El Floripondio es Grosso
El floripondio, para que tenga su concentración maxima hay que preparalo como si fuera Té de Té. Hacés hervir el agua y despues le metés las flores picadas, lo dejas reposar 15', lo colás y que dios te ayude jajaja. Encerio es medio peligroso mas de 3 flores por taza (0.25 litros). A olvidarse de hacer cualquier cosa por lo menos hasta 48 horas despues de empezar a tomar, no vas a poder leer ni tu celular. Siempre busquen alguien q los cuide, porque el tipo de alucinaciones que te dan, aveces no son diferenciables de la realidad, entonces no hay autocontrol que funcione jaja. Les cuento como fue mi experiencia.
Nos Juntamos un viernes a la tarde y yo tenía la intención de conocer realmente lo que podía llegar a provocar un concentrado té de floripondio con mi mente. Aunque, dentro de lo que consideraba que sería “seguro para mí”. No estaba en mis intenciones “pasarme”. Antes ya lo había probado pero solo sentí un rasguño de lo que es el efecto completo.
Hice hervir, luego le puse todas las flores picadas y lo dejé unos 15 minutos. Empezó a largar al ambiente ese característico olor y comenzó a tomar un color muy parecido al té de té común y corriente. No es feo de sabor, y con azúcar pasa como cualquier desayuno barato.
Tomé la primera tasa como a la una de la mañana. Nos habíamos juntado en la casa de Juan, éramos 4 pero solamente 2 los participantes del floripondio. No quise fumar nada ni tomar alcohol para que nada interfiera en lo que quería aprender. Todo comenzó relativamente tranquilo. Se empezaron a sentir los primeros efectos que ya conocía: pesadez sobre los ojos, un poco de mareos o ese tipo de sensaciones, lentitud de movimientos y en el habla, las pupilas se me dilataron un poco y me costaba enfocar. Después empezaron algunos otros más raros. Recuerdo alucinaciones sensoriales: me pareció que me había desaparecido un brazo que cuando lo busqué con la vista en el lugar donde debería estar (pegado al hombro) lo encontré. La mano de ese brazo estaba apoyada en una pierna y mi pierna no sentía a la mano hasta que la moví. Después, como un fantasma que no se escucha llegar, se metió en mi cabeza una de las sensaciones de confusión más grandes que recuerdo haber sentido en mi vida. Dicho en fácil: no entendía ni bosta. Mis amigos se reían porque yo contestaba cualquier cosa cuando me preguntaban algo. Me decían que hablaba solo o que contestaba cosas inentendibles. Recuerdo que mi cabeza luchaba por encontrar un hilo de pensamientos lógicos. Es increíble lo que se siente cuando las funciones que normalmente ejecutamos para pensar y responder al entorno, no funcionan bien. Esas que funcionan inconscientemente y de una forma automática a la que nadie le presta atención. Me refiero al proceso. Ese proceso delicado donde a la información que reciben los sentidos (que empiezan a fallar), el cerebro la decodifica, la compara con recuerdos y experiencias, la computa y filtra para poder encontrar el tipo de respuesta mas adecuado para ejecutar y luego… ejecutarla!!! El floripondio me alteró todo ese proceso y yo lo sentía y analizaba pero para mi era absolutamente imposible expresarlo, y ni lo intenté (solo esperaba no olvidar después algunos “descubrimientos” que creo que olvidé). Alguien me preguntaba algo y yo hasta que recibía toda la pregunta y la pensaba, en ese instante, era probable que también la olvidara si no hacia un gran esfuerzo por mantenerla en el circuito. Al ver que alguien esperaba que yo responda, buscaba en mi memoria (de una forma muy caótica y desordenada) lo mas probable que se me ocurría que podrían haber preguntado (y esto era totalmente equivocado porque ese proceso de búsqueda también estaba alterado!) y respondía de una forma muy insegura, y eso que respondía era algo que encontraba en mi cabeza (y según se siente: al azar jajaja!). Luego, al pasar el tiempo, también hay una sensación equivocada de estar sano de nuevo. Por eso es necesario que haya gente que cuide a los que toman la “infusión mágica”, ya que en una situación donde sea importante responder adecuadamente, es probable que el tío “afloripondeado” cometa errores graves.
Recuerdo que en un momento, estando sentado y tranquilo, empecé a sentir adrenalina y una sensación como de un miedo que empezaba. Todo eso sumado a pensamientos que estaban brotando de psicosis, aniquilación, desesperación, caotisidad... que mientras los pensaba entendí que no los debía dejar proseguir porque me podrían haber metido en un mambo que no deseo tener nunca. ¡De repente vi con incredulidad que las patas de la mesa que estaba frente a mí, se movieron haciéndola caminar hacia donde yo estaba! Tuve dos opciones en ese momento: ponerme paranoico por esta fantasmal escena de terror o cagarme de risa de lo loco que estaba y claro que elegí concienzudamente (pero sin que sea fácil ignorar la otra opción) tomarlo como lo que era: un chiste de la mente.
Sentir que hay personas que por ahora no la ves pero están en tu escena, es una constante en el mambo del floripondio. Por ejemplo: yo me fui a dormir esa noche, convencido de que “Poca luz” (uno de mis amigos) estaba en el baño, o durmiendo en alguna pieza o afuera tomando aire. Lo curioso es que también me acuerdo cuando dijo que se iba a su casa para siempre y me preguntaba si yo lo iba a acompañar. Esos recuerdos quedaron como flashes en mi memoria. Es increíble, se sienten presencias. El otro día vi una pelicula que me dió a entender lo peligroso y traumante que puede ser para alguien a quien el flori el pegue mal. La pelicula es "El Exorsismo de Emili Rose", esa podría ser la historia de alguien a quien le allan dado flori a diario y sin que ella lo supiera, recomiendo verla.
Sobre el potencial alucinogeno del flori les puede hablar mi amiga Caro, ella llegó a la casa de Juan el sábado a la mañana (venía de clases), como a las 11 de la mañana creo. Yo me desperté sin saber realmente ni un ápice de lo que había ocurrido la en noche anterior (pensaba que todo había pasado sin novedades). Bueno resulta que cuando llegó la Caro esa mañana quiso probar el té del que quedaba un poco. Lo calenté de nuevo y le agregué más agua para hacer otra tasa para mí. A todo esto, yo esa mañana estaba realmente muy chicato y sabía que un poco mas de tè no contribuiría a mi recuperación. El hermano de la Caro que vive en la pampa, una tarde calló a su casa medio afloripondeado y según nos contó ella, estaba hablando en su pieza con los amigos sin que ninguno estuviera allí (obvio que no por teléfono!). En eso entró la madre que apenas salía de bañarse, lo encontró conversando con el aire y le preguntó preocupada que era lo que hacía, a lo que Él respondió con un: -¿mamá porqué estas llorando?-, la mamá de la Caro no lloraba, solo tenía el pelo mojado. Ese tipo de alucinaciones ella también las tuvo jaja! De nuevo todo comenzó como la noche anterior: pesadez en los ojos, mareitos, lentitud, somnolencia, etc. Hacía una mañana hermosa y luego una tarde hermosa. Salimos a una plaza, primero yo y la Caro solos (que losas) y después llegaron (o los fuimos a buscar) Juan y el Obscu. Recuerdo que estábamos tirados en el pasto y la Caro me contaba con emoción que todas las hojas caídas que había a nuestro alrededor caminaban hacia ella. Yo veía, en ves de mosquitos o insectos en el aire, lucecitas! En eso, me acosté en el pasto con el sol en la cara y cerré los ojos: en ese momento empecé un viaje que creo que no voy a contar porque tendría que escribir un libro. El floripondio te seca mucho la boca y la garganta, y también le cambian un poco el gusto a todo lo que ingerís. Compramos una pepsi y unas aceituna y todo tenía un sabor impasable. Ni tomar agua fue agradable para mí. En los delirios en que andábamos, también compramos una manzana, una naranja y una banana que nunca probamos… En fin, esa tarde también pasaron alguna cosas muy cago de risas. Parece que la Carito tenía ganas de ver a las amigas. De los más bien que estábamos todos en la plaza, ella se paraba y comenzaba un camino bastante desacertado con dirección hacia cualquier lado! Primero fue hacia una parejita de novios que estaban apoyados en un auto, yo me acerqué lo suficiente como para cuidarla pero no escuché que les habrá dicho. Luego, mientras regresaba de un frustrado intento por ir a la casa de la “Negra” encontró, en su camino, una bolsa con dos botellas de gaseosa: una tenía gaseosa y otra tenía hasta la mitad de un liquido color pis que no se que era. Cuando la veo estaba investigando el descubrimiento. Le pregunté que hacía con eso y me respondió algo así: -¡Que bueno que mi vieja me mandó en la encomienda gaseosas! También me mandó algunos dulces pero estas gaseosas nos van a salvar de la sed que tenemos ahora-. Yo con mi cabeza a pocas revoluciones pensaba que era muy bueno que le hayan mandado gaseosas en la encomienda pero no sabía como era que a la encomienda la había recibido en la plaza!!! Caminamos a la casa de Juan y en el camino destapó la que estaba con líquido hasta la mitad y le echó un trago que terminó por escupir jajaja! -¡Está como aguando esto Tom!- me dijo JAJA!! Sin que nos diéramos cuenta la guardó en la heladera y después las encontró Juan que nos cagó a pedo por meter una botella con orina en su heladera. Pasaron algunas otras cosas esa tarde. Como a las siete de la tarde, yo estaba con un estado de aburrimiento agudo que me impulsó a querer irme a mi casa. Después de varios intentos me fui y llegué bien. También la Caro al ratito. Ya me sentía sano y cuerdo a esa hora pero no duró mucho: cuando entré en mi dpto, mi primo estaba durmiendo en la pieza que compartimos, yo prendí la luz y el se despertó y me miró, yo vi que el tenía las pestañas muy peludas y de color amarillo pero eso no era lo grave, sino que tenía los ojos color anaranjados y con luz por adentro!!! En ese momento entendí que nada había acabado y me tiré a dormir. Estuve un rato largo para dormirme y en ese lapso aluciné como nunca: sentía que podía controlar mis sueños!!!. Yo daba las ideas iniciales de lo que deseaba soñar o que pasase en ellos y luego me relajaba a vivirlos. Cuando un sueño me empezaba a disgustar simplemente lo cambiaba como si de canal de televisión se tratara. Estuvo aleboso. Despues de eso me empecé a interesar en las plantas de poder (de las que había escuchado hablar) y llegó a mis manos el primer libro del tio CASTANEDA (muy recomendado a todos).
Por otro lado la amiga Caro había perdido su cartera donde tenía las llaves entre otras cosas. Cuando llegó al su dpto (no se acuerda como hizo para llegar) tuvo que buscar un cerrajero que le cobró como $70 para hacerle un juego nuevo de llaves. Como a las once de la noche me despierta un llamado: -¡No sabes que flash Toom!- me decía la Caro con muchos ánimos por el tuvo del teléfono. Ella recién se daba cuenta que estaba sola en su dpto y no con las amigas como pensó durante algunas horas mientras charlaba, tomaba mate y les convidaba a las demás.
-¡Pero yo me acuerdo que le abrí la puerta a la Negra y la recibí con un abrazo!- Me decía. Se acuerda de lo que charlaba, de la ropa que tenían ellas, etc. Pero solo estuvo en su cabeza todo eso. Según lo que me cuenta le empezó a pegar realmente feo el efecto y en su preocupación me llamó por teléfono buscando el número del algún amigo al azar, con lo difícil que le resultó debido a la vista alterada. Después de eso todo volvió relativamente a la normalidad. Ella se pegó un baño y se acostó a dormir. Cuando ví "El exorsismo de Emili Rose", en una esena donde ella corre por la calle, super paranohica, la protagonista veía caras que se deformaban, eso me hizo recordar que la Carito me contaba que al Obscu (otro amigo) le veia la cara deformada (según ella, él tenía la boca como "Edgar Colgado" y una lengua larga (leptílica) que movía. Y a Juan le veia la cara grande y cuadrada con una naríz grande de chancho. Eso es terrorifico si no sabés que está flipando!!!
Nos Juntamos y yo tenía la intención de conocer realmente lo que podía llegar a provocar un concentrado té de floripondio con mi mente. Aunque, dentro de lo que consideraba que sería “seguro para mí”. No estaba en mis intenciones “pasarme”. Antes ya lo había probado pero solo sentí un rasguño de lo que es el efecto completo.
Teníamos siete flores. Esa noche preparé el té con un poco menos de un litro de agua que hice hervir, luego le puse todas las flores picadas y lo dejé unos 15 minutos. Empezó a largar al ambiente ese característico olor y comenzó a tomar un color muy parecido al té de té común y corriente. No es feo de sabor, y con azúcar pasa como cualquier desayuno barato.
Tomé la primera tasa como a la una de la mañana. Nos habíamos juntado en la casa de Juan, éramos 4 pero solamente 2 los participantes del floripondio. No quise fumar nada ni tomar alcohol para que nada interfiera en lo que quería aprender. Todo comenzó relativamente tranquilo. Se empezaron a sentir los primeros efectos que ya conocía: pesadez sobre los ojos, un poco de mareos o ese tipo de sensaciones, lentitud de movimientos y en el habla, las pupilas se me dilataron un poco y me costaba enfocar. Después empezaron algunos otros más raros. Recuerdo alucinaciones sensoriales: me pareció que me había desaparecido un brazo que cuando lo busqué con la vista en el lugar donde debería estar (pegado al hombro) lo encontré. La mano de ese brazo estaba apoyada en una pierna y mi pierna no sentía a la mano hasta que la moví. Después, como un fantasma que no se escucha llegar, se metió en mi cabeza una de las sensaciones de confusión más grandes que recuerdo haber sentido en mi vida. Dicho en fácil: no entendía ni bosta. Mis amigos se reían porque yo contestaba cualquier cosa cuando me preguntaban algo. Me decían que hablaba solo o que contestaba cosas inentendibles. Recuerdo que mi cabeza luchaba por encontrar un hilo de pensamientos lógicos. Es increíble lo que se siente cuando las funciones que normalmente ejecutamos para pensar y responder al entorno, no funcionan bien. Esas que funcionan inconscientemente y de una forma automática a la que nadie le presta atención. Me refiero al proceso. Ese proceso delicado donde a la información que reciben los sentidos (que empiezan a fallar), el cerebro la decodifica, la compara con recuerdos y experiencias, la computa y filtra para poder encontrar el tipo de respuesta mas adecuado para ejecutar y luego… ejecutarla!!! El floripondio me alteró todo ese proceso y yo lo sentía y analizaba pero para mi era absolutamente imposible expresarlo, y ni lo intenté (solo esperaba no olvidar después algunos “descubrimientos” que creo que olvidé). Alguien me preguntaba algo y yo hasta que recibía toda la pregunta y la pensaba, en ese instante, era probable que también la olvidara si no hacia un gran esfuerzo por mantenerla en el circuito. Al ver que alguien esperaba que yo responda, buscaba en mi memoria (de una forma muy caótica y desordenada) lo mas probable que se me ocurría que podrían haber preguntado (y esto era totalmente equivocado porque ese proceso de búsqueda también estaba alterado!) y respondía de una forma muy insegura, y eso que respondía era algo que encontraba en mi cabeza (y según se siente: al azar jajaja!). También hay una sensación (equivocada) de estar lo suficientemente cuerdo. Por eso es necesario que haya gente que cuide a los que toman la “infusión mágica”, ya que en una situación donde sea importante responder adecuadamente, es probable que el tío “afloripondeado” cometa errores graves.
Recuerdo que en un momento, estando sentado y tranquilo, empecé a sentir adrenalina y una sensación como de un miedo que empezaba, todo eso sumado a pensamientos que apenas estaban brotando de psicosis, aniquilación, desesperación, caotisidad, etc. que mientras los pensaba entendí que no los debía dejar proseguir porque me podrían haber metido en un mambo que no deseo tener nunca. ¡De repente vi con incredulidad que las patas de la mesa que estaba frente a mí, se movieron haciéndola caminar hacia donde yo estaba! Tuve dos opciones en mi mano, ponerme paranoico por esta fantasmal escena de terror o cagarme de risa de lo loco que estaba y claro que elegí concienzudamente (pero sin que sea fácil ignorar la otra opción) tomarlo como lo que era: un chiste de la mente.
Sentir que hay personas que por ahora no la ves pero están en tu escena, es una constante en el mambo del floripondio. Por ejemplo: yo me fui a dormir esa noche, convencido de que “Poca luz” (uno de mis amigos) estaba en el baño, o durmiendo en alguna pieza o afuera tomando aire. Lo curioso es que también me acuerdo cuando dijo que se iba a su casa para siempre y me preguntaba si yo lo iba a acompañar. Esos recuerdos quedaron como flashes en mi memoria. Es increíble, se sienten presencias. El otro día vi una pelicula que me dió a entender lo peligroso y traumante que puede ser para alguien a quien el flori el pegue mal. La pelicula es "El Exorsismo de Emili Rose". Esa podría ser la historia de alguien a quien le allan dado flori a diario y sin que ella lo supiera, recomiendo verla.
Sobre el potencial alucinogeno del flori les puede hablar mi amiga Caro, ella llegó a la casa de Juan el sábado a la mañana (venía de clases), como a las 11 de la mañana creo. Yo me desperté sin saber realmente ni un ápice de lo que había ocurrido la en noche anterior (pensaba que todo había pasado sin novedades). Bueno resulta que cuando llegó la Caro esa mañana quiso probar el té del que quedaba un poco. Lo calenté de nuevo y le agregué más agua para hacer otra tasa para mí. A todo esto, yo esa mañana estaba realmente muy chicato y sabía que un poco mas de tè no contribuiría a mi recuperación. El hermano de la Caro que vive en la pampa, una tarde calló a su casa medio afloripondeado y según nos contó ella, estaba hablando en su pieza con los amigos sin que ninguno estuviera allí (obvio que no por teléfono!). En eso entró la madre que apenas salía de bañarse, lo encontró conversando con el aire y le preguntó preocupada que era lo que hacía, a lo que Él respondió con un: -¿mamá porqué estas llorando?-, la mamá de la Caro no lloraba, solo tenía el pelo mojado. Ese tipo de alucinaciones ella también las tuvo jaja! De nuevo todo comenzó como la noche anterior: pesadez en los ojos, mareitos, lentitud, etc. Hacía una mañana hermosa y luego una tarde hermosa. Salimos a una plaza, primero yo y la Caro solos (que losas) y después llegaron (o los fuimos a buscar) Juan y el Obscu. Recuerdo que estábamos tirados en el pasto y la Caro me contaba con emoción que todas las hojas caídas que había a nuestro alrededor, caminaban hacia ella. Yo veía, en ves de mosquitos o insectos en el aire, lucecitas jajaja! En eso, me acosté en el pasto con el sol en la cara y cerré los ojos: en ese momento empecé un viaje que creo que no voy a contar porque tendría que escribir un libro. El floripondio te seca mucho la boca y la garganta, y también le cambian un poco el gusto a todo lo que ingerís. Compramos una pepsi y unas aceituna y todo tenía un sabor impasable. Ni tomar agua fue agradable para mí. En los delirios en que andábamos, también compramos una manzana, una naranja y una banana que nunca probamos… En fin, esa tarde también pasaron alguna cosas muy cago de risas. La Caro tenía ganas de ver a las amigas parece. De los más bien que estábamos todos en la plaza, ella se paraba y comenzaba un camino bastante desacertado con dirección hacia cualquier lado jaja! Primero fue hacia una parejita de novios que estaban apoyados en un auto, yo me acerqué lo suficiente como para cuidarla pero no escuché que les habrá dicho. Luego, mientras regresaba de un frustrado intento por ir a la casa de la “Negra” encontró, en su camino, una bolsa con dos botellas de gaseosa: una tenía gaseosa y otra tenía hasta la mitad de un liquido color pis que no se que era. Cuando la veo estaba investigando el descubrimiento. Le pregunté que hacía con eso y me respondió algo así: -¡Que bueno que mi vieja me mandó en la encomienda gaseosas! También me mandó algunos dulces pero estas gaseosas nos van a salvar de la sed que tenemos ahora-. Yo con mi cabeza a pocas revoluciones pensaba que era muy bueno que le hayan mandado gaseosas en la encomienda pero no sabía como era que a la encomienda la había recibido en la plaza!!! Caminamos a la casa de Juan y en el camino destapó la que estaba con líquido hasta la mitad y le echó un trago que terminó por escupir jajaja! -¡Está como aguando esto Tom!- me dijo JAJA!! Sin que nos diéramos cuenta la guardó en la heladera y después las encontró Juan que nos cagó a pedo por meter eso en su heladera. Pasaron algunas otras cosas esa tarde. Como a las siete de la tarde, yo estaba con un estado de aburrimiento agudo que me impulsó a querer irme a mi casa. Después de varios intentos me fui y llegué bien. También la Caro al ratito. Ya me sentía sano y cuerdo a esa hora pero no duró mucho: cuando entré en mi dpto, mi primo estaba durmiendo en la pieza que compartimos, yo prendí la luz y el se despertó y me miró, yo vi que el tenía las pestañas muy peludas y de color amarillo pero eso no era lo grave, sino que tenía los ojos color anaranjados y con luz por adentro!!! En ese momento entendí que nada había acabado y me tiré a dormir. Estuve un rato largo para dormirme y en ese lapso aluciné como nadie: sentía que podía controlar mis sueños y yo daba las ideas iniciales de lo que deseaba soñar o que pasase en ellos y luego me relajaba a vivirlos. Cuando un sueño me empezaba a disgustar simplemente lo cambiaba como si de canal de televisión se tratara. Estuvo genial. Por otro lado la amiga Caro había perdido su cartera donde tenía las llaves entre otras cosas. Cuando llegó al su dpto (no se acuerda como hizo para llegar) tuvo que buscar un cerrajero que le cobró como $70 para hacerle un juego nuevo de llaves. Como a las once de la noche me despierta un llamado: -¡No sabes que flash Toom!- me decía la Caro con muchos ánimos por el tuvo del teléfono. La tía recién se daba cuenta que estaba sola en su dpto y no con las amigas como pensó durante algunas horas mientras charlaba, tomaba mate y les convidaba a las demás. -¡Pero yo me acuerdo que le abrí la puerta a la Negra y la recibí con un abrazo!- Me decía. Se acuerda de lo que charlaba, de la ropa que tenían ellas, etc. Pero solo estuvo en su cabeza todo eso. Según lo que me cuenta le empezó a pegar realmente feo el efecto y en su preocupación me llamó por teléfono buscando un número al azar, con lo difícil que le resultó debido a la vista alterada. Después de eso todo volvió relativamente a la normalidad. Ella se pegó un baño y se acostó a dormir. Cuando ví "El exorsismo de Emili Rose", en una esena donde ella corre por la calle, super paranohica, la protagonista veía caras que se deformaban, eso me hizo recordar que la Carito me contaba que al Obscu le veia una cara deformada (según ella, él tenía la boca como "Edgar Colgado" y una lengua larga que movía jajaja! Y a Juan le veia la cara grande y cuadrada con una naríz grande de chancho). Eso es terrorifico si no sabés que estás flipando!!! FIN
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