Hola, antes que nada saludos de un fugado hacia los foros de cultivo de psilocibes.
Abro este hilo motivado por las experiencias que cuenta desactualizado sobre el sanpedrito. Veo que los temas estan mas volcados al cultivo de maría ultimamente. Es logico en estos tiempos de sequia del prensado, yo tambien me autoabastezco de ella.
Poco a poco desde mis primeras inquietudes sobre el magico mundo de las setas, comentarios y consejos de Genarito y otros mediante, consegui los materiales y comence a probar, hasta lograr alguna pericia en este sofisticado cultivo, aunque ovbiamente me falta mucho por aprender.
Las primeras veces que comi psilocibes estuvieron muy buenas, una de ellas en paticular, que ya comente hace un tiempo, en una playa solitaria de por aquí, fue sin exagerar el comienzo de una aventura apasionante. Como creo casi todo el mundo, empece buscandole el bonete bastante influido por la mistica que hay sobre esas sustancias, llámese peyote, lsd, ayahuasca. Y me fui a tomarlos a la playa, al desierto, al campo. En esos entornos naturales si el dia esta lindo es casi garantizado que colmaremos los sentidos de belleza y el cuerpo de energia.
Pero lo mejor llego una noche en que los tome solo en mi casa.
Realice un pequeño ritual casero; limpie bien, arregle bonito, sahumerio para ahuyentar las malas ondas, velas, la seguridad de que nadie irrupiría en medio del viaje, buena música, en fin, lo que llaman "set and setting". Prepare la dosis, el doble de lo que acostubraba tomar, me encomende a María Sabina, pedi que el viaje fuera bueno conmigo, y me los comí.
El primer rato me distraje con una foto de la portada de un disco de la Velvet Underground, miraba a la cantante Nico que sale en la foto, tranquilamente, escuchando Radiohead. De a poco la cabeza se me empezo a ir, sentia raras alteraciones en mi cuerpo, emitia sonidos, como mantras guturales acompañando los temas que estaba escuchando. Sentia que mi cara se deformaba, mi boca se abria como una caverna, mis huesos cedian. Hasta que llegue a sentir mi propia muerte, y lo que viene despues es intraducible.
Una explosion, ser la muerte, entender el sentido de la vida y lo que hay despues, sea lo que sea, el famoso mundo de los muertos. Temia no regresar de alli jamás y al mismo tiempo no me importaba por que sentia en cada fibra de mi ser que todo tiene un por que, que no hay final, que nada se pierde.
Me sentia rodeado de espiritus, de dioses, que ríen sin tiempo allí en la perfección, en el absoluto. Luego caí a la vida como un ser nuevo, bese el piso sintiendo toda la alegria y toda la tristeza juntas, llorando, bendecido. Parecia como si hubiera recordado las miles de vidas y muertes que habia pasado mi alma, y esto son solo palabras.
El resto de la noche tuvo para mi visos de ritual iniciático. Una presencia que yo interpretaba como femenina e identificaba con Maria Sabina o la Pacha Mama me enseñaba cosas, miles de enseñanzas sobe mi vida, las personas a las que quiero, como debia tratarlas, mis proyectos, lo que es ser un hombre, un guerrero, como acechar como una serpiente a su presa. De a ratos estaba inmovil y de a ratos bailaba una danza parecida a un arte marcial, mi cuerpo la sabia.
Desde entonces cada vez que tome hongos fue distinto, he tenido que atravesar una especie de purgatorio mental antes de acceder a ese estado, fueron dos veces, una vez tuve una terrible depresion e incertidumbre y cuando ya no esperaba nada sucedio.
La otra fue acompañado de un amigo, lo habia preparado para el viaje contándole mas o menos lo que era, que los hongos eran la puerta que usaban algunos pueblos de la antiguedad para comunicarse con sus dioses, que para ellos era algo sagrado, que habia que tomarlos con respeto y seguro de que estabas preparado y deseoso de recibir sus enseñanzas. Y al loco le pegaron muy bien, lo pasamos terrible. Esa vez lo combinamos con maría y aluciné como nunca, verdaderos dramas rarísimos, como fábulas. Bueno no quiero despertar envidia :lol: :lol: :lol:
Lo mejor que aprendi es que no hay que albergar sentimientos egoístas :wink:
Saludos
Abro este hilo motivado por las experiencias que cuenta desactualizado sobre el sanpedrito. Veo que los temas estan mas volcados al cultivo de maría ultimamente. Es logico en estos tiempos de sequia del prensado, yo tambien me autoabastezco de ella.
Poco a poco desde mis primeras inquietudes sobre el magico mundo de las setas, comentarios y consejos de Genarito y otros mediante, consegui los materiales y comence a probar, hasta lograr alguna pericia en este sofisticado cultivo, aunque ovbiamente me falta mucho por aprender.
Las primeras veces que comi psilocibes estuvieron muy buenas, una de ellas en paticular, que ya comente hace un tiempo, en una playa solitaria de por aquí, fue sin exagerar el comienzo de una aventura apasionante. Como creo casi todo el mundo, empece buscandole el bonete bastante influido por la mistica que hay sobre esas sustancias, llámese peyote, lsd, ayahuasca. Y me fui a tomarlos a la playa, al desierto, al campo. En esos entornos naturales si el dia esta lindo es casi garantizado que colmaremos los sentidos de belleza y el cuerpo de energia.
Pero lo mejor llego una noche en que los tome solo en mi casa.
Realice un pequeño ritual casero; limpie bien, arregle bonito, sahumerio para ahuyentar las malas ondas, velas, la seguridad de que nadie irrupiría en medio del viaje, buena música, en fin, lo que llaman "set and setting". Prepare la dosis, el doble de lo que acostubraba tomar, me encomende a María Sabina, pedi que el viaje fuera bueno conmigo, y me los comí.
El primer rato me distraje con una foto de la portada de un disco de la Velvet Underground, miraba a la cantante Nico que sale en la foto, tranquilamente, escuchando Radiohead. De a poco la cabeza se me empezo a ir, sentia raras alteraciones en mi cuerpo, emitia sonidos, como mantras guturales acompañando los temas que estaba escuchando. Sentia que mi cara se deformaba, mi boca se abria como una caverna, mis huesos cedian. Hasta que llegue a sentir mi propia muerte, y lo que viene despues es intraducible.
Una explosion, ser la muerte, entender el sentido de la vida y lo que hay despues, sea lo que sea, el famoso mundo de los muertos. Temia no regresar de alli jamás y al mismo tiempo no me importaba por que sentia en cada fibra de mi ser que todo tiene un por que, que no hay final, que nada se pierde.
Me sentia rodeado de espiritus, de dioses, que ríen sin tiempo allí en la perfección, en el absoluto. Luego caí a la vida como un ser nuevo, bese el piso sintiendo toda la alegria y toda la tristeza juntas, llorando, bendecido. Parecia como si hubiera recordado las miles de vidas y muertes que habia pasado mi alma, y esto son solo palabras.
El resto de la noche tuvo para mi visos de ritual iniciático. Una presencia que yo interpretaba como femenina e identificaba con Maria Sabina o la Pacha Mama me enseñaba cosas, miles de enseñanzas sobe mi vida, las personas a las que quiero, como debia tratarlas, mis proyectos, lo que es ser un hombre, un guerrero, como acechar como una serpiente a su presa. De a ratos estaba inmovil y de a ratos bailaba una danza parecida a un arte marcial, mi cuerpo la sabia.
Desde entonces cada vez que tome hongos fue distinto, he tenido que atravesar una especie de purgatorio mental antes de acceder a ese estado, fueron dos veces, una vez tuve una terrible depresion e incertidumbre y cuando ya no esperaba nada sucedio.
La otra fue acompañado de un amigo, lo habia preparado para el viaje contándole mas o menos lo que era, que los hongos eran la puerta que usaban algunos pueblos de la antiguedad para comunicarse con sus dioses, que para ellos era algo sagrado, que habia que tomarlos con respeto y seguro de que estabas preparado y deseoso de recibir sus enseñanzas. Y al loco le pegaron muy bien, lo pasamos terrible. Esa vez lo combinamos con maría y aluciné como nunca, verdaderos dramas rarísimos, como fábulas. Bueno no quiero despertar envidia :lol: :lol: :lol:
Lo mejor que aprendi es que no hay que albergar sentimientos egoístas :wink:
Saludos