Estas semillas autoflorecientes van rápido, muy rápido, con lo cual las condiciones de cultivo han de ser óptimas, en todo momento a ser posible, ya que de otra manera estas plantas dejan de desarrollar y se estancan muy pronto. Es recomendable PLANTAR UNA VEZ GERMINADAS, EN EL TIESTO DEFINITIVO, ya que si las plantamos en uno pequeño y tardamos un poco en hacer el trasplante, nuestra autofloreciente quedará enana de más. Esto es porque la raíz toca con el fondo del tiesto y eso le indica a la planta que no hay más para donde crecer, con lo cual se pone a florar y deja de crecer.
Recordar también que no suele ser recomendable, al contrario que en los otros tipos de plantas de marihuana, antes haberlas plantado en lana de roca o en un Jiffy, cuenta como un trasplante, por lo que corremos el mismo riesgo (o mayor) de que la raíz toque el fondo y la planta deje de crecer.
El punto más fuerte a tener en cuenta a la hora de cultivar semillas autoflorecientes es el caudal de luz, ya sea solar o artificial, debe ser la recomendada por el fabricante en interior y la más posible de luz directa del sol. Sin luz no hay energía para la planta, pasan dos meses con poco sol y no se obtiene casi nada o unas plantas muy retrasadas en su recogida, con lo cual primero que no falte luz directa y adecuada.
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