Ok, Guayivú (te refieres a esa planta en tu nick?), por lo que sé de las jabalinas, son de las pocas que te dicen "trátame como a una guarra cariño". Aquí solo estoy por temporadas, y jabalies hay una pila sin andar por ningún sitio, con cazadores corriendo como energúmenos detrás, lo que demuestra que las jabalinas españolas son mucho más virtuosas, y si no es por amor sincero, no se dejan ni meter mano.
Claro que lo que plantea Jose Octavio es poco científico. Unas pitadas de marihuana te pueden dar unos momentos de euforia donde la imaginación activada y la agradable sensación combinan en un hablar fluído y confiado que dan la sensación de templanza y conocimiento, todo ello en un ambiente conveniente, lo cual resulta un buen elemento de introducción a la hora, por ejemplo de abordar desconocidas con intenciones pseudoprocreativas.
Lamentablemente, eso no se prolonga, y si eliges cualquier sustancia, cualquiera, para sustituir a tu supuesta falta de atractivo natural, vas más o menos vendido.
Ponte delante de una audiencia justo después de fumar, y me lo cuentas. Verás que soltura, sobre todo cuando notes el crujir del cerebro encogiéndose. Lo malo no es bloquearse. Lo malo es intentar salir del bloqueo, que es cuando surgen los gazapos.
Aparte de los mil usos como planta y de sus cualidades terapéuticas, también sirve para echarse unas risas. La chica también habrá fumado, digo yo.