Las obligaciones dependen de si eres Presidente, Vicepresidente, Vocal, Tesorero o Secretario. Ante todo, acudir a las juntas y reuniones, ser consciente de que hay pasta y un sinfín de gastos, que hay que convocar la Junta, enviar notificaciones, hacer cuentas...
Hace muchos años fui Secretario Municipal y tuve a mi cargo varios Ayuntamientos, ahí vi los problemas usuales que se plantean: económicos (suele faltar pasta a nada que te descuides), de competencias (todos quieren mandar y decidir lo que más les gusta), de falta de democracia (rompen la baraja si la mayoría no accede a lo que les parece), de abuso de instalaciones, de negar lo evidente, no sé... lo que te puedas imaginar.
El principio es: No tocar pasta ajena, delegar en una entidad y que se haga todo ingreso y todo gasto mediante la entidad bancaria, o sea, no ver ni un euro, que no pase un euro por tus manos.
Un segundo principio es convocar reuniones con cierta frecuencia, si no se mantienen vivas las reuniones la asociación termina fracasando y dándose de baja los socios.
Un tercer principio es, igual que con la pasta, luz y taquígrafos. Que el secretario levante acta de cada reunión y se hagan constar las distintas opiniones, así como las razones para que la mayoría haya llegado a tomar determinados acuerdos.
Un cuarto principio es: la llave del local, en una sola mano, máximo en dos manos, entrada restringida a que esté presente el responsable de la llave en el local, si no está, cerrar el local y se evitan problemas.
Y el sentido común en todo caso, no es difícil comenzar a tener problemas enseguida si se actúa con mano blanda, los asociados deben de saber de forma inmediata que han de cumplirse unas normas y que es voluntario estar en la asociación, al que no le gusten las normas, que se vaya.
Suerte con ello.