@aguanapei ya estoy liado otra vez jaja
La temperatura del agua de riego en marihuana es un factor muy importante a la hora de regar nuestras plantas, ya que muchas veces tenemos problemas que no sabemos de donde vienen por culpa de ese motivo. Un agua demasiado fría o demasiado caliente hará que nuestras plantas no dispongan de los nutrientes que necesitan para vivir.
Hay muchos
termómetros de agua que cuestan muy poco dinero, y algunos medidores de Ec y de Phtambién miden la temperatura. Hasta ahora no le hemos hecho mucho caso, pero una vez sepamos lo que puede conllevar seguro que la empezamos a comprobar.
Dependiendo de si es fría o caliente, el agua sufre cambios en su composición como la concentración de oxígeno que contiene. Si está más fría de 16 grados nuestras raíces se bloquean, causando una deficiencia de nutrientes y un parón en el crecimiento o en la floración de tus plantas. Uno delos síntomas que nos dirán que regamos con el agua muy fría es que nuestras hojas cogen un color oscuro y se llegan hasta a partir y los bordes marrones y secos, a parte de los tallos de las hojas morados/azulados que también nos marcan el mismo problema.
Si está caliente nuestra planta no será capaz de asimilar los nutrientes del agua de riego, por lo menos no lo hace en su totalidad, causando que la planta tenga carencias, e incluso que aparezcan hongos en el sustrato que acaben con nuestro cultivo.
Si el agua está demasiado caliente, la concentración de oxigeno disminuye a medida que sube la temperatura. A partir de 20º el oxígeno del agua baja considerablemente de las 9 ppm que tiene a esa temperatura y ésto ayuda a la formación de las raíces, y a 23º más o menos llega el punto máximo de absorción de nutrientes con 8,5ppm de oxígeno.
Digamos que si queremos que nuestras plantas enraícen bien, deberemos regar con el agua a unos 20º, que fomentará el crecimiento de la raíz y su oxigenación. Si queremos que nuestra planta absorba el máximo de nutrientes hay que regar a unos 23º, donde será cuando más nutrientes absorba, con lo que de momento la temperatura del agua ya va teniendo importancia en el cultivo.
Hasta ahora estábamos hablando de Tierra, donde nuestras plantas tienen un amortiguador de condiciones que es la tierra y aunque reguemos a 20º o a 23º dependerá más de la temperatura del propio cultivo y de las macetas que con la temperatura del agua con tan poco margen, el problema viene cuando cultivamos en hydro.
Cuando plantamos en Hydro no tenemos ese amortiguador de condiciones y el agua será el sustrato. Estará en contacto permanente con nuestras raíces y tendrá mucho más que ver la temperatura del agua con la salud de nuestras plantas. Aquí si que necesitaremos bajar la temperatura si se nos sube demasiado o subirla si se baja más de 20º.
Cuando cultivamos en Hydro el agua fría (18º) ayuda a que se formen las raíces nada más trasplantar, pero a esa temperatura no absorbe demasiado nutriente. Al ser tan pequeñas las plantas tampoco piden demasiado nutriente pero una vez hayan cogido las raíces al sistema y vemos que ya pueden aguantar con esas raíces hay que subirla a 23º para que absorba al máximo los nutrientes el agua de riego.
Normalmente con tanta temperatura que generan los focos nos hace falta enfriarla. Hay muchos métodos para enfriar el agua caseros, pero tienen demasiado trabajo para estar encima 3 meses de cultivo. Lo mejor en esos casos son
los enfriadores de agua, que mantendrán la temperatura del agua constante durante las 24 horas. A veces en cultivos que disponen de aire acondicionado no hace falta enfriador, pero en otros si, tienes que comprobarlo.
Si al contrario está demasiado fría, lo que necesitamos es
un calentador de agua en el depósito, con el que conseguiremos que nuestra agua consiga un poco más de temperatura para que nuestras plantas tengan disponible los abonos de la solución de nutrientes.
En definitiva un resumen de la importancia de la temperatura del agua de riego de nuestras plantas.
Autor del artículo: Javier Chinesta, del equipo de GrowBarato Valencia.