Mantequilla de marihuana:
Ingredientes:
- 100 g de hoja de marihuana.
- 1 y ¼ 1 de agua.
- 500 g de mantequilla.
(Por cada 50 g más de hoja añade 100 g de mantequilla y 250 mI de agua)
Pon en una cazuela todos los ingredientes y llévalo a ebullición. Tapa y déjalo hervir a fuego lento entre una hora y media y dos horas, removiendo de vez en cuando. Retira la mezcla del fuego cuando veas que ha ligado (agua, mantequilla y hojas ya son uno), pero aún es líquida.
Cuela la mezcla. Lo que te interesa es el líquido filtrado. Exprime bien las hojas para sacarles todo su contenido, toda la mantequilla que hayan absorbido.
Deja reposar el líquido hasta que la mantequilla se separe del agua. Mételo así en la nevera o el congelador. Cuando la mezcla esté fría, la mantequilla se habrá solidificado totalmente sobre el agua, que no debe llegar a congelarse. Ahora puedes extraerla fácilmente. El agua no sirve para nada.
Si quieres guardar la mantequilla de forma más cómoda, déjala entibiar y moldéala en forma de bloque. Consérvala en la nevera o congela una parte.
Ciento veinticinco gramos de esta mantequilla de marihuana equivalen a un poco más de 25 gramos de hoja. Por tanto, divide entre 5 la cantidad de mantequilla que vayas a usar en una receta para saber a cuántos gramos de hoja equivale. O, lo que es lo mismo, si partes de una receta calculada con harina de hoja y quieres emplear mantequilla, multiplica por cinco los gramos necesarios.
Aceite de marihuana:
Ingredientes:
- 100 g de hoja de marihuana.
- ¼ 1 de agua.
- 500 mI de aceite.
Sigue el mismo proceso que para hacer la mantequilla, pero para enfriar el líquido cuando lo hayas hervido, filtrado y dejado reposar, mételo en el congelador en vez de en la nevera. Debes dejar que el agua se congele para poder separar mejor el aceite. Una vez hecho todo este proceso guarda el aceite en la nevera.
El grado de concentración es igual que el de la mantequilla. Una dosis individual tanto de mantequilla como de aceite es una cucharadita de postre, rasa.
Alcohol de marihuana
El alcohol es, además de las grasas, el otro gran diluyente de los tricomas ricos en THC. A partir del alcohol puedes hacer extracto de marihuana (que no sirve para cocinar, tiene todavía una alta concentración de alcohol) o concentrado, que es el que se usa en cocina.
Para hacer extractos y concentrados de alcohol hay que eligir licores de alta graduación (ron, vodka, whisky, ginebra...). Son, sin lugar a dudas, los más eficaces. Aunque si hay algún otro licor que se encuentre entre tus bebidas favoritas, puedes usado también, claro, sólo que no será tan eficaz. En todo caso, el proceso es el mismo sea cual sea la graduación:
Pon 100 g de hoja de marihuana en un bol grande y cúbrelas con 1 litro del alcohol que hayas elegido. Remueve bien la mezcla, asegúrate de que las hojas quedan en el fondo, tápalo y déjalo reposar como mínimo dos días. Luego cuela la mezcla, exprimiendo las hojas a conciencia, y guarda el líquido resultante en una botella. Yo te recomendaría que además le pusieras en un lugar bien visible una etiqueta de advertencia, o el símbolo de alta tensión, pues acabas de fabricar un elixir potente que debe tomarse con mucha moderación. ¡Toma una sola copa de este licor! Si aumentas la dosis, no conseguirás multiplicar los efectos psicoactivos,
sino la sensación de mareo, que es el efecto que produce mezclar grandes cantidades de marihuana y alcohol.
Concentrado de marihuana:
El concentrado, que se hace también a partir del alcohol, es el que se usa en cocina. Su nivel de alcohol es mucho menor que en el extracto, lo que está más concentrada es la marihuana.
Para hacer el concentrado, empezamos de la misma manera que con el extracto: disponemos 100 g de hoja de marihuana en un bol y las cubrimos con 1 litro del alcohol elegido. Removemos, tapamos y lo dejamos reposar dos días como mínimo. Pero pasado este tiempo, en vez de filtrarlas y envasadas, lo que hacemos es quitar la tapa y dejar la mezcla al aire durante toda una noche. El líquido debe reducirse a la mitad. Entonces sí lo filtramos y exprimimos bien las hojas. Deberemos tener medio litro de concentrado. En este punto, el volumen de alcohol se habrá evaporado tanto que ya podemos calentarlo sin peligro de incendio. Calienta el medio litro de concentrado a fuego lento, hasta que se reduzca a la mitad, y tienes el resultado final, que es un cuarto de litro de concentrado de gran potencia. Piensa que media cucharadita de postre de este líquido equivale a 1 g de hoja. Respeta las dosis y sé preciso en las mediciones, por tu bien.
Leche de cáñamo (no psicoactivo)
Ingredientes (para dos personas):
- 100 g de semillas de cáñamo.
- 25 almendras.
- 1-2 cucharaditas de canela (opcional).
- 1 gota de extracto de vainilla.
- 500 mi de agua.
Igual que existen las llamadas leches de arroz, soja, avena..., que en realidad son bebidas vegetales que por su color hemos llamado «leche», se puede elaborar también una de estas bebidas a partir de semillas de cáñamo. Pon a remojar las semillas y las almendras en 250 mI de agua durante 24 horas y después pásalas por la trituradora/batidora. Añádeles otros 250 mI de agua, la canela en polvo y el extracto de vainilla. Filtra la bebida a través de un paño. Enfríala en la nevera durante una hora. Se conserva durante 2-3 días.
A esta receta básica puedes añadirle tus toques personales, como alguna especia que te guste (cardamomo, nuez moscada...), fruta fresca, cacao en polvo...
Puedes usarla como sustituto de la leche de vaca en tu dieta habitual, pero no en recetas de marihuana psicoactiva, pues no contiene la grasa necesaria para conservar los cannabinoides.
Té de la leche (psicoactivo)
Ingredientes (para una taza):
- 0,5-2 g de harina de hoja de marihuana.
- 200 ml de agua.
- 50 mi de leche.
- 1 cucharadita del té que prefieras.
Si te quieres preparar un té con aroma de marihuana, tendrá que ser con leche para que los cannabinoides se activen y conserven (no lo harán sólo en agua). Primero pon en un cazo la leche con la cantidad de harina de marihuana que desees, según las tazas que prepares y la dosis. Remueve y deja que se caliente a fuego lento, sin llegar a hervir. Mientras, en otro cazo pon a hervir una taza de agua, y entonces échale una cucharadita del té que desees. Una vez infusionado y colado, añádele la leche con marihuana que estabas calentando.
Otra opción es agregar al té alcohol de marihuana o unas gotas de concentrado.
También puedes hacer uh refresco de té muy apetecible en verano. Prepara más cantidad de té psicoactivo y guárdalo en una botella en la nevera. Le puedes añadir azúcar y limón y, al servirlo, hielo picado. Prueba con diferentes tipos de té. El té verde es delicioso, delicado y tiene efecto antioxidante.
Batido de frutas y cacao (psicoactivo):
Ingredientes (para dos personas):2-4 g de harina de hoja de marihuana
- 500 mi de leche.
- 1 plátano cortado a rodajas.
- 2 melocotones.
- 4 cucharaditas de cacao en polvo.
- 1 cucharadita de semillas de cáñamo molidas.
Pon a calentar en un cazo la leche, la harina de hoja de marihuana y el cacao, pero sin que llegue a hervir. Cuando el cacao esté bien disuelto, apaga el fuego, añade las semillas de cáñamo molidas, remueve y déjalo enfriar. Pon en la trituradora el plátano y los melocotones pelados y troceados, junto con la mezcla de leche anterior. Bátelo bien. Mételo en la nevera al menos media hora antes de servir.
Harina de marihuana:
Puede hacerse de hojas o de cogollos. El principal requisito es que la marihuana esté bien seca.
Si no es así, si no está crujiente cuando la prensas entre los dedos, puedes acabar de secarla en el horno. A no más de 100°C, un tiempo aproximado pueden ser 15 minutos. ¡Cuidado que no se te queme la hierba!
En el caso de las hojas, debes hacer un concienzudo trabajo de limpieza: separar las hojas de los tallos y ramitas, que se desechan. Luego sólo hay que moler las hojas, por ejemplo en una picadora. Si luego pasas la harina por un molinillo de café, obtendrás un polvo muy fino que es mejor para cocinar. Si quieres, puedes tamizar la harina para acabar de eliminar restos indeseables, en el caso de que hayas usado hojas. La harina puede guardarse en la nevera o el congelador.
Ten en cuenta que las recetas que elabores a partir de la hoja de marihuana tendrán un característico color verde. Si usas menos hierba de la que figura en una receta, deberás reemplazar la cantidad que falte para llegar a la cantidad total con harina de cereal (de trigo, de maíz...). También si en una receta has sustituido la harina de hojas por mantequilla o aceite de marihuana, acuérdate de añadir la cantidad equivalente de harina de cereal.
Si estas recetas os parecen interesantes y veo que la gente se anima y pone algun mensaje pondre mas recetas que vaya cojiendo por hay.
Suerte y que las disfruteis.

Ingredientes:
- 100 g de hoja de marihuana.
- 1 y ¼ 1 de agua.
- 500 g de mantequilla.
(Por cada 50 g más de hoja añade 100 g de mantequilla y 250 mI de agua)
Pon en una cazuela todos los ingredientes y llévalo a ebullición. Tapa y déjalo hervir a fuego lento entre una hora y media y dos horas, removiendo de vez en cuando. Retira la mezcla del fuego cuando veas que ha ligado (agua, mantequilla y hojas ya son uno), pero aún es líquida.
Cuela la mezcla. Lo que te interesa es el líquido filtrado. Exprime bien las hojas para sacarles todo su contenido, toda la mantequilla que hayan absorbido.
Deja reposar el líquido hasta que la mantequilla se separe del agua. Mételo así en la nevera o el congelador. Cuando la mezcla esté fría, la mantequilla se habrá solidificado totalmente sobre el agua, que no debe llegar a congelarse. Ahora puedes extraerla fácilmente. El agua no sirve para nada.
Si quieres guardar la mantequilla de forma más cómoda, déjala entibiar y moldéala en forma de bloque. Consérvala en la nevera o congela una parte.
Ciento veinticinco gramos de esta mantequilla de marihuana equivalen a un poco más de 25 gramos de hoja. Por tanto, divide entre 5 la cantidad de mantequilla que vayas a usar en una receta para saber a cuántos gramos de hoja equivale. O, lo que es lo mismo, si partes de una receta calculada con harina de hoja y quieres emplear mantequilla, multiplica por cinco los gramos necesarios.
Aceite de marihuana:
Ingredientes:
- 100 g de hoja de marihuana.
- ¼ 1 de agua.
- 500 mI de aceite.
Sigue el mismo proceso que para hacer la mantequilla, pero para enfriar el líquido cuando lo hayas hervido, filtrado y dejado reposar, mételo en el congelador en vez de en la nevera. Debes dejar que el agua se congele para poder separar mejor el aceite. Una vez hecho todo este proceso guarda el aceite en la nevera.
El grado de concentración es igual que el de la mantequilla. Una dosis individual tanto de mantequilla como de aceite es una cucharadita de postre, rasa.
Alcohol de marihuana
El alcohol es, además de las grasas, el otro gran diluyente de los tricomas ricos en THC. A partir del alcohol puedes hacer extracto de marihuana (que no sirve para cocinar, tiene todavía una alta concentración de alcohol) o concentrado, que es el que se usa en cocina.
Para hacer extractos y concentrados de alcohol hay que eligir licores de alta graduación (ron, vodka, whisky, ginebra...). Son, sin lugar a dudas, los más eficaces. Aunque si hay algún otro licor que se encuentre entre tus bebidas favoritas, puedes usado también, claro, sólo que no será tan eficaz. En todo caso, el proceso es el mismo sea cual sea la graduación:
Pon 100 g de hoja de marihuana en un bol grande y cúbrelas con 1 litro del alcohol que hayas elegido. Remueve bien la mezcla, asegúrate de que las hojas quedan en el fondo, tápalo y déjalo reposar como mínimo dos días. Luego cuela la mezcla, exprimiendo las hojas a conciencia, y guarda el líquido resultante en una botella. Yo te recomendaría que además le pusieras en un lugar bien visible una etiqueta de advertencia, o el símbolo de alta tensión, pues acabas de fabricar un elixir potente que debe tomarse con mucha moderación. ¡Toma una sola copa de este licor! Si aumentas la dosis, no conseguirás multiplicar los efectos psicoactivos,
sino la sensación de mareo, que es el efecto que produce mezclar grandes cantidades de marihuana y alcohol.
Concentrado de marihuana:
El concentrado, que se hace también a partir del alcohol, es el que se usa en cocina. Su nivel de alcohol es mucho menor que en el extracto, lo que está más concentrada es la marihuana.
Para hacer el concentrado, empezamos de la misma manera que con el extracto: disponemos 100 g de hoja de marihuana en un bol y las cubrimos con 1 litro del alcohol elegido. Removemos, tapamos y lo dejamos reposar dos días como mínimo. Pero pasado este tiempo, en vez de filtrarlas y envasadas, lo que hacemos es quitar la tapa y dejar la mezcla al aire durante toda una noche. El líquido debe reducirse a la mitad. Entonces sí lo filtramos y exprimimos bien las hojas. Deberemos tener medio litro de concentrado. En este punto, el volumen de alcohol se habrá evaporado tanto que ya podemos calentarlo sin peligro de incendio. Calienta el medio litro de concentrado a fuego lento, hasta que se reduzca a la mitad, y tienes el resultado final, que es un cuarto de litro de concentrado de gran potencia. Piensa que media cucharadita de postre de este líquido equivale a 1 g de hoja. Respeta las dosis y sé preciso en las mediciones, por tu bien.
Leche de cáñamo (no psicoactivo)
Ingredientes (para dos personas):
- 100 g de semillas de cáñamo.
- 25 almendras.
- 1-2 cucharaditas de canela (opcional).
- 1 gota de extracto de vainilla.
- 500 mi de agua.
Igual que existen las llamadas leches de arroz, soja, avena..., que en realidad son bebidas vegetales que por su color hemos llamado «leche», se puede elaborar también una de estas bebidas a partir de semillas de cáñamo. Pon a remojar las semillas y las almendras en 250 mI de agua durante 24 horas y después pásalas por la trituradora/batidora. Añádeles otros 250 mI de agua, la canela en polvo y el extracto de vainilla. Filtra la bebida a través de un paño. Enfríala en la nevera durante una hora. Se conserva durante 2-3 días.
A esta receta básica puedes añadirle tus toques personales, como alguna especia que te guste (cardamomo, nuez moscada...), fruta fresca, cacao en polvo...
Puedes usarla como sustituto de la leche de vaca en tu dieta habitual, pero no en recetas de marihuana psicoactiva, pues no contiene la grasa necesaria para conservar los cannabinoides.
Té de la leche (psicoactivo)
Ingredientes (para una taza):
- 0,5-2 g de harina de hoja de marihuana.
- 200 ml de agua.
- 50 mi de leche.
- 1 cucharadita del té que prefieras.
Si te quieres preparar un té con aroma de marihuana, tendrá que ser con leche para que los cannabinoides se activen y conserven (no lo harán sólo en agua). Primero pon en un cazo la leche con la cantidad de harina de marihuana que desees, según las tazas que prepares y la dosis. Remueve y deja que se caliente a fuego lento, sin llegar a hervir. Mientras, en otro cazo pon a hervir una taza de agua, y entonces échale una cucharadita del té que desees. Una vez infusionado y colado, añádele la leche con marihuana que estabas calentando.
Otra opción es agregar al té alcohol de marihuana o unas gotas de concentrado.
También puedes hacer uh refresco de té muy apetecible en verano. Prepara más cantidad de té psicoactivo y guárdalo en una botella en la nevera. Le puedes añadir azúcar y limón y, al servirlo, hielo picado. Prueba con diferentes tipos de té. El té verde es delicioso, delicado y tiene efecto antioxidante.
Batido de frutas y cacao (psicoactivo):
Ingredientes (para dos personas):2-4 g de harina de hoja de marihuana
- 500 mi de leche.
- 1 plátano cortado a rodajas.
- 2 melocotones.
- 4 cucharaditas de cacao en polvo.
- 1 cucharadita de semillas de cáñamo molidas.
Pon a calentar en un cazo la leche, la harina de hoja de marihuana y el cacao, pero sin que llegue a hervir. Cuando el cacao esté bien disuelto, apaga el fuego, añade las semillas de cáñamo molidas, remueve y déjalo enfriar. Pon en la trituradora el plátano y los melocotones pelados y troceados, junto con la mezcla de leche anterior. Bátelo bien. Mételo en la nevera al menos media hora antes de servir.
Harina de marihuana:
Puede hacerse de hojas o de cogollos. El principal requisito es que la marihuana esté bien seca.
Si no es así, si no está crujiente cuando la prensas entre los dedos, puedes acabar de secarla en el horno. A no más de 100°C, un tiempo aproximado pueden ser 15 minutos. ¡Cuidado que no se te queme la hierba!
En el caso de las hojas, debes hacer un concienzudo trabajo de limpieza: separar las hojas de los tallos y ramitas, que se desechan. Luego sólo hay que moler las hojas, por ejemplo en una picadora. Si luego pasas la harina por un molinillo de café, obtendrás un polvo muy fino que es mejor para cocinar. Si quieres, puedes tamizar la harina para acabar de eliminar restos indeseables, en el caso de que hayas usado hojas. La harina puede guardarse en la nevera o el congelador.
Ten en cuenta que las recetas que elabores a partir de la hoja de marihuana tendrán un característico color verde. Si usas menos hierba de la que figura en una receta, deberás reemplazar la cantidad que falte para llegar a la cantidad total con harina de cereal (de trigo, de maíz...). También si en una receta has sustituido la harina de hojas por mantequilla o aceite de marihuana, acuérdate de añadir la cantidad equivalente de harina de cereal.
Si estas recetas os parecen interesantes y veo que la gente se anima y pone algun mensaje pondre mas recetas que vaya cojiendo por hay.
Suerte y que las disfruteis.