Empecé a fumar yerba el año pasado, y no he parado desde entonces. Cada noche me la paso fumando, a veces también fumo en las mañanas. Sucede que estoy fumando mucho, incluso cuando se me baja tengo ganas de seguir fumando, y la verdad me han dicho que me excedo mucho con la yerba. Los fines de semana no fumo, pues estoy con mi familia, pero se me quedan las ganas de darme un toque, y un toque chido. En la escuela no voy mal, pero ya me ha pasado que estoy tan pacheco que ni me concentró y prefiero debrallar con música antes que hacer la tarea de la universidad.