Erase una vez un vendedor de un detergente milagroso cuya marca era Tico-Tico y el hombre iba por las casas haciendo demostraciones del producto.
Entró en una casa y pidió que le sacaran ropa sucia y un barreño con agua para demostrar la calidad del detergente.
Le sacaron el pañal sucio del niño y el vendedor lo metió en el barreño mientras cantaba: "Se enjabona con Tico-Tico, se frota, se aclara y ya está".
El pañal quedó limpio, limpio.
Le sacaron el buzo de trabajo de mecánico del padre, lleno de grasa y de mierda hasta el cuello, lo metió el vendedor en el barreño, mientras cantaba: "Se enjabona con Tico-Tico, se frota, se aclara y ya está".
Oye, el buzo limpio, como nuevo.
Le sacaron las bragas de la abuela, las metió en el barreño, mientras cantaba: "Se enjabona con Tico-Tico, se frota, se aclara y... se enjabona con Tico-Tico, se frota se aclara y... se enjabona con Tico-Tico, se frota, se aclara y...".
Entró en una casa y pidió que le sacaran ropa sucia y un barreño con agua para demostrar la calidad del detergente.
Le sacaron el pañal sucio del niño y el vendedor lo metió en el barreño mientras cantaba: "Se enjabona con Tico-Tico, se frota, se aclara y ya está".
El pañal quedó limpio, limpio.
Le sacaron el buzo de trabajo de mecánico del padre, lleno de grasa y de mierda hasta el cuello, lo metió el vendedor en el barreño, mientras cantaba: "Se enjabona con Tico-Tico, se frota, se aclara y ya está".
Oye, el buzo limpio, como nuevo.
Le sacaron las bragas de la abuela, las metió en el barreño, mientras cantaba: "Se enjabona con Tico-Tico, se frota, se aclara y... se enjabona con Tico-Tico, se frota se aclara y... se enjabona con Tico-Tico, se frota, se aclara y...".