El humo de la enorme hoguera de marihuana mantuvo preocupados durante dos días a los residentes de la pequeña ciudad de Castlegar en British Columbia, Canadá. Cuando la policía en Castlegar descubrió una enorme plantación de marihuana creciendo a las afueras de la ciudad, no esperaban que el humo cannabis quemado llegase a la población, pero las fuertes ráfagas de viento si lo hicieron posible
Se encontraron más de 1.000 matas de marihuana
Cuando se ejecutó una orden de registro en una propiedad rural el 6 de enero, los agentes encontraron más de mil plantas de marihuana creciendo en un ambiente especialmente preparado. Confiscaron las plantas y detuvieron al propietario de la plantación. El verdadero problema, sin embargo, era qué hacer con tantas plantas.
“Éramos conscientes de que su almacenamiento en nuestro deposito crearía una amenaza para la salud de nuestros empleados y casi completamente llenaría la capacidad de nuestro espacio de almacén” – dijo el cabo de Dave Johnson.
Se decidió encender un fuego grande
Para resolver este problema los policías dieron la orden de destruir las plantas de marihuana. Con ese fin, a las afueras de Castelgar se decidió quemarlas en una gran hoguera.
“El cuerpo de bomberos estaba presente para supervisar la quema a gran escala de la marihuana” – dijo Dave Johnson.
“El caso no era complejo. En principio, una fogata debería quemarlas sin más. Por desgracia, el viento no cooperó con nosotros y un poco de humo se dirigió hacia la ciudad Castlegar. Hemos recibido varias quejas de los residentes por las molestias y nos gustaría pedir disculpas sinceramente a todos. “
“Fue un desafortunado evento. No era lo que habíamos previsto para la destrucción de pruebas, pero en este caso se trataba de la forma más segura de deshacerse de ellas “.
Este caso de quema y posible intoxicación de población ya se ha repetido en varias ocasiones en otros paises
