La empresa de papel de fumar HAZO plantará un árbol por cada paquete de papelillos de fumar que venda.
Recientemente, la industria de la marihuana legal ha estado bajo el fuego debido a la gran huella de carbono y a las prácticas ambientales dañinas de algunos criadores sin licencia en parques naturales o espacios vírgenes. La marca de papel de fumar HAZO quiere que la ética en la industria también pueda ser impulsada por los hábitos del consumidor.
El productor de papeles HAZO plantará un árbol por cada paquete de papel vendido. Este modelo de negocio, llamado “uno por uno”, se está volviendo cada vez más popular. Este fabricante de papel utilizará un porcentaje de las ganancias de la empresa para ayudar con el problema ambiental y social.
La compañía se llama así mismo la “marca social de marihuana”. Los papeles fabricados por HAZO están hechos de cáñamo, y el uso de su producto por la sociedad les permite ser parte de un movimiento social más grande.
“Nuestro objetivo no es solo plantar árboles, sino también ayudar a los pobres. Gracias a su apoyo y a nuestros maravillosos socios, ayudamos a los residentes locales a encontrar empleo, a la vez que contribuimos a la recuperación de ecosistemas prósperos “. Publican en su web oficial.
La empresa logra su objetivo pagando a los residentes locales por plantar árboles. En la actualidad, HAZO emplea a 320 habitantes, que plantan 1,400,000 árboles de mangle por mes.
El primer proyecto de plantación de árboles tendrá lugar en Madagascar, donde alrededor del 90% de la vegetación se ha perdido por actividades humanas. Según World Wildlife Found for Nature, alrededor del 85% de las plantas con flores de Madagascar no se pueden encontrar en ningún otro lugar en todo el planeta.
El costo de plantar un árbol en Madagascar es el costo de 10 centavos, que proviene directamente de la venta de los papeles. El paquete de papelillos de fumar más económico cuesta 2.99 $, y un paquete de varias docenas de paquetes cuesta aproximadamente 60 $.
