Yo sacaría de la ecuación el dinero. Y sacaría también los intereses personales. Y la macropolítica. No quiero quitar a nadie la razón, solo decir que hay argumentos de peso para cualquier opinión global.
Unos dicen que las farmacéuticas se oponen, y es como decir que los fabricantes de combustible no quieren más calefacciones.
Otros dicen que los intereses de las mafias. La mafia existirá mientras haya gobierno en que asentarse, tanto les da negocio legal que no. La mafia opina: ¿Que legalizan la hierba? de puta madre. ¿Ah, que sigue prohibida? Pues entonces, de puta madre.
La macroeconomía juega un papel, pero no el engorde de esa macroeconomía, que es intangible, sino el equilibrio global. Legalizar son palabras mayores, olvidaos los porqueses, son un ejercicio banal que nunca lleva a un nombre y un apellido, ni siquiera a un grupo social.
El tratado de las Naciones Unidas de 1961 sigue vigente. Cuando lo deroguen, a ver qué pasa. Si es que lo derogan. 2016 fecha probable con amenazador veto de Rusia y China en caso de no salir plenamente beneficiadas. China reclama incluso patentes. EEUU ya tiene la maquinaria dispuesta. La CE es un grupo rancio y maniático acostumbrado a que se espere por el. América Latina se está reinventando.
En cuanto a los derechos individuales... corren malos tiempo para eso. Hoy es el individuo como lastre para el grupo. Naturalmente, ningún individuo acepta esto, y según nos cuentan los panfletomedios es lógico que protesten, puesto que son un lastre para el grupo. Agrúpate, pues.
Curiosamente estuve unos días desconectao de todo y cuando miré el periódico me pareció la cosa más estúpida del mundo. Para acabar con toda esta presión, desconectar de los medios. Están tan necesitados de tu continua atención que si la interrumpes empiezan a cambiar de verdad las cosas. Eso si, puede que para peor, pero bueno, jeje, quién dijo miedo!