman, las primeras veces no me pasó nada… Se necesitan por lo menos unas 4, 5 experiencias previas para volarse por primera vez, desconozco la razón de ello, pero casi no hay seres humanos que se vuelen (como la gente) cuando fuman por primera vez…
Que les puedo decir… Mi primera experiencia con la marihuana fue simplemente MARAVILLOSA entendí muchas cosas, y mejoré muchas más… Mi intolerancia, y mi mal humor eran poco menos que legendarios en la Universidad y gracias a la marihuana eso fue disminuyendo…, fui capaz de conversar (bajo los efectos de la marihuana) con gente que antes no me interesaba en absoluto conversar… el pobre hombre cartonero, el compañero de curso chascón y distraído.. En fin, personas que yo lisa y llanamente no percibía que existían… fui capaz de conversar con ellos y entender sus puntos de vista, entender sus razones, ser más empático y más flexible en mis apreciaciones… eso me ayudó muchísimo, me agradó… y no eran los únicos efectos placenteros… Lograba ver las cosas, o sentir las cosas como si fuera otra persona, admirar y apreciar construcciones, sonidos, colores, texturas… “Es como si te cambiaran la percepción de las cosas, y pudieses ver con ojos de un arquitecto, o artista o ser otra persona” filosofaba sobre el tema…
Me di cuenta que inmediatamente al día siguiente de una fumatón, me sentía un poco cansado, como más distraído… atontado… Quizás lo que fuman recuerdan esos efectos… efectos propios del “principiante” ya que después uno aprende a lidiar con eso y pierde fuerza esa sensación de “resaca pos pito”.
Superada esa etapa… Descubrí otra utilidad de la marihuana que simplemente hizo que me volviera loco… tener relaciones sexuales bajo los efectos de la marihuana… Era simplemente INCREIBLE… las sensaciones se multiplicaban al ciento por ciento… nunca tuve problemas de eyaculación precoz… pero ahora las performances sexuales eran eternas… Me instruí un poco más sobre el tema y descubrí que ese poderoso efecto afrodisíaco de la marihuana sólo atacaba al 5% de la población (leí muchas obras sobre los efectos de la marihuana, y tal como se observa acá, me quedé sólo con lo que me interesaba o me convenía).
Ya en etapas de trabajo, siendo Jefe de Proyectos en Investigación de Mercados en una empresa de Santiago de Chile, me sentía simplemente un tremendo de un vencedor… fumaba y tomaba alcohol con mis amigos después del trabajo (siempre tomé muy poco alcohol) y al otro día me levantaba, rendía y me iba muy bien en el trabajo… Reconozco que no sucedía lo mismo en la parte amorosa, pero nunca fue por culpa de la marihuana, sino que más bien por mis deseos de promiscuidad suprema, probar distintos cuerpos, y ojala estando volado. Todo marchaba bien aunque ya no me ejercitaba como antes (fui asiduo a la actividad física durante por lo menos 3 años), ya que prefería tomarme un trago con mis amigos y fumarme unos pitos más que levantar fierros después de un arduo día de trabajo.
Como la felicidad dura poco, las cosas empezaron a cambiar en el trabajo… Me fui desilusionando cada vez más de mi ex amigo y jefe en el trabajo… Y no por culpa del consumo de marihuana, si hasta me había fumados caños con el y su otro socio, sino que se mostraba cada día más abusador, aprovechador, estafador, mentiroso y displicente con las personas… Conmigo al principio eras acciones eran amortiguadas, pero amigos míos empezaron a ser perjudicados (amigos los cuales los recomendaba para trabajos, pero que no les pagaban prontamente o simplemente no le pagaban). Después los abusos llegaron hacia mi persona (mucho antes de cuando finalmente me di cuenta).
Producto de su incapacidad y de que todo mentiroso y estafador cae por su propio peso… Las relaciones de él con su socio empezaron a verse afectadas… Cuento corto… Un buen día me despidieron (Ya era Subgerente en la empresa, en menos de 1 año y medio) por que podían obtener “lo mismo, pero un 30% más barato”. Craso error, la empresa hoy no existe y mi ex amigo tuvo que acudir hasta a la justicia a rendir cuentas, justicia divina.
Y ahí empezaron mis problemas… Descubrí que la marihuana, si puede conducirte a la Abulia (la falta de motivación, falta de voluntad por hacer cosas) Y mi explicación personal es que eso sucede cuando hay problemas… Es como si todo lo que pasa o lo que uno siente al estar constantemente bajo los efectos de la marihuana se potenciara, se magnificara, y frente a la adversidad, no quieres dar pelea, lo único que quieres es paz, salirte, evadirte, vivir tranquilo, que a uno no lo hueveen y no huevear a nadie.
Lamentablemente, no siempre la vida transcurre de esa manera, las dificultades, los problemas, las desilusiones siempre pueden aparecer y la marihuana incita más a la apatía que cualquier otra cosa, llegas a la triste verdad que si bien la mente puede ver muchas cosas, el cuerpo no actúa, o no actúa en nada o no actúa con la suficiente diligencia que algunas situaciones ameritan.
Es por eso que la marihuana es criticada, yo personalmente me creía un verdadero embajador de la marihuana, “El Príncipe de los Volados” y ejemplo viviente de que no hace daño y uno puede igualmente crecer y evolucionar con ella, pero ojo, frente a la adversidad… Todo te golpea más fuerte, te haces presa de la flojera y la apatía, no olvidas los malos momentos vividos… Te persiguen… debajo de la ducha, en el trabajo, en todos lados… Tu mente se “pajea” con lo que fue, con lo que debería haber sido, etc.…
Existen distintas variedades de marihuana, algunas como la TOP 44 entregan voladas más lúcidas y psicoactivas, otras como la BLUE MISTIC incitan a estados de mayor Introspección y el pensar filosóficamente, el SKANK, SUPER SKANK son ideales para carretes y compartir… Todas opciones válidas, mucho estilo, mucho nivel, jugar con distintas cepas y variedades, tal cual un gourmet o un degustador de vinos… Todo eso corre bien, cuando las cosas están bien.
Mi consejo: Si enfrentas problemas que requieren de tu atención y movimiento… Deja de fumar… Te va a costar muchísimo… la dependencia no será física pero sí psicológica, hoy es mi primer día que intento no fumar… he tenido 3 impulsos (mientras escribo esta misiva) de pegarme una pequeña calada (por que tengo un poquito de sueño, por que me siento mal, etc.)… Las excusas sobran, como inteligentemente han expuesto algunos… Pero si haces memoria, recordarás que fuiste igualmente feliz cuando no fumabas (tanto) y no sacrificabas tu estado de alerta.
28 días es el número mágico, y francamente… Me parece casi mágico poder estar sin fumar los 28 días necesarios para quedar completamente limpio… Menos cuando tu entorno está en la misma, por que cuando adoptas ese estilo de vida… ¿Cuántos amigos te quedan que no fuman? ¿Cuánto compartes con ellos? ¿Puedes realmente divertirte en reuniones sociales sin marihuana? No hay que leerse la suerte entre gitanos… la dependencia existe, sobretodo cuando hablamos de una droga como la marihuana, una droga eminentemente recreativa, “alegre”, y relativamente inofensiva (aunque he perdido cientos de cosas por estar volado), cabe en la clasificación de “diversión garantizada” lógico, obvio… Si pensar es sabroso, y en estados alterados de conciencia, compartidos o no… más rico aún. Sigo amando a la marihuana, no se confundan, pero quiero ahora verla como a una mujer exigente… que me da la chance de estar con ella todas las veces que quiera y disfrutarla, pero ella sólo estará conmigo si soy un hombre de metas, que logra cosas, que se mueve y crece.
De lo contrario… Seguiré estancado, pensando en todo lo que podría ser, sin avanzar.
¿Que me va a costar? Claro que si… Más encima cuando tengo mis cogollitos escondidos en mi pieza, pero sé que podré compatibilizar las cosas, y la volada después de tantos días sin fumar (Dios mío… 28 días son muuuuchos días) va a ser increíble.
Suerte a todos amigos, y recuerden, no hay peor ciego que el que no quiere ver.