Cada una tiene sus ventajas, momentos, y contextos. Personalmente prefiero bastante los efectos sativos, sin duda más lúcidos. Pero también es verdad que no sólo se debería tener en cuenta el efecto.
Yo planto en exterior, y aunque hay sativas más tempranas, e ídicas más tardías, agradezco poder cosechar a finales de septiembre o principios de octubre, ahorrándome así lluvias, hongos, ladrones...etc.
Aún así, mi voto va para las sativas. Un saludo.