El sábado en la capital norteamericana un grupo de activistas organizó una gran fumada de marihuana enfrente de la Casa Blanca para enviar su mensaje de que el cannabis no debe ser considerado peligroso.
Los manifestantes planeaban instalar un cigarrillo de marihuana inflable de 15,5 metros de largo en la protesta, pero el organizador de la manifestación, Adam Eidinger, indicó que el Servicio Secreto no lo permitiría debido a cuestiones de seguridad.
La posesión de hasta 2 onzas de marihuana es legal en la capital del país, pero el fumarla en la vía pública es ilegal. Sin embargo, la sargento de la policía federal de la zona, Anna Rose, informó que su agencia no realizó detenciones. Eidinger dijo que la Policía “fue muy respetuosa”.
Los organizadores de la protesta agregaron que el presidente Barack Obama debería borrar la marihuana de la lista de Clasificación I de la Ley de Sustancias Controladas, que incluye la heroína y otras drogas adictivas. Obama ha señalado que los grupos a favor de la marihuana deberían tratar de cabildear para que el Congreso apruebe un proyecto de ley que reclasifique la sustancia.
Vídeo de RT