Por más que he buscado, no encuentro ni por aquí ni por otras webs la receta más simple, la de la elemental tortilla a la francesa con maría. Todo lo que he encontrado es más complicado de hacer, como los brownies o cualquier otra eleboración de pastelería, o la leche cannábica. Así que ahí va mi aportación:
Se echa aceite en la sartén, más del que pondríamos para una tortilla convencional (pongamos que unas tres cucharaditas de café). Se vierte cogollo, en la misma cantidad que pondríamos para liar un peta. Se calienta pero sin que llegue a humear. A la que vemos las minúsculas burbujitas que indican que aquello está a punto de hervir, bajamos el fuego o retiramos un momento la sartén para que no suba más la temperatura. Cuidado con esto, porque se trrata de calentar, no de quemar ni de destruir el THC. Se mantiene así, sobre todo sin que hierva, unos cuatro o cinco minutos, removiendo a conciencia la maría con el aceite. Batimos el huevo (yo lo hice con uno solo, era una tortilla monodosis para mí solito). Hacemos la tortilla como si tal cosa, mezclando el huevo con la maría, y nos la zampamos. El eceite que quede en la sartén y en el plato hay que rebañarlos a fondo mojando pan. Esto también es clave, porque la mayor parte del THC está en ese aceite. Sin nada más en el estómago, a mi me dio el subidón, de golpe, una hora exacta después, aunque no hay que obsesionarse cone esto. Puede tardar más en función de muchas variables. Pero pegar, pega.
A título complementario, me permito explicar que ayer mismo, siguiendo esta receta por primera vez, conseguí un subidón notable y duradero. Las instrucciones me las pasó un amigo experto, el mismo que me proporcionó el ingrediente fundamental (y no me refiero al huevo). Se lo pedí porque tenía muchas ganas de meterme algo en el cuerpo que me permitiera alterar mi estado de conciencia, cuatro años después de haber dejado de fumar. No encontraba por internet recetas fáciles y con éxito garantizado. La información que se encuentra me parece muy difusa y contradictoria en muchos casos. Aclaro que dejé el tabaco a causa de un infarto, así que no estoy para bromas. Desde entonces, no he fumado ni tabaco ni maría. Sé que si me lío un mísero canuto, aunque sea de maría sola, tengo todos los números para volver a ser el fumador compulsivo -de tabaco- que fui. De esta manera acabo de ingresar en el mundo de la cocina cannábica.
Espero que a alguien le sirva.
Salud2
Se echa aceite en la sartén, más del que pondríamos para una tortilla convencional (pongamos que unas tres cucharaditas de café). Se vierte cogollo, en la misma cantidad que pondríamos para liar un peta. Se calienta pero sin que llegue a humear. A la que vemos las minúsculas burbujitas que indican que aquello está a punto de hervir, bajamos el fuego o retiramos un momento la sartén para que no suba más la temperatura. Cuidado con esto, porque se trrata de calentar, no de quemar ni de destruir el THC. Se mantiene así, sobre todo sin que hierva, unos cuatro o cinco minutos, removiendo a conciencia la maría con el aceite. Batimos el huevo (yo lo hice con uno solo, era una tortilla monodosis para mí solito). Hacemos la tortilla como si tal cosa, mezclando el huevo con la maría, y nos la zampamos. El eceite que quede en la sartén y en el plato hay que rebañarlos a fondo mojando pan. Esto también es clave, porque la mayor parte del THC está en ese aceite. Sin nada más en el estómago, a mi me dio el subidón, de golpe, una hora exacta después, aunque no hay que obsesionarse cone esto. Puede tardar más en función de muchas variables. Pero pegar, pega.
A título complementario, me permito explicar que ayer mismo, siguiendo esta receta por primera vez, conseguí un subidón notable y duradero. Las instrucciones me las pasó un amigo experto, el mismo que me proporcionó el ingrediente fundamental (y no me refiero al huevo). Se lo pedí porque tenía muchas ganas de meterme algo en el cuerpo que me permitiera alterar mi estado de conciencia, cuatro años después de haber dejado de fumar. No encontraba por internet recetas fáciles y con éxito garantizado. La información que se encuentra me parece muy difusa y contradictoria en muchos casos. Aclaro que dejé el tabaco a causa de un infarto, así que no estoy para bromas. Desde entonces, no he fumado ni tabaco ni maría. Sé que si me lío un mísero canuto, aunque sea de maría sola, tengo todos los números para volver a ser el fumador compulsivo -de tabaco- que fui. De esta manera acabo de ingresar en el mundo de la cocina cannábica.
Espero que a alguien le sirva.
Salud2