Los defensores de la marihuana están juntando firmas para presentar al menos tres medidas de legalización de la marihuana en las boletas electorales de los comicios de 2010 en California, estableciendo lo que podría ser un enfrentamiento revolucionario con el gobierno federal sobre la política de drogas de Estados Unidos.
Al menos una encuesta indica que los votantes apoyarían la eliminación de la prohibición de la marihuana, lo que haría que el estado de 40 millones de habitantes fuera el primero en el país en legalizar la marihuana.
Dicha medida también llevaría al estado a un conflicto precipitado con el gobierno de EEUU, a la vez que plantearía interrogantes sobre de qué forma la ley federal haría cumplir sus leyes sobre drogas ante una industria masiva de marihuana autorizada por el gobierno.
El estado ya cuenta con un próspero comercio de marihuana gracias a la primera propuesta de este tipo presentada en la hoja de votación de 1996, que permitía a las personas fumar marihuana para fines medicinales. Pero la legalización total podría convertir a los dispensarios de marihuana para fines medicinales en tiendas de marihuana para usos variados, y la venta libre de cigarrillos podría ser común en los mostradores de las licorerías familiares en localidades liberales como Oakland y Santa Cruz.
Según la ley federal, la marihuana es ilegal y punto. Después de supervisar una serie de allanamientos que destruyeron más de 300 mil plantas de marihuana en las laderas de Sierra Nevada en California en el verano, Gil Kerlikowske, especialista federal antidrogas, proclamó: “La legalización no se encuentra en el vocabulario del Presidente, y no se encuentra en el mío”.
La Suprema Corte de Estados Unidos ha dictaminado que los agentes federales del orden público tienen derecho a tomar medidas incluso sobre usuarios y distribuidores de marihuana que cumplan con la ley de marihuana medicinal de California.
Pero algunos especialistas en derecho y analistas políticos afirman que el gobierno no será capaz de exigir a California que ayude a cumplir con la prohibición federal de la marihuana si el estado legaliza la droga.
Sin ayuda de las legiones de agentes de narcóticos del estado, señalan, los agentes federales no podrían hacer mucho por controlar la marihuana en California.
“Aunque esa prohibición federal siga en pie y el gobierno federal pueda hacerla cumplir, no significa que los estados tengan que tomar medidas similares”, dijo Robert Mikos, profesor de derecho de Vanderbilt University, que recientemente publicó un trabajo sobre el tema.
Nada puede hacer que los agentes federales antidroga dejen de realizar arrestos por marihuana, aunque los californianos legalicen la hierba, afirma. Sin embargo, el gobierno de EEUU no puede aprobar una ley que exija que la policía local y estatal, los departamentos del Sheriff o los agentes de narcóticos del orden público colaboren.
Esto es significativo, debido a que todos los arrestos por delitos de marihuana se realizan a nivel del estado. De más de 847 mil arrestos vinculados con la marihuana en 2008, por ejemplo, sólo un poco más de 6,300 sospechosos fueron registrados por el orden público federal, o menos de 1%.
Las prohibiciones estatales contra la marihuana han permitido que la Oficina Federal contra el Narcotráfico (DEA) se concentre en los casos grandes, afirmó Rosalie Pacula, directora de investigación de políticas de drogas en Rand Corp.
“Los agentes federales sólo se preocuparán si uno cultiva toneladas de marihuana”, dijo Pacula. Para cualquier otra cosa, señaló, “no tienen recursos como para derrochar en eso”.
En un típico proceso efectuado recientemente, Luke Scarmazzo, de 29 años de edad, fue sentenciado a casi 22 años y el coacusado Ricardo Ruiz Montes a 20 años en una prisión federal por traficar drogas a través de un dispensario de marihuana medicinal en Modesto.
En su audiencia de fianza, los demandantes mostraron un video en el que Scarmazzo hace alarde de su exitoso negocio de marihuana, se burla de las autoridades federales y carga cajas de cartón llenas de dinero en efectivo. La DEA dijo que el par obtuvo más de 4.5 millones de dólares en ventas de marihuana en menos de dos años.
La DEA no especularía acerca de los efectos de cualquier decisión que tomara California sobre la legalización de la marihuana. “La marihuana es ilegal según la ley federal y la DEA continuará atacando a las organizaciones de tráfico de drogas a gran escala en todo nivel”, dijo el portavoz Dawn Dearden.
La más conservadora de las medidas que se presentaría en la boleta electoral legalizaría la posesión de hasta una onza de marihuana para uso personal para personas mayores de 21 años de edad, una cantidad que en la actualidad conforme a la ley estatal solamente puede resultar en una multa de 100 dólares como máximo.
La propuesta también permitiría que cualquier persona cultive un terreno de marihuana de hasta 5 por 5 pies en su propiedad privada. El tamaño, dijo Pacula, parece calculado específicamente para que la cantidad de plantas cultivadas sea inferior a 100, el límite de atención de la DEA.
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