Somos máquinas,una máquina actúa del único modo que le permite su mecanismo, naturalmente, un coche y una taladradora, son máquinas distintas,pero son máquinas y nunca actuarán más que como lo que son.
Tengo un colega que , desde siempre, tiene líos con la justicia, si desaparece una temporada, puedes apostar a que ya está en algún problema, no falla, si hablas con él, dirías que tiene absolutamente controlada su vida, todo lo que hace lo hace, según el, porque quiere, de hecho vive solo y liga cuanto quiere, una situación que muchos desearían, pero que no es la que ha buscado, vive solo porque su mujer pasa de él, liga, si, pero con prostitutas y similares, y , desde luego, no le gusta pasar temporadas a la sombra, pero no puede evitarlo.
Supongamos un tío que quiere ser artista, pero debido a la pobreza o a otras causas, no puede desarrollarse y acaba dibujando anuncios, naturalmente, hará de esto un triunfo y acabará persuadiendose de que eso era lo que quería, nunca estará en condiciones de ver objetivamente que es lo que hay en el que le ha impedido llegar donde quería, en realidad, no puede imaginar que es lo que hace a un artista serlo de verdad.
Siempre creemos que los demás tienen control sobre su vida, de ahí deducimos que nosotros mismos también lo tenemos, a pesar de que la vida nos hace tropezar una y otra vez, creemos que es algo incidental, y que la próxima vez...
Existen leyes definidas y concretas para que algo pueda ser hecho, ocurre que , muchas veces, alguien logra adaptarse al curso de los acontecimientos, y , desde fuera, parece que tal persona ha hecho algo concreto, no es cierto, simplemente ha seguido la corriente y le ha ido bien.Un día discutía con una amiga maestra, sobre el estado penoso del sistema educativo, y yo dije que así eran las cosas y que nadie podría cambiarlas, se enfadó asegurando que si que podían hacerse una serie de cosas que enumeró, le pregunte que por qué entonces no se hacían, y se puso a explicarme las trabas burocráticas y de otro tipo que se encontraría quien lo intentase, a lo que mi respuesta fue, pues eso, las cosas son como son y nadie puede cambiarlas.
Tal vez crees que lo que digas aquí puede cambiar algo, la respuesta es que, digas lo que digas, dirás lo que no puedes evitar decir, tu mecanismo te lleva a ver todo lo que se dice aquí, de un modo definido, el que te es propio, otra persona diría algo diferente, según cual sea su mecanismo, pero siempre será lo que no puede evitar decir.
Respecto a la objetividad, hemos de aprender a ser objetivos, porque ser subjetivos no nos solucionará el problema, de hecho, crea los problemas, de modo que , ante lo que veo en mí, digamos, envidia, mi única obligación es consignar que en mí hay envidia, nadie dice que haya que corregir, curar o modificar nada, hay envidia en mí, eso es todo, un dato objetivo, cuando acumule muchos datos objetivos como ese, la situación habrá cambiado, lo que antes era oscuridad, será ahora un terreno definido e iluminado, ¿Porqué iluminado?, porque habremos dejado entrar algo de luz en nuestro interior, la luz es la observación, muchas cosas que viven en la oscuridad, no pueden hacerlo cuando hay luz.
Instinto, emoción y pensamiento son tres cosas totalmente diferentes, no te apures, todos tenemos las tres, pero cada persona está más polarizada en uno de los tres, y eso da la impresión de libertad de comportamiento, pero una persona cuyo instinto sea dominante, lo mostrará en cada acto, igual que una persona emocional, se moverá por sus emociones, o una persona intelectual, se basará más en el pensamiento, y eso es fácil percibirlo en los demás, pero la máxima es "Conocete a tí mismo", es decir, el sujeto de esto soy yo, no los demás.
Instinto, emoción y pensamiento, son tres formas de comprender totalmente diferentes, un hombre instintivo, comprenderá una montaña, cuando la escale, un hombre emocional no necesita escalarla, su sola presencia le hará comprender, un hombre intelectual quizá nunca se acerque a la montaña, querrá saberlo todo sobre ella a través de libros fotos y datos, lo más probable es que nunca llegue a entenderla.
Podemos suponer que la mayoría de deportistas son gente instintiva, la mayoría de artistas y gente religiosa, son emocionales, los científicos y estudiosos suelen ser intelectuales.
Ahora supongamos que una persona adquiere el control sobre sí misma, lo primero que veríamos, es que usa las tres funciones, cuando cada una sea necesaria, lo cual le permitiría comprender todo lo que hay en su entorno al instante.
El instinto es una función rapidísima y muy inteligente, se hace cargo continuamente y de mantenernos con vida, nadie puede bajar corriendo una escalera pensando en lo que está haciendo, si lo intenta, lo más probable es que se parta la crisma, el pensamiento, mucho más lento, interferiría con la función del instinto.
Las emociones, son otro modo de comprensión muy veloz, las personas emocionales detectan al instante lo que quieren otras personas de ella, o captan de un solo golpe el impacto de una obra de arte, serían una gran forma de percepción si no se mezclase todo en nuestro interior.
El intelecto es la forma más lenta e insegura de comprender algo, pero como es la única forma que hemos dado por buena, pues así nos va.