Sólo faltó Bob Marley
• Spannabis, la nueva feria de BCN dedicada al cáñamo, logra doblar la previsión de visitantes
PATRICIA CASTÁN
BARCELONA
"Esto en Madrid habría sido imposible", exclamó Javier, de la Asociación de Internautas CannabisCafe, regocijado ante la marea humana que ayer desbordó la novedosa feria Spannabis, dedicada al cáñamo, en el anexo del Palau Sant Jordi. "Si alguien cree que el culto a la marihuana es cosa de cuatro fumetas, no sabe en qué país vive, ahora todo Dios fuma porros", terció Fernando, un fan de la preciada hierba que cultiva "en todos los balcones de casa" hace años.
El boom del cultivo para autoconsumo vive tal auge en Barcelona --los balcones dan fe-- que los puestos de semillas, abonos y artículos relacionados fueron las estrellas de la convocatoria, que congregó a 101 estands. Oficialmente, el salón --con debates incluidos-- apuntaba a tres frentes: cultivo del cannabis, parafernalia lúdica (pipas y merchandising de fumador) y aplicaciones industriales del cáñamo. En la práctica, la ocasión fue una oportunidad única para que consumidores de maría expertos y novatos intercambiasen experiencias, caladas y semillas en un ambiente de tolerancia inaudito. "Es como estar en Amsterdam, pero mejor", valoró Anita, defensora a ultranza del consumo libre, ante el estand de Sensi Seeds, uno de los proveedores.
Buena cosecha
Otro expositor de la competencia, Paradise Seeds, triunfaba con su selección de semillas premiadas de las variedades índica y sátiva. Juan Carlos, con seis años de experiencia como cultivador en Montcada, explicaba que "las grandes marcas garantizan que si uno lo hace bien tendrá maría de calidad".
Y para los que no lo sabían hacer tan bien estaba Juan Robledo, autor del Manual práctico para enteraos, donde se ofrecen todos los trucos clave para una cosecha redonda. "Esto es como cultivar tomates, primero hay que conocer bien la planta --explicó--. Es un error pensar que se puede hacer sin tener ni idea".
Los más diestros aprovecharon la ocasión para hacerse con lo último hasta en papel de liar. Así, la firma Smooking --de Capellades (Anoia)-- causó sensación con su nuevo formato máster king size ultrafino y estrecho, para fumar en grupo.
Inma Bonvehi, directora de comunicación de la cita, confirmó que las previsiones se habían desbordado: el viernes y la mañana de ayer entraron más de 5.000 personas (el doble de lo previsto). La organización --madrileña, pero incapaz de lograr un permiso en los cotos del PP-- tramitaba peticiones de estand para la edición del 2005, que dará el salto al Palau. Ayer, parecía que sólo faltase Bob Marley.
Noticia publicada en la página 033 de la edición de Domingo, 22 de febrero de 2004 de El Periódico - edición impresa.
• Spannabis, la nueva feria de BCN dedicada al cáñamo, logra doblar la previsión de visitantes
PATRICIA CASTÁN
BARCELONA
"Esto en Madrid habría sido imposible", exclamó Javier, de la Asociación de Internautas CannabisCafe, regocijado ante la marea humana que ayer desbordó la novedosa feria Spannabis, dedicada al cáñamo, en el anexo del Palau Sant Jordi. "Si alguien cree que el culto a la marihuana es cosa de cuatro fumetas, no sabe en qué país vive, ahora todo Dios fuma porros", terció Fernando, un fan de la preciada hierba que cultiva "en todos los balcones de casa" hace años.
El boom del cultivo para autoconsumo vive tal auge en Barcelona --los balcones dan fe-- que los puestos de semillas, abonos y artículos relacionados fueron las estrellas de la convocatoria, que congregó a 101 estands. Oficialmente, el salón --con debates incluidos-- apuntaba a tres frentes: cultivo del cannabis, parafernalia lúdica (pipas y merchandising de fumador) y aplicaciones industriales del cáñamo. En la práctica, la ocasión fue una oportunidad única para que consumidores de maría expertos y novatos intercambiasen experiencias, caladas y semillas en un ambiente de tolerancia inaudito. "Es como estar en Amsterdam, pero mejor", valoró Anita, defensora a ultranza del consumo libre, ante el estand de Sensi Seeds, uno de los proveedores.
Buena cosecha
Otro expositor de la competencia, Paradise Seeds, triunfaba con su selección de semillas premiadas de las variedades índica y sátiva. Juan Carlos, con seis años de experiencia como cultivador en Montcada, explicaba que "las grandes marcas garantizan que si uno lo hace bien tendrá maría de calidad".
Y para los que no lo sabían hacer tan bien estaba Juan Robledo, autor del Manual práctico para enteraos, donde se ofrecen todos los trucos clave para una cosecha redonda. "Esto es como cultivar tomates, primero hay que conocer bien la planta --explicó--. Es un error pensar que se puede hacer sin tener ni idea".
Los más diestros aprovecharon la ocasión para hacerse con lo último hasta en papel de liar. Así, la firma Smooking --de Capellades (Anoia)-- causó sensación con su nuevo formato máster king size ultrafino y estrecho, para fumar en grupo.
Inma Bonvehi, directora de comunicación de la cita, confirmó que las previsiones se habían desbordado: el viernes y la mañana de ayer entraron más de 5.000 personas (el doble de lo previsto). La organización --madrileña, pero incapaz de lograr un permiso en los cotos del PP-- tramitaba peticiones de estand para la edición del 2005, que dará el salto al Palau. Ayer, parecía que sólo faltase Bob Marley.
Noticia publicada en la página 033 de la edición de Domingo, 22 de febrero de 2004 de El Periódico - edición impresa.