Hola a todos. Gracias, Siva140 por acordarte de mí cuando probaste la Kali Mist, y perdón por entrar tan tarde, pero es que no suelo entrar en este foro de viajes.
Creo que tu reportaje es un soplo de libertad, de los aires que se respiran por Europa occidental, me recuerda a lo que sentí en Londres en los años setenta.
Esa gente son educados, cultos en general, se respetan y no se gritan, aunque no piensen del mismo modo. No se dedican a romper bancos ni farolas, de natural ponen los papeles en las papeleras y no se mean en la calle; no hace falta que les pongan un controlador, porque pagan el periódico que compran; es el ideal de lo que nosotros deberíamos ser.
Los españoles somos muy majos, pero muchos somos de natural maleducados, descuidados con lo público y muchos no pagan lo que toman, si no hay vendedor o vigilante que les obligue a hacerlo.
Su mentalidad es más amplia que la nuestra y no se enzarzan entre frisones y zelandeses, entre los de Amsterdam y los de Roterdam, todos son holandeses, a pesar de sus regiones, que también las tienen.
Sobre la kali mist, me alegro de que sea la mejor, yo aún no la he catado, y faltan por lo menos tres meses para que lo haga, entre la cosecha y el secado. Por lo visto me recomendaron este verano lo mejor.
Por la kali mist pagué cuarenta euros, exactamente en el tubito ése y con el cartoncito amarillo, que aún conservo, pero sigo sin saber por qué pagué tan poco, si bien sólo me germinaron al final dos, de doce, un macho y una hembra.
Te animo a que nos cuentes, a que relates cosas y muestres fotos, sobre todo para saber de cosas de afuera, que tanta falta nos hace a los que hace años que no hemos tenido la fortuna de salir, salvo a Francia, porque la tengo aquí mismo. Es un ejercicio de salud mental el ver cómo las cosas pueden ser más baratas en un país con sueldos dignos.
Ayer comentaba una polaca que en Alemania los alquileres de las viviendas son mucho más caros que en Polonia, que valen cien euros. En Alemania, decía, valen setecientos, y le parecía muy caro.
Es España pagan setecientos y más, incluso en barrios lejanos y pisos viejos y pequeños, en donde se hacinan los emigrantes, y el dueño del piso aún no se le ha caído la cara de vergüenza.
En España piden mil euros por un piso normal, y los salarios son tres veces inferiores a los alemanes.
Dan ganas, cuando veo reportajes como el tuyo, de gritar a los vientos que España es una mierda, un país de ladrones, de gente sucia y vociferante; habitada por gentes sin memoria que buscan la confrontación personal y la guerra, echando leñas y carbones a cualquier tema, ahondando en las heridas del pasado, reclamando su lengua, como si se le hubiere prohibido hablar en ella, exigiendo su puesto de trabajo, como si se lo mereciera.