Un poco de Historia, sin ánimo alguno de polémica:
Como sabéis, entre el 711 y el 714 los musulmanes se apoderaron de casi toda la Península Ibérica (Muza y Tarik), prácticamente sin lucha alguna, aprovechando muchas veces los siervos para saciar su sed de venganza, huyendo los señores para salvar su vida o negociando con los musulmanes para conservar su hacienda y sus honores. También sabéis que los asentamientos se realizan normalmente sobre la civilización anterior, es decir, la romana sobre la cartaginesa, ésta sobre la ibera, etc.
De este modo, los visigodos se asentaron sobre el estrato de población y cultura hispanorromana y, a su vez, los musulmanes sobre el sustrato visigodo. De ahí que, en donde no hubo sustrato visigodo (por ejemplo en el País Vasco y Navarra), apenas hubo asentamientos musulmanes, salvando la zona de la ribera del Ebro.
Sabéis también que los musulmanes salvaron el Pirineo y se extendieron por el sur de Francia, siendo derrotados en Poitiers (año 732), poniendo fin de este modo los francos a la expansión musulmana por Europa.
También conocéis que, cuando los Omeyas fueron destronados por Abu-l-Abbas, un joven príncipe omeya, Abderramán, consiguió llegar a España, en donde su familia tenía muchos partidarios, proclamándose emir de Al Andalus, con el nombre de Abderramán I e independendiente de Bagdad (año 756).
Este emir hizo prosperar enormemente Al Andalus, consiguiendo que la mayoría de los campesinos se hicieran musulmanes, generalmente mediante presiones. Estas presiones provocaron violentas reacciones: por un lado, los aristócratas que se habían vuelto musulmanes y que fueron llamados muladíes, sobre todo en Toledo, Zaragoza, Badajoz, etc.;
por otro, los artesanos que conservaron su religión cristiana y sus costumbres antiguas, sobre todo en Sevilla y Córdoba, que fueron llamados mozárabes.
Los aristócratas muladíes rebeldes contra el emirato fueron aplastados por el emir Alhaquem I en Toledo y Córdoba; los mozárabes fueron cruelmente perseguidos por el emir Mohamed I, a mediados del siglo IX.
Sabéis también que, a finales del siglo VIII Carlomagno ocupó un pedazo de territorio al sur de los pirineos, tras la debacle de Roncesvalles (778), llegando a conquistar Barcelona (801), constituyendo condados fronterizos (Marca Hispánica), dependientes de los reyes carolingios.
Sabéis también que al conde de Barcelona, Wifredo el Velloso (878-897), se le atribuye la independencia de Cataluña, pero lo cierto es que, si bien este conde logró reunir bajo su autoridad y repoblar el núcleo central del país catalán, el resto de condados catalanes continuaron dependiendo de Francia hasta finales del siglo X (conde Borrell II, año 987), si bien jurídicamente Cataluña estuvo unida a la corona francesa hasta el siglo XIII.
A partir del siglo XI comienza el románico, que en Cataluña muestra su expresión más extraordinaria, por ejemplo en Ripoll, y con el románico las llamadas lenguas románicas, romances o neolatinas, derivadas del latín. De una de estas lenguas, llamada langue d'oc, derivan el provenzal y el catalán actuales.
Sabéis también que la reconquista cristiana fue viento en popa por la zona occidental de la península ibérica, de tal modo que, el año 1085 caía Toledo, por ejemplo, y Valencia fue conquistada por El Cid el 1094, si bien se perdería pocos años más tarde a manos de los musulmanes.
Es por eso que, en el valle del Ebro, los reinos de taifas continúan y los cristianos se ven recluidos en los valles pirenaicos, así ocurre con Navarra, Aragón o los condados catalanes; es decir, las tierras fértiles están en manos musulmanas.
Con Alfonso I, rey de Pamplona y de Aragón, llamado "El Batallador", se conquista Zaragoza (1118), cayendo de este modo el valle del Ebro, permitiéndose incluso atacar Granada (1125). Muerto Alfonso, quedó como rey su hermano Ramiro, quien tuvo que soportar las presiones de la Iglesia y de Castilla, por lo que decidió depositar su reino en manos de Ramón Berenguer IV, casando a su hija Petronila con este príncipe y uniéndose de este modo Aragón y Cataluña (1137).,
Ramón Berenguer IV conquistó Lérida y Tortosa, estableciendo la frontera del reino en el Ebro. Su hijo, Alfonso II, fundó Teruel y participó con Castilla en la toma de Cuenca, poniendo los ojos en el sur de Francia.
El hijo de Alfonso, Pedro el Católico, murió en la batalla de Muret (1213) contra los franceses, en su intento de dominar el Languedoc.
A la muerte de Pedro, aragoneses y catalanes se enzarzaron en guerras, ya que los nobles pretendían el poder y la regencia del niño rey Jaime, heredero del rey muerto. Con 12 años Jaime I tomó el poder, si bien las luchas continuaron unos cuantos años más. Este rey inició su gran empresa formando en Salou una gran armada, con el fin de conquistar Mallorca (1229), unos años más tarde caerían Ibiza y Menorca.Las Baleares fueron repobladas por ampurdaneses y organizadas como reino aparte.
Es decir, los baleares descienden de ampurdaneses y su lengua era la hablada en el Ampurdán.
Jaime I marchó luego a por Valencia, que se rindió en el año 1238, conquistando algo más tarde Játiva, Alcira, etc. El reino valenciano fue repoblado sobre todo por catalanes de Tortosa y Lérida.
Es decir, los primitivos valencianos eran oriundos de Tortosa y de Lérida, es decir, catalanes, y su lengua la hablada en Tarragona y Lérida.
Sabéis también que los reyes de Aragón y Castilla firmaron el Tratado de Almizra (1244, entre Jaime I y Fernando III), según el cual Alicante y Murcia serían para Castilla. Esta es la razón por la cual, conquistada Murcia por Jaime I, se lo entregó desinteresadamente a su yerno Alfonso X El Sabio, rey de Castilla. Finalmente, sabéis también que Jaime I emprendió una cruzada contra Palestina, si bien una tempestad obligó a los barcos a regresar.
Más tarde, con la invasión de los benimerines, se continuaron las conquistas por el sur de España, conquistando el rey castellano Alfonso XI Algeciras, con la ayuda de la armada catalana desde el mar (1342).
El hijo de Jaime I, llamado Pedro III El Grande, fue llamado por los sicilianos para que les ayudase contra el hermano del rey de Francia, Carlos de Anjou, ya que se habían levantado en armas contra este rey (Vísperas Sicilianas). Pedro acudió con una gran escuadra y fue proclamado rey por los sicilianos, pero el Papa excomulgó a Pedro III y dio sus reinos a un hijo del rey de Francia (de este modo, Aragón, Baleares, Sicilia, etc. pasaban a este rey francés, por disposición papal). Lo que hizo Pedro III fue volver a toda prisa a sus territorios en España.
Esta fue la razón por la cual el rey francés, Felipe III, se puso al mando de un gran ejército e invadió Cataluña, pero la escuadra mandada por Roger de Lauria dio las del pulpo a los franceses. El ejército de tierra francés recibió también las del pulpo por causa de una peste, que diezmó las tropas, terminando la escabechina Pedro III en la batalla de Panissars, por lo que los franceses retomaron los Pirineos hacia el norte.
Ese año (1291) fallecían Felipe III (en Perpiñán), Pedro III y Carlos de Anjou.
La guerra contra Francia aún duró quince años más, con diferentes suertes a favor de unos y de otros. Finalmente, por el tratado de paz de Calcabellota (1302), el Papado reconoció a Aragón el derecho a recibir la isla de Cerdeña, y Sicilia pasó a poder de Federico de Aragón, extendiéndose el poder aragonés por el Mediterráneo occidental.
El hijo de Pedro III, Jaime II, consiguió que su hermano Federico se asentase en el trono de Sicilia, consiguió las tierras de Alicante y Elche para la corona de Aragón, a cambio de ayuda militar a Castilla contra los musulmanes. Durante su reinado (1291-1327) tuvieron lugar las expediciones de los almogávares, pues así se llamaba a las milicias navarras, aragonesas y catalanas que lucharon en Sicilia en favor de la corona de Aragón (observar que esto lo escribe un navarro, por lo tanto almogávar, como habéis visto). Como los almogávares éramos un poco brutos, terminada la guerra en Sicilia, nos fuimos a Asia Menor en defensa del emperador de Bizancio, Andrónico, pues el hombre estaba siendo amenazado por los otomanos (1302). Se aplicó tratamiento del pulpo también a los otomanos, quienes fueron derrotados por los almogávares y bizantinos.
El cabroncete de Andrónico no dio ni las gracias (tenía que haber previsto una participación económica por lo menos), sino que traicionó a los almogávares y preparó el asesinato de su jefe: Roger de Flor, asesinado en un banquete preparado por el monarca bizantino.
Los almogávares se cabrearon un poco y aplicaron tratamiento del pulpo a los bizantinos, apoderándose de los ducados de Atenas y Neopatria, en las tierras del Atica y Beocia (Grecia), año 1311.
Finalmente, las Baleares fueron reincorporadas a la corona de Aragón en el año 1343, por Pedro IV; se terminó también sobre esta fecha la conquista total de Cerdeña; y se incorporó a la corona aragonesa el reino de Sicilia, en el año 1397, con Martín El Joven.
Como podéis observar, desde mediados del siglo XIII hasta el siglo XV el Mediterráneo occidental es de la Corona Aragonesa, en donde impera la escuadra real aragonesa y la marina mercante catalana.
Córcega se conquistó por Aragón en el reinado de Alfonso IV El Benigno (1327-1336), sucediéndole su hijo Pedro IV.
Los nobles aragoneses y valencianos habían venido obteniendo privilegios desde el reinado de Pedro El Grande, y el rey Pedro IV se empeñó en recortarlos. Se sublevó la nobleza y el rey se tuvo que enfrentar contra los nobles aragoneses y valencianos, prácticamente con la única ayuda de Cataluña. Abolió el Privilegio General, que favorecía a los nobles, rasgando el documento con un puñal, venció a la nobleza y ajustó sus privilegios de forma parecida a los que tenían los nobles castellanos.
Los reyes Juan I y Martín el Humano (casado con Blanca de Navarra), fueron los últimos reyes de la Casa de Barcelona, al morir este último sin descendencia.
Luego reinó Juan II, que casó con la viuda Blanca de Navarra, con quien tuvo hijos, entre ellos a Carlos, Príncipe de Viana, que fue eliminado por su padre y se le impidió reinar, al morir Blanca. Este rey casó de nuevo con Juan Enríquez, hija del Condestable de Castilla, con quien tuvo a su hijo Fernando, apodado El Católico y al cual todos conocéis. Este rey Juan II se negó a abandonar el reino de Navarra al fallecer su esposa Blanca, generando una guerra civil en Navarra entre partidarios y adversarios del rey usurpador, afectando la cuestión incluso a Cataluña, que se sublevó contra el rey y en favor del príncipe de Viana, Carlos.
Como veis, Baleares y Valencia fueron repoblados por catalanes, una por gentes de Gerona y otra por gentes de Tarragona y Lérida. El valenciano derivaría de catalanes del sur y el mallorquín de catalanes del norte.
Es cuanto sé y lo pongo por si os ayuda en algo a entender la historia.