En la actualidad, tras varios años de investigación intensiva sobre el desarrollo de variedades mejoradas de cannabis autofloreciente, la calidad y la diversidad de las variedades disponibles de este tipo se ha incrementado claramente. Hoy en día hay muchas variedades con un contenido de THC del 20% o más y también otras tantas con un porcentaje apreciable de CBD.
Actualmente, los pacientes aquejados de todo un abanico de afecciones podrán encontrar variedades de cannabis autofloreciente que mejorarán su estado. Por ejemplo, los enfermos de dolor crónico, fibromialgia o esquizofrenia (entre muchas otras afecciones) se pueden beneficiar de una variedad alta en CBD como la Ruderalis indica. Esta variedad es además relativamente baja en THC, de modo que es adecuada para aquellos que deseen disfrutar del efecto médico sin experimentar el “subidón”.
Para personas que sufran de enfermedades que responden a un tratamiento con THC —como el síndrome de Tourette, la depresión y la pérdida de apetito como efecto secundario del SIDA o un cáncer— son aconsejables las variedades altas en THC como la White Haze Automatic.
Las variedades autoflorecientes de cannabis tienen varias ventajas para los que cultivan con fines médicos: su rápido crecimiento, su reducida estatura y los pocos requisitos de mantenimiento exigidos, las hacen muy fáciles de cultivar y cuidar, incluso para las personas muy enfermas.
Aunque las primeras versiones autoflorecientes proporcionaban cosechas de escaso peso y calidad, las variedades más recientes han tenido mucho más éxito y, en la actualidad, mucha gente que cultiva con fines médicos está empezando a experimentar con ellas. Dado el esfuerzo creciente que se dedica a la producción de nuevas variedades de calidad, es probable que veamos la salida al mercado de abundantes variedades autoflorecientes.
1. La Ruderalis indica constituye una variedad médica excelente para el alivio del dolor
Fuente: Sensi Seeds
