El tema del riego excesivo suele ser uno de los fallos habituales, el otro la impaciencia y el andar mirándolas todo el día. Por ahí leí, en algún libro, que a las plantas no les gusta que las estén mirando, además crecen más lentamente si se está todo el día uno encima de ellas, o esa es la impresión que tiene el que las mira.
Ahora estoy regando yo cada ocho o nueve días, cuatro litros escasos para once plantas y en una habitación con luz natural. En tu caso, con luz artificial, con un riego semanal abundante van que chutan, pero hay que regar cuando está seco el sustrato exterior, se mete el dedo un par de centímetros y se comprueba que el sustrato se está secando también por debajo de la superficie. Normalmente se crear un espacio entre el sustrato seco y el tiesto, en el círculo de encuentro de la tierra y el recipiente, cuando se ve que se abre ese espacio, es momento de volver a regar, creo que me entiendes.