EEUU.-“La decisión se refiriere a los estados que aprobaron un marco normativo relativo al cannabis. Creemos que también incluiría al cáñamo”, dijo el Comisionado Comer.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció a principios de mes, que no pondría en entredicho las leyes estatales sobre la marihuana, pero que una nueva política, finalmente, puede abrir la puerta para el cultivo del cáñamo industrial o cannabis no farmacológico.
Hasta la década de 1950, el cáñamo era un cultivo líder en EE.UU., y muchos prevén un retorno rentable a la agricultura del cáñamo americano. En julio, el Servicio de Investigación del Congreso estimó un mercado potencial de 500 millones de dólares al año para la producción de cáñamo doméstico.
Colorado, Dakota del Norte, Vermont y otros estados ya aplican las normas de cáñamo industrial. Pero los agricultores todavía necesitan la aprobación del gobierno federal para seguir adelante.
Según el Comisario de Agricultura de Kentucky, James Comer, la nueva política de marihuana en el Departamento de Justicia es una luz verde para la ley del cáñamo industrial en su estado.
“La decisión del Departamento de Justicia se refiriere a los estados que aprobaron un marco normativo referente al cannabis. Creemos que también incluiría al cáñamo”, dijo Comer durante la rueda de prensa.
El Comisionado Comer y el senador Rand Paul (R-Ky.) redactarán una carta al Departamento de Justicia a petición de la comisión del cáñamo industrial de Kentucky. Su objetivo es conseguir una clara bendición de la administración Obama, o al menos el consentimiento tácito.
“Tenemos la intención de continuar el próximo año con el cáñamo industrial en la temporada de cultivo. Tenemos la intención de tratar de conseguir los procesadores para establecerlos en nuestro estado, y que el plan de agricultores se prepare a cultivarlo en 2014, a menos que el Departamento de Justicia diga lo contrario”, dijo Comer.
Con las importaciones de cáñamo, EE.UU. por un total de 300 millones de dólares al año, el mensaje interno de Comer resuena en muchos granjeros de Kentucky que ya no pueden confiar en los cultivos de tabaco. China, Canadá y otros países cultivan cáñamo para textiles, papel, materiales de construcción, incluso partes para los fabricantes de automóviles alemanes que ahora utilizan las fibras para el tablero y paneles de puertas, y los agricultores estadounidenses luchan por ver un futuro prometedor en este versátil cultivo.
El cáñamo está relacionado con la marihuana, pero sólo tiene cantidades insignificantes de psicoactivo THC. Sin embargo, sigue clasificado como droga de Clase I, catalogada como más peligrosa y adictiva que la cocaína y heroína, por lo tanto, los agricultores que esperan cultivarlo a una escala industrial afrontan enormes sanciones si el gobierno federal decide tomar medidas enérgicas.
Los legisladores de Kentucky enviaron una carta al Departamento de Justicia a principios de este año solicitando una reconsideración el ‘anexo I’ al estado del cáñamo. En junio, el gobernador de Kentucky Steve Beshear envió una carta al Presidente Obama en la que explica que su estado está buscando al cáñamo para crear puestos de trabajo sin poner en peligro los esfuerzos para combatir el abuso de drogas. No recibió ninguna respuesta.
La declaración más reciente de la administración Obama sobre el cáñamo proviene de una respuesta a una petición de la Casa Blanca para su legalización en 2012. Gil Kerlikowske, el entonces director de la oficina de fiscalización nacional de drogas, expresó su preocupación por los contenidos de THC, por pequeños que sean.
“El gobierno continuará buscando formas innovadoras para apoyar a los agricultores en todo el país, mientras que equilibran la necesidad de proteger la salud y la seguridad pública”, escribió.
El Representante Thomas Massie (R-Ky.), describió la superación de obstáculos similares con la ley al cáñamo de Kentucky (SB50), aprobada a principios de 2013. Los legisladores conservadores de Kentucky se oponen firmemente a las leyes de la marihuana dudando a resistirse cuando se introdujo SB50. Más tarde, una campaña de educación a nivel estatal resaltando la diferencia entre las dos plantas, condujo a una victoria aplastante de la medida.
“Es como los hongos. Hay una diferencia entre hongos psilocibin y portobellos. Todavía es legal comprar en la tienda champiñones portobello o de botón”, dijo Massie en una conferencia de prensa.
Para los agricultores esperanzados que requieren más seguridad que una interpretación tranquilizadora de un comunicado del Departamento de Justicia, Massie y otros legisladores trabajan en estrategias legislativas para realizar una industria del cáñamo doméstico. Como la campaña de educación se mueve de Kentucky a Washington, HR525 – un proyecto de ley que busca eliminar el cáñamo industrial del estatus en la ‘Lista I’ – está ganando el apoyo de los legisladores de ambos lados del pasillo.
Una mejor comprensión del cáñamo puede venir pronto de una enmienda de ley agrícola aceptada en junio por la Cámara. Introducido por Massey, los representantes, Jared Polis (D-Colo.), y Earl Blumenauer (demócrata de Oregón), la medida permite realizar investigaciones a las universidades sobre el cáñamo industrial sin la molestia de una licencia de la DEA.
Sin embargo, cuando se trata de interpretar la postura del Departamento de Justicia sobre el cáñamo industrial, las acciones pueden hablar más que las palabras. Cuando se introdujo la enmienda en la investigación de esta planta, el Departamento de Justicia presionó en su contra a los legisladores. De acuerdo con Massie, el Poder Judicial no supone influir en el Congreso, y el departamento “sin demora se retractó cuando golpeaban con sus dedos”.
Comer dijo que si el Departamento de Justicia no tiene intención de molestar a los estados con regulaciones de marihuana, las regulaciones estatales del cáñamo merecen el mismo respeto. “Este es nuestro mensaje: queremos que todos los estados sean tratados por igual”, indicó el Comisionado.
Fuente LagranEpoca
