hola compañero aqui os pongo una informacion de botrytis
La Botrytis
Artículo de la revista CÁÑAMO
Mi buen amigo Raimón me comentaba hace unas semanas la aparición de unas manchas blanco-amarillentas sospechosas en algunas de sus plantas de su magnífico cultivo hidropónico interior. Desgraciadamente mi diagnostico fue el correcto: un hongo, probablemente Botrytis. Espero que la química que le recomendé haya ayudado al pobre infeliz.
Seguramente, y como muy bien sabéis por experiencias propias, este maldito hongo habrá aparecido alguna que otra vez, sea en crecimiento o durante la floración, en vuestras plantaciones. Una vez instalado, es difícil acabar con él. Lo mejor es prevenirlo favoreciendo unas condiciones de cultivo favorables a vuestras plantas y negativas hacia el hongo.
La Botrytis cinerea, o comúnmente también llamado moho gris, es un hongo de pudrición que ataca a todo tipo de planta, con preferencia a las de hojas blandas y tallos tiernos, cercanos a tierra; razón por la que adora los cultivos de cannabis en interior.
¿ Por qué aparece ? Un riego excesivo, una elevada humedad, o plantaciones muy densas, junto con temperaturas inferiores a los 15°C contribuyen a su desarrollo. La falta de luz y ventilación o un exceso de productos nitrogenados completan las posibilidades de su aparición.
Puede presentarse en cualquier momento, en exterior suele aparecer en las primeras noches frías de finales de septiembre y principios de octubre, justo cuando más peligrosos se muestran: pueden pudrid nuestros hermosos y frondosos cogollos, al instalarse en su interior; cuando los descubrimos, una fina capa de moho cubre completamente el cogollo. ¿ A quién no le ocurrió? En cultivos de interior, o hidropónicos en cualquier momento, pero favorece su aparición un salto térmico importante: la diferencia de temperatura entre el ciclo lumínico ( día ) y el nocturno ( noche ). No deberemos permitir una diferencia entre máximas y mínimas, superior a los 10°C ( la temperatura será superior a 16° C durante la noche ).
Si el cultivo es hidropónico, tenemos más posibilidades de que la solución se enfríe, y con ella las raíces. Son detalles que deberemos cuidar, junto con el buen uso de productos fitosanitarios que ayuden a prevenir su aparición y una buena ventilación y aireación de nuestro cultivo.
¿ Como se reconoce ? En los casos en que las plantas estén en crecimiento, descubriremos unas manchas blanco-amarillentas o también pardo-grisáceas, esponjosas al tacto y casi acuosas sobre las hojas y tallos, eso produce un arrugamiento del tejido verde y posteriormente se forma la capa típica blanco-grisácea.
Es ya demasiado tarde, porque a continuación se pudre la hoja afectada y empieza la invasión. Si ésta es leve, aparecerán motas por doquier y aún podemos actuar, de lo contrario, las partes afectadas se pudrirán irremisiblemente.
Una vez afectados tallos y hojas, tallos y pecíolos, la parte superior de la planta comienza a marchitarse al quedar interrumpidas las vías de alimentación de la planta. Algunas plantas débiles acaban muriendo irremisiblemente.
Si el ambiente de cultivo es muy húmedo ( suele ocurrir ) el moho gris se extiende rápidamente con la podredumbre. Si en cambio es seco, las manchas se resecan y el tejido crea unos elementos blancos y duros al principio, llamados esclerocios, que luego se harán negros. La planta acaba muriendo más rápidamente.
Métodos de prevención válidos:
Eliminación de residuos vegetales, a fin de mantener los semilleros sin hojas, ni tallos muertos, que puedan luego favorecer la aparición del hongo.
Es bueno acolchar el terreno, y sobre todo oxigenarlo.
Los invernaderos y cultivos de interior han de estar siempre bien limpios y ventilados.
La reducción de humedad, sobre todo durante el periodo invernal, junto con la protección de pulverizaciones excesivas y riegos desmesurados, garantizarán la ausencia del fatídico hongo.
En el momento que detectemos alguna hoja infectada, es mejor quitarla; en el caso de que se trate de una planta en floración, conviene examinarla detenidamente. En cultivos de interior podemos ayudar a su completa desaparición mediante un secador.
Remedios: Si a pesar de la prevención se os presenta el moho en vuestro cultivo, conviene utilizar un fungicida adecuado: el que elijáis entre los múltiples disponibles en el mercado. En cultivos hidropónicos, conviene usar ya sea una bomba de oxígeno o un calentador de agua de los de acuarios para evitar que se enfríe la solución y que permita la vida de microorganismos, que albergarían a los posibles futuros hongos.
Cuando se diagnostique una invasión de Botrytis, se pulverizará la planta con el producto escogido, lo más rápidamente posible, siguiendo al pie de la letra las instrucciones del fabricante en cuanto a dosificación y posterior período de latencia del producto en la planta. Entre los productos existentes en el mercado, destacamos el Euparen de Bayer, o cualquiera de los fungicidas polivalentes, de las empresas Flower, Compo, Algoflash, etc.
Entre los remedios biológicos caseros funciona muy bien el caldo de ajenjo, cuya preparación es muy sencilla.
Consiste en sumergir unos 150 gramos de ajenjo verde por litro de agua, o bien 15 gramos de planta seca por litro, dejándola macerar durante 12 días. A continuación, se filtra el líquido obtenido y se pulveriza sobre la planta afectada, sin diluirlo.
El caldo de ortigas, clásico, ayuda a la prevención, pero no lo combate. Como siempre, aconsejamos un meticuloso control del riego, humedad, ventilación y temperatura, que ayudarán a la prevención, en lugar de recurrir a la química, para solucionar los eventuales problemas.