Balkan Insight informaba en febrero que Koço Kokedhima , del Partido Socialista , lanzó una campaña para que el cultivo de cannabis sea legal en el país. Albania es considerado como un importante proveedor para Europa de marihuana, y el año pasado su policía llevó a cabo importantes operaciones de erradicación, destruyendo decenas de plantaciones y arrestando a docenas de personas. “Albania produce cannabis de alta calidad, bien conocido en Europa. Esto podría hacerse bajo licencias estatales para la industria farmacéutica”, dijo Kokedhima al Parlamento en un debate sobre formas de apoyo al sector rural empobrecido del país.
“En realidad, hay producción de una cantidad importante de cannabis en el país”, declaró Kokedhima obviamente. “Hay miles de millones de dólares en el sector. Esta es la realidad.”
El periódico de Kokedhima Shekulli informa casi a diario sobre el tema, citando las políticas en Colorado y Washington como ejemplos positivos. Todavía no se ha introducido ninguna legislación en el parlamento, al parecer se está esperando para conseguir más apoyos para la idea. Como paradoja, Albania es uno de los productores de cannabis más importantes de Europa, y sus leyes anticannabis son de las más duras del continente, encarcelados hasta cinco años por posesión de tan sólo unos gramos de marihuana.
Muchos agricultores no tienen más remedio que correr el riesgo, especialmente en las zonas remotas con una infraestructura deficiente. La Oficina de la ONU sobre el Delito y la Droga (ONUDD ) encontró que los agricultores de Albania pueden vender 1 kilo de cannabis por unos 300 euros. Por el contrario, el cultivo de trigo hace ganar a los agricultores sólo 200 euros por tonelada métrica osea por 1.000 kilos.