Buenos Aires, 8 de Octubre de 2005
Don Papelito, Grande Papelito…
Erase una vez… cri…cri…
Y nos pusimos a contar anécdotas.
En fin… érase una vez un papelito que andaba sin rumbo alguno por la solitaria calle de la ciudad de Buenos Aires… pensando cuál era el motivo de su existencia… ya fue, pasemos a lo nuestro. Avanzando “lentamente”?¿ por la calle Peña, íbamos Nosotras, buscando alguna idea de cómo hacer funcionar nuestro invento, la “Pipa Casera”, cuya experimentación fracasó y a la vez fue abortada por la presencia de Don Rata… que con su caminata nocturna invadía el lugar… ese que ya sabemos.
Dominadas por la pereza caminamos una cuadra y decidimos sentarnos… el problema de la pipa consistía en que al tener una cachucha así!!! No llegaba al contenido el fuego del encendedor, por lo que decidimos buscar un papel para encender la yerba milagrosa… en realidad no decidimos, surgió de la nada.
Prendimos EL papelito que primero vimos para intentar llegar a la bocanada tan deseada… y llegamos, pero no mucho… y qué hicimos? Tiramos el papelito a la mierda…
Optamos entonces por desarmar un cigarrillo… lo rellenamos y lo encendimos dando paso al momento esperado. Le dimos una seca cada una y se cayó. En eso Don Ratón, amigo de Don Rata, caminaba por la vereda de enfrente desapercibidamente…
Y nos pusimos a bailar Gasolina…
Mientras que reencendíamos la tuca que se había caído… avistamos a Don Ratón que cruzaba la calle derechIto hacia nosotras, por lo que tiramos el faso a la mierda y una de las dos puso su pie encima… sisisi, pobre faso!.. no es justo la agresión hacia un buen amigo querido.
Ratón llegó así re ortiva pidiéndonos amablemente los documentos (haciéndose el DON RATON como hacen los habitantes de Alcantarillas)… y nosotras le contestamos “uh, no lo tengo/ lo dejamos en casa”. Inmediatamente y sin emitir respuesta hacia nuestro comentario nos mandó un “corré el pie”… el pie fue corrido… mejor dicho arrastrado, rogando que la tuca avanzara con el…
Ahí señores, hizo aparición nuestro amigo… amigazo... Don Papelito El Grande…
Y listo, zafamos, gracias a papelito, San, Grande, o como ustedes quieran llamarlo…
Pero la geta del “Don” fue terrible al oler el papel y mancharse la nariz de negro…
No sé con cual de las dos era la onda pero… la cosa es que nos colgamos acá escribiendo esta historia y tomando una birra sin modificar la pipacha…
Ehm...
GRANDE PAPELITO!!!!
We wee… con voh’ eh
Espero que hayan entendido mi anecdota, fue escrita en un estado indescriptible producido por mezclar mucha marihuana y mucho alcohol...