Iba a decir algo sobre el color de los tiestos... pero mejor voy a hablar sobre las personas.
La importancia de las personas.
Ahora me he convertido en empresario hostelero, porque una multinacional compró la empresa en la que trabajaba y nos fuimos a la calle muchas personas, me he dado cuenta del valor real de las personas. En realidad este año cumplo 20 años de barra y cabina, así que el cambio no ha supuesto ningún trauma ni nada por el estilo, y el período de adaptación ha sido de apenas dos meses.
Lo primero es olvidarte del estereotipo de jefe-cabrón. El jefe tiene que trabajar más que ninguno de los empleados (sobre todo porque la empresa es suya), y los empleados solo tienen que servir de "soporte", una especie de tentáculos auxiliares dirigidos por un gran pulpo cabezón para cubrir todas las necesidades laborales.
Y si hay que sacar barriles, tirar cubetos o sacar la fregona, el jefe debe ser el primero que se encargue de ver el problema-solucionar el problema. Se trabaja mucho mejor con el concepto de EQUIPO, en el que cada uno desempeña una tarea no menos importante que sus compañeros, que con el concepto JEFE CON LÁTIGO - ESCLAVOS.
Por una parte es fundamental que tengas una plantilla de gente profesional, pero todo se paga, tú no puedes tener a una persona trabajando un sábado por la noche por 30 euros, por eso yo prefiero pagar un mínimo de 60 euros y en función de la caja pagar un plus por trabajo. Por ejemplo, en fin de año pagué 180 euros. Considero que no es una cifra exagerada pensando que la persona que ha trabajado se ha perdido la nochevieja. Que es mucho o poco dinero? No lo se. La verdad que los resultados son brutales y el rendimiento se multiplica por mil. Tú no puedes tener a una persona encabronada en la barra, porque se convierte en un PROBLEMA. La persona que trabaja para tí tiene que estar a gusto.
La segunda parte del capital humano de un negocio hostelero es la clientela. Sobre todo en estos tiempos de crisis y en una ciudad pequeña, tú no puedes elegir a tus clientes, sino que tienes que dar servicio a todo aquel que te deje dinero. A mi me deja dinero el viejito que se toma el corto o el abogado que se toma los cubatas por la noche, por lo tanto yo tengo que dar el mismo servicio a los dos. Lo que tengo muy claro es que a los que generan problemas en el bar lo mejor es cortarles a la primera de cambio. La gente se tiene que tomar las copas en un ambiente tranquilo y relajado, si al lado tienen a gente voceando, pegando gritos, discutiendo o dando la caca con la farlopada del siglo, posiblemente el bar se te quede vacio.
No soy amigo de montar expolios y me jode mucho echar a la gente, pero si tú eres el responsable de que tu negocio sea un lugar de ocio y esparcimiento, no puedes permitir que la gente esté a disgusto, tienes que velar por su comodidad y ser el primero en actuar. Normalmente una discreta invitación a abandonar el local suele bastar.
Si logras tener una plantilla cojonuda y una clientela cojonuda, aunque estemos en tiempos de crisis conseguirás que tu negocio funcione. Si descuidas una de las dos partes, o ambas, posiblemente cerrarás. Y no será culpa de ellos, sino tuya por no saber gestionar tu negocio.