Planta de los dioses. Orígenes del uso de los alucinógenos
Ph.D. Richard Evans Schultes; Ph.D. Albert Hofmann
Traducción de Alberto Blanco, con la colaboración del Dr. Gastón Guzmán y Salvador Acosta. FCE; Reimpresión de 1993
Una tradición india sostiene que los dioses le dieron al hombre la planta del cáñamo para que pudiera obtener deleite, valor y deseos sexuales potenciados. Cuando el néctar o amrita goteó desde los cielos, brotó la Cannabis. Otra historia cuenta cómo, cuando los dioses, ayudados por los demonios, agitaron el océano de leche para obtener amrita, obtuvieron Cannabis como uno de los néctares resultantes. Fue consagrado a Shiva, y constituyó la bebida favorita de Indra. Después de haber agitado el océano, los demonios trataron de ganar el control sobre amrita, pero los dioses no lo permitieron, y dieron a la Cannabis el nombre de vija ya (victoria) para conmemorar su triunfo.
Esta relación del hombre y la Cannabis existe, probablemente, desde hace unos diez mil años, es decir, desde el descubrimiento de la agricultura en el Viejo Mundo. La Cannabis ha sido uno de nuestros cultivos más antiguos, una planta que cumple cinco propósitos: es la fuente de una fibra, el cáñamo; su aceite; sus semillas, utilizadas como alimento por el hombre; sus propiedades narcóticas, y sus propiedades terapéuticas para tratar un amplio espectro de enfermedades. Es en buena parte por sus múltiples usos por lo que la Cannabis ha sido llevada a muchas regiones del mundo. Cuando las plantas han tenido una larga relación con el hombre y con la agricultura, se desarrollan de manera extraña. Como crecen en un medio ambiente nuevo, distinto, frecuentemente tienen oportunidades de formar híbridos que no se formarían en su medio ambiente original. Se apartan del cultivo y no es raro verlas convertirse en agresiva maleza. También se pueden transformar por la selección que va haciendo el hombre de determinadas características relacionadas con un uso específico. Muchas de las plantas cultivadas han cambiado tanto a partir de sus tipos ancestrales que resulta muy difícil desentrañar su historia evolutiva. Sin embargo, éste no es el caso de la Cannabis. A pesar de su larga historia y de ser un cultivo importante, esta planta se caracteriza más por lo que no sabemos acerca de su biología, que por lo poco que sabemos. La clasificación botánica de la Cannabis ha sido incierta. Los botánicos no se han puesto de acuerdo en la familia a la que pertenece la Cannabis: los primeros investigadores la colocaron en la familia de las ortigas (Urticaceae), después fue ubicada en la familia de la higuera (Maraceae). La corriente general hoy en día es la de asignarla a una familia especial, Cannabaceae, de la cual sólo la Cannabis y el Humulus, el género de los lúpulos, son miembros. Hay incluso desacuerdo respecto a cuántas especies de Cannabis existen: si es que el género comprende sólo las variedades altamente diferenciadas o muchas especies distintas. Actualmente pueden reconocerse tres especies: C. indica, C. ruderalia y C. sativa. Estas especies se distinguen por sus diferentes modos de crecimiento, por las características de sus aquenios (semillas), y especialmente por las grandes diferencias que hay en la estructura de las fibras. Aunque todas las especies poseen cannabinoles, es muy posible que haya diferencias químicas significativas. No podemos saber cuál de los diferentes usos de la Cannabis fue el primero. Dado que los usos de las plantas proceden del más simple al más complejo, se podía presumir que lo primero que llamó la atención del hombre fueron las útiles fibras. De hecho, se han encontrado restos de fibras de cáñamo en sitios arqueológicos muy antiguos que fueron la cuna de la civilización asiática: existen muestras de esta fibra en China, que datan de 4000 a.C y de hilo y cuerdas de cáñamo de Turquestán de 3000 años a.C. También se han encontrado piedras utilizadas para batir la fibra del cáñamo en algunas zonas muy antiguas de Taiwán, así como impresiones de cordel decáñamo hechas en algunos lugares de Turquía, de finales del siglo VII a.C. y existe un espécimen cuestionalbe de cáñamo en una tumba egipcia que tiene entre tres y cuatro mil años.
Los vedas hindúes cantaron a la Cannabis como a uno de los néctares divinos, capaz de otorgar al hombre todo 
tipo de dones, desde salud y larga vida, hasta visiones de los dioses. El Zend-Avesta de 600 a.C. menciona una resina intoxicante, y los asirios ya en el siglo IX a.C. usaban la Cannabis como incienso. Hay inscripciones de la dinastía Chou en China, que datan del año 700al 500 a.C. que acompañan el antiguo ideograma de Cannabis, Ma, con una connotación “negativa”, mencionando sus propiedades estupefacientes. Como esta idea, obviamente, es muy anterior a la escritura, el Pen Tsao Ching,escrito cerca del año 100 d.C., pero que se remonta al legendario emperadorShen-Nung, año 2000 a.C., puede ser tomado como una prueba de que los chinos conocían, y probablemente usaban, las propiedades alucinógenas de esta planta desde tiempos muy antiguos. Se decía que si se tomaba Ma-fen (fruto del cáñamo) en exceso, se producían alucinaciones (literalmente “ver diablos”). Si se usa durante mucho tiempo, puede comunicar con los espíritus y aligerar el cuerpo. Un sacerdote taoísta escribió en el siglo V a.C. que la Cannabis era empleada por “los nigromantes, en combinación con ginseng, para adelantarse en el tiempo y revelar eventos futuros”. Durante estos primeros períodos el uso dela Cannabis como alucinógeno estaba asociado, sin duda alguna, con el chamanismo en China, pero cuando los europeos hicieron contacto, unos 1500 años después, el chamanismo había empezado a declinar, y el uso de la planta como intoxicante parecía haber cesado y caído en el olvido. Así pues, su valor en China era fundamentalmente, como fuente de fibra. Hay, sin embargo, informes sobre el cultivo de marihuana en China desde tiempos neolíticos, y se ha llegado a sugerir quela Cannabis puede ser originaria de China y no de Asia Central.
Alrededor del año 500 a.C., el escritor griego Herodoto describió unbaño maravilloso de los escitas, que eran hombres de a caballo, agresivos, que desde las regiones transcaucásicas recorrían lo mismo el este que el oeste. Señaló que “hacían una tienda clavando en la tierra tres palos que se apoyaban uno en otro, y extendían alrededor pieles de cabra, arregladas de tal forma, que quedaran lo más cerca posible; dentro de la tienda ponían un plato sobre el piso en el cual colocaban varias piedras sumamente calientes, y añadían entonces algunas semillas de cáñamo. Inmediatemente se producía humo y se formaba tal vapor, que ningún baño de vapor griego lo podría superar; los escitas se deleitaban, y daban gritos de felicidad.”
Sólo recientemente, los arqueólogos han encontrado, en las excavaciones de las tumbas escitas del Asia Central, que datan de 500 a 300 a.C., trípodes, odres, braseros y carbón con restos de frutas y hojas de Cannabis. Aunque no es seguro que los griegos y los romanos hayan utilizado la Cannabis para intoxicarse, hay razón para pensar que conocían los efectos psicoactivos de esta planta. Demócrito mencionó que ocasionalmente se bebía con vino y mirra para producir estados visionarios. Galeno escribió hacia 200 d.C que era común ofrecer marihuana a los invitados para incitar la hilaridad y el disfrute. La Cannabis llegó a Europa pòr el norte. En la Grecia clásica y en Roma, no se cultivó para obtener fibra. La fibra que necesitaban para sus cuerdas y sus velas la obtenían de las Galias, por lo menos desde el siglo III a.C.
El escritor romano Lucilo la menciona en el año 120 a.C. Plinio el Viejo describió la preparación y los grados de las fibras de cáñamo en el siglo I d.C. y se ha encontrado cordel de cáñamo en unas ruinas romanas en Inglaterra, quedatan de los años 140-180 d.C. No se sabe si los vikings usaron cuerdas de cáñamo o no, pero hay pruebas palinológicas que indican que el cultivo del cáñamo tuvo un incremento tremendo en Inglaterra desde el primer período anglosajón, hasta el último período sajón y en tiempos de los normandos, del año 400 al 1100. Enrique VIII favoreció el cultivo del cáñamo en Inglaterra; durante la época isabelina aumentó mucho la demanda. El cultivo del cáñamo comenzó también en las colonias británicas del Nuevo Continente: primero en Canadá en 1606, luego en Virgina en 1611; los colonizadores llevaron este cultivo a Nueva Inglaterra en 1632. Antes de la independencia, en Norteamérica, el cáñamo se empleaba hasta para hacer ropa. Por otro lado, el cáñamo se introdujo también en las colonias españolas de América: en Chile, en 1545; en Perú en 1554…
Fuente LaSecretariadelMarques
