Eso depende del vicio de cada uno, la marihuana por sí sola no hace gran cosa, se expulsa del cuerpo tan lentamente que físicamente no existe síndrome de dependencia. No hace mucho me tocó pasar dos semanas sin grifa tras muchos años sin interrupción, y aunque debo decir que andaba un poco de mala hostia en algunos momentos, pensaba con anticipación en el próximo canuto de vuelta a casa con una especie de morriña, no aplicable en una dependencia como las del jamaro o la cocaína, por ejemplo.
Con la marihuana, y según están los tiempos, prefiero hablar de costumbre antes que de enganche, ya que este último es inalienable de la persona, es decir, que el fumador que padece de insatisfacción y de poca voluntad a un tiempo y deja la marihuana, es porque empieza con otra cosa, no necesariamente droga.
Si hubiese tenido motivo para prolongar dejar los canutos tras aquella dos semanas, solo hubiese tenido que seguir igual. El tabaco lo encuentro más difícil, y con eso quiero decir que no tengo una voluntad especialmente fuerte.
Por tanto mi opinión a "¿se puede dejar la yerba?" es: Si