

No se puede saber el sexo de una planta hasta que no aparecen flores, cosa que ocurre cuando el proceso ya está avanzado.
Dado que no podemos sexar las semillas ni las plantitas recién germinadas a simple vista, es conveniente plantar más semillas de las previstas para obtener el número de plantas hembra que se desea cultivar.
La proporción de machos y hembras es de 1 1, las buenas condiciones pueden favorecer la germinación de un mayor número de hembras y si las condiciones son malas tendremos más machos.
El sexo ya viene determinado en el código genético de la semilla, pero los factores que permiten su germinación son a veces un misterio.
MACHOS
Los machos son los encargados de generar el polen para fecundar a las hembras y así obtener semillas. Si no quieres tener semillas en tus cogollos mata a todos los machos. No cometas el error de guardar alguno porque es bonito o porque pienses que podrás aprovecharlo fumándote las hojas. Tengas donde tengas al macho, la probabilidad de que fecunde a tus hembras es altísima, por no decir del 100%. Además un cogollo sin semillas vale su peso en oro.
Otra cosa es que quieras procurarte un buen puñado de semillas. Entonces deberás apañártelas para fecundar las hembras que desees con algún macho que hayas dejado crecer.
Por tanto será muy importante saber distinguir las flores macho. La flor macho está formada por una bolsa más o menos redonda y un poco alargada. Al principio, cuando salen, son muy pequeñas y por tanto difíciles de distinguir si es una flor macho o hembra. Poco a poco irá aumentando su tamaño e irán apareciendo más bolas a su alrededor formando un racimo. El tamaño de cada bolita llegará a alcanzar un tamaño de una punta de cerilla, y entonces se abrirá dejando ir el polen. Si no queremos fecundar a ninguna hembra, NUNCA se deberá dejar llegar al macho ni mucho menos a este estadio.
Desde que salen las bolitas hasta que alcanzan ese tamaño tenemos tiempo suficiente como para saber que es un macho. Una vez las bolas son suficientemente grandes se abrirán, saliendo de dentro varios saquitos con polen que se denominan anteras. Si agitamos el macho se observará como cae el polen de las flores.
HEMBRAS
Las hembras tienen la función natural de crear las flores para que el macho las fecunde. Estas flores están formadas por montones de sacos alargados recubiertos de resina, y de los cuales salen siempre dos pelillos de color desde el blanco hasta el rojo o morado. Estas acumulaciones se van formando poco a poco y durante todo el crecimiento hasta alcanzar un tamaño considerable, dependiendo del tipo de planta. Las hay que crean cogollos del tamaño de un mechero y hasta el tamaño de un puño y más.
Durante este tiempo es conveniente abonar la planta de vez en cuando, ya que cuando se llega a este estadio se han consumido gran parte de los minerales que contiene la tierra, y para la creación de las flores se necesita bastante fósforo.
Volviendo al primer párrafo Los cogollos irán creciendo poco a poco continuamente hasta que se llega a un cierto punto en el que ya no crece más. Mientras el cogollo esté en fase de crecimiento los pelillos permanecerán con el mismo color de siempre, excepto las más viejos que empezarán a amarillear, pero irán saliendo nuevos pelillos. Cuando se detiene el crecimiento no salen más pelillos y por lo tanto el cogollo está maduro y es cuando los pelillos se van volviendo marrones. Esto quiere decir que los cogollos alcanzan un punto óptimo en el cual están preparados para proceder a su cosecha, tema del cual se hablará en su propio apartado. Mientras se van formando los cogollos es conveniente no tocarlos ni manosearlos para que no se estropee ni se pierda resina. Tampoco es conveniente rociar los cogollos con agua
HERMAFRODITISMO.
Existen variedades de marihuana en el sudeste asiático, sobre todo en Tailandia que son hermafroditas. Dada la poca diferencia entre invierno y verano en climas tan tropicales, estas variedades florecen todo el año. En sí son hembras capaces de producir algunas flores masculinas con las que polinizarse a sí mismas y a sus vecinas. En condiciones de estrés puede aparecer hermafroditismo en plantas de ambos sexos. Los machos que son sacados de un sistema en el que tenían condiciones idóneas, y son trasladados a una ventana en invierno, suelen formar alguna flor femenina que al ser polinizada suele dar una semilla borde. No se les puede considerar aptos a efectos de consumo, no dejan de ser machos con unas pocas flores del otro sexo.
Es muy común que al aplicar la técnica sinsemilla de retirar los machos, las hembras aparte de crear flores como locas, para captar el polen que no está, parecen defenderse formando flores masculinas, generalmente son muy pocas y son difíciles de ver. Esa es la causa de que se encuentre alguna semilla ocasionalmente en algunos cogollos, o plantas, sin que haya habido ningún macho. Estas plantas son hembras pues su porcentaje de hermafroditismo, es mínimo.
Si las flores masculinas son escasas, retíralas con unas pinzas, si son numerosas y la planta es realmente ambigua, puede servir para el consumo o producción de semillas pero es aconsejable apartarla de las otras hembras. Unas pocas semillas en un cogollo tampoco afectan a la calidad de tu sinsemilla. Algunos cultivadores sostienen que las semillas creadas a partir de polen de hembras-hermafroditas, dan lugar a hembras puras y hembras-hermafroditas, sustituyendo estas a los machos. Es fantástico pensar que estas semillas no den machos, pero está por ver si todas darán lugar a plantas resinosas y vigorosas, no bastando la condición de hembra para ser de calidad. Si las plantas obtenidas son de calidad puede ser interesante, aunque algunos no son partidarios de cultivar este tipo de plantas.
Por último comentar que yo uso un pequeño truco para saber cual es el sexo de mis plantas, cuando la planta tiene una altura de unos 20 cm. Saco dos esquejes (Por si me falla uno) les pongo una pegatina identificándolos con la madre (Por ejemplo si la madre es ak47 pues le pongo ak47a y ak47b) en cuanto están enraizados (unos 10 días) los paso directamente a floración y en unos pocos días sabré cual es el sexo de estos esquejes y por tanto también el de la planta madre. Que son machos, mala suerte, a cortar todo. En el caso afortunado de que sean hembras, pues dejo los dos esquejitos florecer, me fumo los dos cogollitos y así sabré de antemano la calidad de mi futura planta “madre”